Este año ha sido un año muy intenso. Pero mucho, mucho. Han pasado muchas cosas buenas, algunas no tan buenas, pero en conjunto ha sido un año que recordaré toda mi vida. Principalmente porque me he casado, claro. La boda de uno no es algo que se pueda pasar por alto. La primera parte del año fue muy estresante, un poco por los preparativos, pero sobre todo por el trabajo. Terminar la residencia, las despedidas... Pero a partir de Mayo, todo como la seda... por quedarme en el paro, claro.
Sí, también ha sido el año que he vuelto a estar en paro. Hacía muchos años que no estaba sin trabajar tanto tiempo. Creo que desde los veinte años, más o menos. La verdad es que lo estoy llevando mejor de lo que pensaba. Se agradece tener tiempo para hacer todas las cosas que antes no tenía tiempo para hacer. Y poder dormir diez horas al día, también XD
Ha sido el año de visitar sitios. Berlín en Semana Santa, Alicante para mi despedida, los días de relax en Conil con mis padres en Junio, el viaje de fin de novios, Astorga y Aranda de festivales, Alicante otra vez en Septiembre, el finde relámpago en Avilés... Ojalá 2013 sea tan viajero o más que este año.
Ha sido mi primera vez en las motos... ¡Y me encantó! A ver si el año que viene repetimos porque me moló un montón la experiencia.
Ha sido un año muy musical. En los festivales que he ido me lo he pasado muy bien, pero también ha tenido muchos conciertos memorables, como el de los Killers con Dani (a lo grande), el de We Are Standard en Independance (muy de cerca) o el de Supersubmarina hace sólo dos semanas (bailando todo lo bailable). Ha sido el año que he conocido Independance (por fin). Que he vuelto a bailar (un poco y de vez en cuando) cuando hemos salido de fiesta.
Ha sido el año en que tristemente perdí mi primera mascota. Y después del berrinche y dejar pasar un tiempo para asimilarlo, darse cuenta de todo lo bueno que nos daba el conejín, y que queríamos tener otro. Y, por lo tanto, también ha sido el año que Paul ha llegado a nuestra pequeña familia.
Ha sido un año regulero para mi bro, en muchos aspectos, pero estoy segura que 2013 será mucho mejor para él.
Ha sido el año que hemos recuperado a Antonio de tierras valencianas.
Ha sido el año que, por fin, me he sacado el DEA y estoy un paso más cerca de ser Doctora :)
Ha sido el año en que he encontrado un piso en el que me imagino viviendo bastante tiempo (si las circunstancias lo permiten), y nos hemos mudado a él, claro. Y también ha sido mi primera mudanza propia. Con mis padres ya viví una grande, pero tener que organizarla es peor todavía.
Ha sido el año del OLA K ASE, del Gangnam Style, de quemar el Reader en el móvil, de Big Bang Theory, de descubrir a Eddie Vedder, de bailar cada vez que Pablo ponía What you know y llevarla de tono en el móvil, del foro y las páginas de bodas, de losviajeros.com y su inestimable ayuda, de darle la vuelta a internet varias veces (lo que hace el aburrimiento), de seguir sin ir al gimnasio (soy lo peorrrr), de darme cuenta que la moderación es el camino (la versión 3.1 no perdona las resacas de dos días, la japuta...), de ir más veces a comprar al Ikea que a comprarme ropa (¿me estaré haciendo mayor?)...
En fin, que eso, ha sido un año intenso. Y lo que le pido al 2013, ya lo he dicho en otro post, pero insisto un poco (que soy asín de pesada): Que sea un año tranquilo y sosegado, que me traiga un trabajo (si es posible), y mucha salud y felicidad para la gente que quiero.
¡Feliz año nuevo!
*Edito, que se me han olvidado la mitad de las cosas que quería poner en el post. A ver si el 2013 me trae mejor memoria XD
lunes, 31 de diciembre de 2012
miércoles, 26 de diciembre de 2012
Deseos y propósitos para 2013
En mi carta a los Reyes que últimamente he vuelto a hacer, sobre todo para facilitarle la vida a mi maridito, he pedido cosas muy mundanas como una colonia, un libro de Terry Pratchett, un arbolito para la terraza o una escapada de fin de semana...
