OMG! ¡Una carta de Magic! ¡Qué frikada!
Fue mi primera carta de Magic, dedicada y tó ^^
Desde hace unos días hay un tema bastante comentado en mi entorno, debido en gran parte a su temática friki. Se trata de una noticia curiosa: una chica que escribe en Gizmodo (página bastante friki de por sí), rechaza y humilla públicamente a un jugador de
Magic: The Gathering, al parecer uno de los mejores (si no el mejor) de la historia de este juego, el señor
Jon Finkel (¡pero si hasta tiene entrada en wikipedia! ¿¿¿A qué coño estamos aspirando???). Consecuencia: las hordas frikis de Internet se aliaron para dar una lección a dicha “señorita”, que se ha convertido muy a su pesar en un meme.
Aquí el artículo original de la chica en cuestión. Y
aquí explican la noticia o el suceso mucho mejor de lo que yo soy capaz de escribir.
Mi reflexión acerca de este tema tiene una razón fundamental. ¿Qué sería de mi vida ahora mismo si yo hubiera sido tan prejuiciosa (y tiquismiquis) como esta mujer?
1. No habría conocido a una de las personas más importantes de mi vida.
2. No habría conocido ese mundillo friki, que me ha aportado una nueva perspectiva y una forma diferente y más rica de ver muchas cosas.
3. No habría conocido "colateralmente" a muchas personas que me alegra que sean mis amigos.
4. No habría viajado a Japón, aunque cualquier excusa sea buena.
5. Mi estantería Billy tendría más sitio para libros...
6. No tendría tantos marcapáginas a mano. Y algunos con dibujos muy chulos :P
7. No me sentiría completamente identificada con
este post, y ahora estaría saliendo con un chico normal, muy aburrido y sin hobbies, cosa que afortunadamente ya nunca me pasará XD
8. No sé si mi vida sería peor, pero desde luego mejor sería difícil, a no ser que fuera multi-muchi-hipermillonaria, lo cual lo mejoraría en parte.
Y eso, que los prejuicios lo único que hacen es empobrecer nuestra vida. Prejuzgar a alguien ya sea por su lugar de origen, cultura, religión, orientación sexual o política, color, sexo o aficiones lo único que puede hacer es llevarnos es a menospreciarla, a no intentar entender toda su idiosincrasia, lo mucho y complejo que somos cada persona, con toda nuestra historia a nuestras espaldas. Incluso si esa historia incluye ganar mucho dinero, conocer mundo y hacer muchos amigos únicamente invirtiendo tiempo en tu pasatiempo favorito. Más quisiera yo...
Tú te lo pierdes, señorita prejuiciosa que sólo busca un príncipe azul. Te puedes estar perdiendo al hombre de tu vida.