Sin adsl y sin siesta Ana pierde la cabeza...
Parafraseando a Homer Simpson, ésa ha sido a grandes rasgos mi maravillosa semana. Menos mal que ¡yanoquedaná! y ya es juérgoles víspera de san viernes, como me dice mi niño para animarme al final de la semana.
Desgracias varias: a parte de cosas familiares que no vienen al caso (ni tengo ganas de mencionar y/o recordar), llevo desde el lunes sin interneeeeerrll (Enjuto, te echo de menos... ¡Snif!), un par de días sin coche, un lunes lluvioso y frío que marcó la despedida del verano, cuatro días sin siesta (entre idas y venidas del taller y la ITV, junto con otras cosas), bastante curro y algún marrón que otro, el primer catarrazo del otoño, etc, etc, etc.
Pos eso, que el otoño no ha empezado muy bien que se diga.
PD: Voy a ver si hoy por fin consigo echarme la siesta ahora que he conseguido desahogarme un poco. ¡Vivan los desahogos blogueriles!
Parafraseando a Homer Simpson, ésa ha sido a grandes rasgos mi maravillosa semana. Menos mal que ¡yanoquedaná! y ya es juérgoles víspera de san viernes, como me dice mi niño para animarme al final de la semana.
Desgracias varias: a parte de cosas familiares que no vienen al caso (ni tengo ganas de mencionar y/o recordar), llevo desde el lunes sin interneeeeerrll (Enjuto, te echo de menos... ¡Snif!), un par de días sin coche, un lunes lluvioso y frío que marcó la despedida del verano, cuatro días sin siesta (entre idas y venidas del taller y la ITV, junto con otras cosas), bastante curro y algún marrón que otro, el primer catarrazo del otoño, etc, etc, etc.
Pos eso, que el otoño no ha empezado muy bien que se diga.
PD: Voy a ver si hoy por fin consigo echarme la siesta ahora que he conseguido desahogarme un poco. ¡Vivan los desahogos blogueriles!
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