Mi carta a los Reyes Magos o mis deseos para 2013:
Por otro lado, una tiene que poner de su parte, y también he hecho una lista de propósitos para el año que viene:
Mi carta a los Reyes Magos o mis deseos para 2013:
- Mucha salud para todos los que quiero. Incluido Paul, que sigue malito y no se le pasa la tos. A ver si se recupera de una vez.
- Un trabajo digno. Ya no pido ni siquiera que sea de psicóloga, pero con esto de la crisis hay muchos que se están aprovechando de la desesperación de la gente y ofrecen trabajos con unas condiciones infames. Un trabajo normal, con un horario decente y un sueldo que me permita vivir.
- Si no encuentro curro, y finalmente me decido a ponerme una consulta por mi cuenta, que por lo menos no me estampe estrepitosamente XD
- Que la gente se acabe de dar cuenta de lo bien que votó en las últimas elecciones. O que no votó... A ver si espabilamos un poco, que parece que los que gobiernan ya no tienen ni la vergüenza de disimular que lo hacen para ellos mismos y sus amigos.
- Volver a Japón en 2013. Aún está en el aire, pero por pedir que no quede. O si no es a Japón, ir a los países nórdicos o a la costa este de EE.UU.
- Que 2013 sea un año más tranquilo y sosegado que 2012.
- ¡Un sobrino! El pequesaurio cada día está más mayor (y cada vez más salao y gracioso), pero tengo un poco de mono de bebé. No para mí, claro (a Dani le daría un tabardillo). así que un sobrinito estaría muy bien ^^
- Volver a Conil en verano, con su playón de arena fina, sus mojitos con Jorge, su atún encebollao, sus barbadillos fresquitos... Ains...
Por otro lado, una tiene que poner de su parte, y también he hecho una lista de propósitos para el año que viene:
- Llevar una vida un poco más sana. En 2011 el propósito fue apuntarme al gimnasio. En 2012, IR al gimnasio. En 2013 me gustaría ser más constante y dedicarle un poco de tiempo al deporte. También me gustaría comer un poco mejor y no hacer muchos excesos, que el cuerpo de treintañera ya no los aguanta igual... Y las resacas de dos días son mortales XD
- Ya que tengo tiempo libre, otro propósito es apuntarme a clases de pintura, a ver si así retomo uno de mis aficiones abandonadas. También me podría apuntar a algún idioma, pero esto con tranquilidad, no sea que me ponga demasiadas cosas a la vez...
- Ser un poco más flexible y menos cabezota, aunque sea complicado cambiar la forma de ser de una misma.
- Cuidar a la gente que quiero, que a veces soy un poco dejada.
- Conseguir llegar a un acuerdo con Dani sobre las tareas de casa (después de dos años y medio conviviendo aún no lo tenemos :S).
- Aprender, relajarme y disfrutar todo lo que pueda del 2013.
lunes, 24 de diciembre de 2012
¡Felices fiestas!
Me paso minutos antes de ir a cenar con la familia política, para desear a todo el mundo felices fiestas, una buena Nochebuena con las personas que más queremos y un feliz día de Navidad. Y a los que tengáis Papa Noel, que venga con muchas cosas en el trineo. Y los que no... pues a seguir esperando pacientemente a los Reyes Magos :P
¡Feliz Navidad!*
*La felicitación del año nuevo ya la dejo para la semana que viene, si eso...
¡Feliz Navidad!*
*La felicitación del año nuevo ya la dejo para la semana que viene, si eso...
jueves, 20 de diciembre de 2012
El fin o el principio.
Hoy, incluso en los telediarios (que alguna vez se supone que fueron serios), hablan de la teoría del fin del mundo, que se producirá mañana según el calendario maya. También he leído en algún sitio que se les acabó el calendario o que significa un cambio de era o de época, pero eso no despierta tanto morbo en la gente...
No soy muy fan de los apocalipsis ni de las teorías del fin del mundo. Ya sobreviví al Efecto 2000, al 6 de junio de 2006 y anteriormente al 6 de junio de 1996 (que, al parecer también fue otro Día de la Bestia). No creo que mañana se vaya a acabar el mundo sólo porque los mayas decidieron dejar de calcular fechas en un momento concreto. Además, ¿cuándo va a empezar? Porque ya es día 21 en algunos sitios del Pacífico. ¿Y tiene que ser justo en viernes? ¿no nos pueden dejar disfrutar del finde? No lo entiendo.
En cambio mañana es el solsticio de invierno. Sí, eso que yo celebro íntimamente en Navidad. A las 12 horas y 12 minutos entraremos en el invierno. Y a partir de ese momento los días empezarán a ser más largos, hasta junio. El sol invicto, que decían los romanos. Lo que viene a significar que ya queda menos para el verano que viene. Ains... lo que puedo echar de menos el solete, el calorcito, la playa, las sandalias y los vestidos de tirantes, madredelamorrr...
Pues eso, que no entiendo las ganas que tienen algunos de que se acabe todo ya, con la de cosas que nos quedan por vivir, sitios por conocer, gente por querer o días por disfrutar.
Pues eso, que si no vienen los zombis, o las catástrofes naturales, o los extraterrestres, que disfrutemos mucho el fin de semana, a ver si el sábado nos toca algo en la lotería, y si no, mucha salud, que es lo que toca decir XD
No soy muy fan de los apocalipsis ni de las teorías del fin del mundo. Ya sobreviví al Efecto 2000, al 6 de junio de 2006 y anteriormente al 6 de junio de 1996 (que, al parecer también fue otro Día de la Bestia). No creo que mañana se vaya a acabar el mundo sólo porque los mayas decidieron dejar de calcular fechas en un momento concreto. Además, ¿cuándo va a empezar? Porque ya es día 21 en algunos sitios del Pacífico. ¿Y tiene que ser justo en viernes? ¿no nos pueden dejar disfrutar del finde? No lo entiendo.
En cambio mañana es el solsticio de invierno. Sí, eso que yo celebro íntimamente en Navidad. A las 12 horas y 12 minutos entraremos en el invierno. Y a partir de ese momento los días empezarán a ser más largos, hasta junio. El sol invicto, que decían los romanos. Lo que viene a significar que ya queda menos para el verano que viene. Ains... lo que puedo echar de menos el solete, el calorcito, la playa, las sandalias y los vestidos de tirantes, madredelamorrr...
Pues eso, que no entiendo las ganas que tienen algunos de que se acabe todo ya, con la de cosas que nos quedan por vivir, sitios por conocer, gente por querer o días por disfrutar.
Pues eso, que si no vienen los zombis, o las catástrofes naturales, o los extraterrestres, que disfrutemos mucho el fin de semana, a ver si el sábado nos toca algo en la lotería, y si no, mucha salud, que es lo que toca decir XD
jueves, 13 de diciembre de 2012
De conciertos invernales (para no perder la costumbre).
Ayer me fui de concierto con Andrea. Al final de gira de Supersubmarina en La Riviera, un año más. Y como el año pasado, rezongamos un poco del coñazo que es ir a conciertos en invierno, tener que cargar con el abrigo, el frío que se pasa haciendo cola, elputocalorazoalbordedelalipotimia que se pasa durante el concierto...
Desde que nos hemos hecho festivaleras le estoy encontrando más gusto a ver conciertos en festivales, con poca ropa encima, normalmente con más espacio para bailar y saltar, sin tanto fanático del grupo alrededor (a no ser que sea el cabeza de cartel) y esas cosas. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, como tó en esta vida.
A pesar de rezongar un rato, el concierto me pareció uno de los mejores que he visto de Supersubmarina. Y eso que el sonido en La Riviera es penoso. A ver si el año que viene se animan con otra sala que esté mejor. El repertorio que tocaron estuvo genial, muy equilibrado entre las canciones antiguas y las nuevas. Ellos estuvieron muy animadetes y yo lo disfruté como siempre, bailando un montón, cantando a voz en grito, haciendo el ganso y botando cuando tocaba XD
Nos sorprendió también que el grupo ha dejado de ser un grupo para chicas y ayer el concierto había casi tantos chicos como chicas. Incluso grupos de hombres solos, sin novias o amigas extorsionadoras a las que acompañar al concierto... Nunca se ha visto mayor cantidad de camisas de cuadros por metro cuadrado. Bueno, tal vez en el Independance alguna noche. Mi teoría es que, como en este segundo disco están despechados y cantan canciones sobre lo pécoras que somos las mujeres (bueno, no tanto) y los desamores y esas desdichas, pues se sienten más identificados. Eso de "Así que no estés tan hermética, tan misteriosa y enigmática. A mí me gusta ser más básico, más visceral, más práctico", es algo para sentirse identificado como hombre, ¿o no?
En fin, que me alegra que se empiecen a quitar el sambenito de grupo-para-niñas porque son muy buenos, su música y su directo, y se merecen triunfar, aunque eso signifique que les pongan en Gandía Shore (¡¡¡Aaaaaarrrrggghhhhh!!!!) y cuando salgan en la radiofórmula pensemos Vosotros antes molábais... Así de injusto (y estúpido) es el mundo de la música indie :|
Bueno, y termino de filosofar sobre música poperilla y guerra de sexos con mi canción favorita de este último disco (porque aunque estén despechados, todavía saben hacer canciones que te alegran un día gris, como hoy):
Y ya.
Desde que nos hemos hecho festivaleras le estoy encontrando más gusto a ver conciertos en festivales, con poca ropa encima, normalmente con más espacio para bailar y saltar, sin tanto fanático del grupo alrededor (a no ser que sea el cabeza de cartel) y esas cosas. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes, como tó en esta vida.
A pesar de rezongar un rato, el concierto me pareció uno de los mejores que he visto de Supersubmarina. Y eso que el sonido en La Riviera es penoso. A ver si el año que viene se animan con otra sala que esté mejor. El repertorio que tocaron estuvo genial, muy equilibrado entre las canciones antiguas y las nuevas. Ellos estuvieron muy animadetes y yo lo disfruté como siempre, bailando un montón, cantando a voz en grito, haciendo el ganso y botando cuando tocaba XD
Nos sorprendió también que el grupo ha dejado de ser un grupo para chicas y ayer el concierto había casi tantos chicos como chicas. Incluso grupos de hombres solos, sin novias o amigas extorsionadoras a las que acompañar al concierto... Nunca se ha visto mayor cantidad de camisas de cuadros por metro cuadrado. Bueno, tal vez en el Independance alguna noche. Mi teoría es que, como en este segundo disco están despechados y cantan canciones sobre lo pécoras que somos las mujeres (bueno, no tanto) y los desamores y esas desdichas, pues se sienten más identificados. Eso de "Así que no estés tan hermética, tan misteriosa y enigmática. A mí me gusta ser más básico, más visceral, más práctico", es algo para sentirse identificado como hombre, ¿o no?
En fin, que me alegra que se empiecen a quitar el sambenito de grupo-para-niñas porque son muy buenos, su música y su directo, y se merecen triunfar, aunque eso signifique que les pongan en Gandía Shore (¡¡¡Aaaaaarrrrggghhhhh!!!!) y cuando salgan en la radiofórmula pensemos Vosotros antes molábais... Así de injusto (y estúpido) es el mundo de la música indie :|
Bueno, y termino de filosofar sobre música poperilla y guerra de sexos con mi canción favorita de este último disco (porque aunque estén despechados, todavía saben hacer canciones que te alegran un día gris, como hoy):
Y ya.
martes, 11 de diciembre de 2012
Costa Oeste de EE.UU: Vuelta a casa, resumen y consejos.
Con esta entrada termino el diario digital de mis andanzas por EE.UU. de viaje de fin de novios (sí, por fin).
Al día siguiente, el 26 de Julio, el shuttle nos pasa a buscar y nos lleva al aeropuerto, después de pasar por otros dos hoteles, recogiendo gente. Llegamos a las siete, facturamos las maletas y pasamos el control del aeropuerto. Mientras esperamos para embarcar nos tomamos un café con un croisant. Hacemos escala en Chicago, pero no tenemos que hacer nada con las maletas esta vez, afortunadamente. Cuando llegamos a Chicago han pasado cinco horas desde mi café matutino, pero sólo son las doce, hora local. Aún así, me muero de hambre, así que me pido un menú en el McDonnalds porque no sé si podré esperar hasta que nos den de comer en el avión.
La escala no es muy larga, y embarcamos de los primeros porque estamos casi al final del avión. Es un avión grande, con tres filas de asientos, y nos toca en la ventana, sólo los dos. Cuando pensábamos que va a ser un buen vuelo y vamos a dormir todo lo posible, entra una horda de niñatos adolescentes que comienzan a sentarse alrededor nuestro. Para nuestra desgracia no dejan de gritar, cantar y hacer el gilipollas en las ocho horas que dura el vuelo, con lo que no podemos dormir nada en todo el vuelo. Llegamos a las ocho de la mañana del día siguiente a Madrid, con los nervios crispados, unos instintos asesinos que no sabía que mi cuerpo pudiera albergar, y cansadísimos. Por suerte nos vienen a recoger mis padres y nos llevan directamente a casa.
Al llegar nos espera una sorpresa: nuestros amigos nos han llenado la habitación de post-its con frases nuestras, chistes y gracias del grupo de amigos. Me hace mucha ilusión, pero lo recogemos a toda prisa para poder dormir un rato, hasta la hora de comer.
Y colorín colorado, este viaje se ha acabado. Me alegro mucho de haber ido tomando notas de las cosas durante el viaje, para así luego poder contarlas aquí. Si le sirve a alguien como guía o inspiración pues mejor que mejor, pero para mi es un gran recuerdo de un gran viaje.
La verdad es que, junto con el viaje a Japón, es de los mejores que he hecho en mi vida. No sabía si me iba a gustar Estados Unidos, por la mala imagen que tienen a nivel internacional, pero la verdad es que me ha encantado todo: la naturaleza espectacular, los paisajes, la gente tan agradable y cercana, la comida (aunque sólo para unos días), las carreteras infinitas, las Buds a dúo, Las Vegas tan estrambótica, la personalidad arrasadora de San Francisco. Tengo muchas ganas de volver. Espero que el año que viene o el siguiente podamos viajar a la Costa Este y así conocer un poco mejor ese país que me ha sorprendido tanto.
Como consejos prácticos para hacer un viaje parecido al que hemos hecho, se me ocurre:
- No lleves mucho dinero en efectivo, pero sí varias tarjetas de crédito y débito, es mucho más cómodo y seguro, y allí casi todo se puede pagar con tarjeta, hasta en las máquinas expendedoras de bebidas.
- Si vas a alquilar un coche, merece la pena llevar GPS. Aunque las carreteras están bien señalizadas, es comodísimo cuando tienes que buscar cosas concretas, como los hoteles.
- Relacionado con lo anterior, creo que merece la pena alquilar un coche y hacer la ruta por tu cuenta, más que ir con un viaje organizado. Es mucho más barato, le dedicas el tiempo que quieres a las cosas que te apetece ver. Es un país totalmente preparado para ir en coche, se pueden hacer cómodamente 500 kilómetros al día, la gasolina no es nada cara (aunque no tan barata como hace años), los coches son grandes y cómodos, con maleteros que cabe todo el equipaje que quieras llevar.
- Si quieres viajar en verano o temporada alta y alojarte cerca de los parques nacionales, reserva los hoteles con antelación. Yo los he reservado en booking.com casi todos, porque me permitía anular la reserva sin coste hasta 24 horas antes, por si teníamos algún contratiempo (cosa que, por suerte, no ocurrió). Lo que creo que se gana reservando con antelación es tranquilidad, no tener que gastar tiempo cuando estás allí a buscar alojamiento para esa noche, y poder dedicar ese tiempo a ver todo lo que hay que ver.
- Deja tiempo para tomar unas cervezas, pasear, echar una siesta, hacer compras o descansar. Cuando estaba organizando el viaje a veces me podían las ansias de ver cuantas más cosas mejor, pero en un viaje tan largo, sobre todo cuando te estás moviendo de un sitio a otro, acabas muy cansado y necesitas tiempos muertos para recuperarte y descansar y así poder volver a disfrutar de los sitios que te quedan por ver.
- Lee mucho sobre los sitios que quieres visitar antes de ir, así te ahorras sorpresas desagradables, como que no haya entradas para ver Alcatraz cuando llegas a San Francisco, o que los días que estás en Las Vegas no esté el espectáculo que quieres ver.
- Si volviera a hacer este viaje terminaría en Las Vegas, que es una ciudad nocturna, y si la ves al principio, con el jet lag no aguantas más allá de las diez u once de la noche. Aunque visitar Las Vegas por la mañana temprano también tiene su encanto, le da un aire muy diferente.
Y como resumen, unos links a cada capítulo del viaje:
Los preparativos.
Las Vegas I
Las Vegas II
Zion National Park
Bryce Canyon
Antelope Canyon y Monument Valley
El Gran Cañón
La Ruta 66
Sequoia National Park
Yosemite
San Francisco I
San Francisco II
San Francisco III
San Francisco IV
Al día siguiente, el 26 de Julio, el shuttle nos pasa a buscar y nos lleva al aeropuerto, después de pasar por otros dos hoteles, recogiendo gente. Llegamos a las siete, facturamos las maletas y pasamos el control del aeropuerto. Mientras esperamos para embarcar nos tomamos un café con un croisant. Hacemos escala en Chicago, pero no tenemos que hacer nada con las maletas esta vez, afortunadamente. Cuando llegamos a Chicago han pasado cinco horas desde mi café matutino, pero sólo son las doce, hora local. Aún así, me muero de hambre, así que me pido un menú en el McDonnalds porque no sé si podré esperar hasta que nos den de comer en el avión.
La escala no es muy larga, y embarcamos de los primeros porque estamos casi al final del avión. Es un avión grande, con tres filas de asientos, y nos toca en la ventana, sólo los dos. Cuando pensábamos que va a ser un buen vuelo y vamos a dormir todo lo posible, entra una horda de niñatos adolescentes que comienzan a sentarse alrededor nuestro. Para nuestra desgracia no dejan de gritar, cantar y hacer el gilipollas en las ocho horas que dura el vuelo, con lo que no podemos dormir nada en todo el vuelo. Llegamos a las ocho de la mañana del día siguiente a Madrid, con los nervios crispados, unos instintos asesinos que no sabía que mi cuerpo pudiera albergar, y cansadísimos. Por suerte nos vienen a recoger mis padres y nos llevan directamente a casa.
Al llegar nos espera una sorpresa: nuestros amigos nos han llenado la habitación de post-its con frases nuestras, chistes y gracias del grupo de amigos. Me hace mucha ilusión, pero lo recogemos a toda prisa para poder dormir un rato, hasta la hora de comer.
Y colorín colorado, este viaje se ha acabado. Me alegro mucho de haber ido tomando notas de las cosas durante el viaje, para así luego poder contarlas aquí. Si le sirve a alguien como guía o inspiración pues mejor que mejor, pero para mi es un gran recuerdo de un gran viaje.
La verdad es que, junto con el viaje a Japón, es de los mejores que he hecho en mi vida. No sabía si me iba a gustar Estados Unidos, por la mala imagen que tienen a nivel internacional, pero la verdad es que me ha encantado todo: la naturaleza espectacular, los paisajes, la gente tan agradable y cercana, la comida (aunque sólo para unos días), las carreteras infinitas, las Buds a dúo, Las Vegas tan estrambótica, la personalidad arrasadora de San Francisco. Tengo muchas ganas de volver. Espero que el año que viene o el siguiente podamos viajar a la Costa Este y así conocer un poco mejor ese país que me ha sorprendido tanto.
Como consejos prácticos para hacer un viaje parecido al que hemos hecho, se me ocurre:
- No lleves mucho dinero en efectivo, pero sí varias tarjetas de crédito y débito, es mucho más cómodo y seguro, y allí casi todo se puede pagar con tarjeta, hasta en las máquinas expendedoras de bebidas.
- Si vas a alquilar un coche, merece la pena llevar GPS. Aunque las carreteras están bien señalizadas, es comodísimo cuando tienes que buscar cosas concretas, como los hoteles.
- Relacionado con lo anterior, creo que merece la pena alquilar un coche y hacer la ruta por tu cuenta, más que ir con un viaje organizado. Es mucho más barato, le dedicas el tiempo que quieres a las cosas que te apetece ver. Es un país totalmente preparado para ir en coche, se pueden hacer cómodamente 500 kilómetros al día, la gasolina no es nada cara (aunque no tan barata como hace años), los coches son grandes y cómodos, con maleteros que cabe todo el equipaje que quieras llevar.
- Si quieres viajar en verano o temporada alta y alojarte cerca de los parques nacionales, reserva los hoteles con antelación. Yo los he reservado en booking.com casi todos, porque me permitía anular la reserva sin coste hasta 24 horas antes, por si teníamos algún contratiempo (cosa que, por suerte, no ocurrió). Lo que creo que se gana reservando con antelación es tranquilidad, no tener que gastar tiempo cuando estás allí a buscar alojamiento para esa noche, y poder dedicar ese tiempo a ver todo lo que hay que ver.
- Deja tiempo para tomar unas cervezas, pasear, echar una siesta, hacer compras o descansar. Cuando estaba organizando el viaje a veces me podían las ansias de ver cuantas más cosas mejor, pero en un viaje tan largo, sobre todo cuando te estás moviendo de un sitio a otro, acabas muy cansado y necesitas tiempos muertos para recuperarte y descansar y así poder volver a disfrutar de los sitios que te quedan por ver.
- Lee mucho sobre los sitios que quieres visitar antes de ir, así te ahorras sorpresas desagradables, como que no haya entradas para ver Alcatraz cuando llegas a San Francisco, o que los días que estás en Las Vegas no esté el espectáculo que quieres ver.
- Si volviera a hacer este viaje terminaría en Las Vegas, que es una ciudad nocturna, y si la ves al principio, con el jet lag no aguantas más allá de las diez u once de la noche. Aunque visitar Las Vegas por la mañana temprano también tiene su encanto, le da un aire muy diferente.
Y como resumen, unos links a cada capítulo del viaje:
Los preparativos.
Las Vegas I
Las Vegas II
Zion National Park
Bryce Canyon
Antelope Canyon y Monument Valley
El Gran Cañón
La Ruta 66
Sequoia National Park
Yosemite
San Francisco I
San Francisco II
San Francisco III
San Francisco IV
domingo, 9 de diciembre de 2012
Soy una cocinillas... hoy, pollo salteado con verduras.
Hoy una recetilla que más sana no puede ser.
Ingredientes:
Un par de filetes de pechuga,
media cebolla,
medio pimiento italiano,
unas ramitas de brócoli,
medio calabacín pequeño,
medio tomate,
ajo en polvo,
especias al gusto,
un chorrito de vino blanco,
aceite, sal y sésamo.
Preparación:
Se corta el pollo en trozos, se salan y se reservan. En una sartén grande o un wok se pone aceite a calentar. Se corta la cebolla en juliana y la pochamos a fuego medio. Se corta el pimiento en trozos y se añade a pochar. Se trocean los espárragos y se añaden a la sartén. Se cortan las ramitas de brócoli y las ponemos a saltear con la cebolla y el pimiento. Se corta el calabacín y el tomate en dados y se añade a saltear. Se salan las verduras. Cuando estén casi hechas se añade el pollo cortado en tiras y el ajo en polvo y alguna especia al gusto (yo le echo perejil u orégano). Cuando el pollo esté casi hecho, se añade el chorrito de vino y se deja evaporar el alcohol.Cuando no quede casi líquido y el vino se haya hecho una salsa color marrón clarito, se espolvorea con sésamo y se sirve.
Es una receta muy fácil, bastante rápida y que me quita de pensar qué hago de comer una vez a la semana. Se pueden poner las verduras que nos gusten. A mi me encanta ponerle también espárragos verdes, cuando hay en la frutería, y cómo quedan los espárragos y el brócoli más al dente. También se le puede poner zanahoria, pimiento rojo, calabaza, judías verdes o cualquier verdura u hortaliza que guste o esté de temporada.
Ingredientes:
Un par de filetes de pechuga,
media cebolla,
medio pimiento italiano,
unas ramitas de brócoli,
medio calabacín pequeño,
medio tomate,
ajo en polvo,
especias al gusto,
un chorrito de vino blanco,
aceite, sal y sésamo.
Preparación:
Se corta el pollo en trozos, se salan y se reservan. En una sartén grande o un wok se pone aceite a calentar. Se corta la cebolla en juliana y la pochamos a fuego medio. Se corta el pimiento en trozos y se añade a pochar. Se trocean los espárragos y se añaden a la sartén. Se cortan las ramitas de brócoli y las ponemos a saltear con la cebolla y el pimiento. Se corta el calabacín y el tomate en dados y se añade a saltear. Se salan las verduras. Cuando estén casi hechas se añade el pollo cortado en tiras y el ajo en polvo y alguna especia al gusto (yo le echo perejil u orégano). Cuando el pollo esté casi hecho, se añade el chorrito de vino y se deja evaporar el alcohol.Cuando no quede casi líquido y el vino se haya hecho una salsa color marrón clarito, se espolvorea con sésamo y se sirve.
Es una receta muy fácil, bastante rápida y que me quita de pensar qué hago de comer una vez a la semana. Se pueden poner las verduras que nos gusten. A mi me encanta ponerle también espárragos verdes, cuando hay en la frutería, y cómo quedan los espárragos y el brócoli más al dente. También se le puede poner zanahoria, pimiento rojo, calabaza, judías verdes o cualquier verdura u hortaliza que guste o esté de temporada.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Costa Oeste de EE.UU: San Francisco (y IV)... ¡Mi cumple!
El miércoles, nuestro último día en San Francisco y EE.UU., es mi cumple. Creo que nunca lo había celebrado en un sitio tan genial. ^^
Nos levantamos como a las nueve y media. Yo desayuno un trozo de pizza de la noche anterior. A pesar de que sea también una gran tradición estadounidense, ya la practicaba de hace muchos años. Dani no quiere pizza, claro. Decidimos ir a coger el cable car en Taylor con Bay, que está muy cerca del hotel y hay menos gente. Es nuestro último día en San Francisco y habrá que cogerlo al menos una vez. No hay casi gente esperando y nos montamos en el primero que pasa, aunque dentro, no delante colgando del tranvía, como es lo típico. Hacemos toda la línea hasta Powell con Market. El sonido que hace el cable car me recuerda mucho a la mítica montaña rusa del parque de atracciones, la Siete Picos, por lo que chirría. Por un momento me parece que tengo veinte años menos (Uff... Qué mayor estoy XD).
En Market cogemos el bus 21 que nos deja en Alamo Sq, para ver la Painted Ladies. Son unas casas de estilo victoriano, que son iguales pero cada una pintada de un color. También se las conoce porque salían en la serie de Padres Forzosos. El barrio es muy bonito y tranquilo, residencial, lleno de casas que tienen pinta de ser carísimas. Después de unas cuantas fotos, damos un paseo de vuelta hasta el Civic Center. Allí cogemos el tranvía F que nos lleva hasta el embarcadero.
Lindsay nos ha recomendado visitar el Ferry Building, porque dentro hay una especie de mercado gourmet con un montón de puestos de comida. Damos una vuelta por allí y al final decidimos comer algo en un wine bar. Tomamos un plato de fiambre y embutido y un trozo de queso cremoso con dos barras de pan, pequeñas pero ¡pan de verdad! Me sabe todo a gloria. Dani bebe una pilsner local y yo un Pinot Noir de California que está muy bueno. Todo nos sale por unos 50$ y ya nos damos por comidos.
Después damos un paseo hasta el Pier 39 y compramos algunas chorradas para la familia y amigos. Hacemos una última visita a los leones marinos que están siesteando al sol. Seguimos el paseo hasta el hotel, donde nos echamos la siesta un rato. También hacemos el check out en el hotel, porque saldremos muy temprano por la mañana, y en recepción nos piden el shuttle al aeropuerto para las 6.30h.
A las ocho salimos a cenar a un restaurante italiano que también nos recomendó Lindsay. Está en Columbus Ave y se llama L'Ostería del Forno. Es un sitio muy pequeño y coqueto y la comida está muy buena. Después de la cena hacemos un intento de tomar una copa, pero al final lo dejamos porque al día siguiente nos levantamos muy pronto para ir al aeropuerto. Volvemos al hotel, recogemos las maletas, nos damos una ducha y a la cama.
Me acuesto pensando que tengo que volver a San Francisco. Es algo que me han provocado algunas ciudades que he visitado, que me han gustado tanto que quiero volver antes de irme de allí, como Roma o Berlín.
Nos levantamos como a las nueve y media. Yo desayuno un trozo de pizza de la noche anterior. A pesar de que sea también una gran tradición estadounidense, ya la practicaba de hace muchos años. Dani no quiere pizza, claro. Decidimos ir a coger el cable car en Taylor con Bay, que está muy cerca del hotel y hay menos gente. Es nuestro último día en San Francisco y habrá que cogerlo al menos una vez. No hay casi gente esperando y nos montamos en el primero que pasa, aunque dentro, no delante colgando del tranvía, como es lo típico. Hacemos toda la línea hasta Powell con Market. El sonido que hace el cable car me recuerda mucho a la mítica montaña rusa del parque de atracciones, la Siete Picos, por lo que chirría. Por un momento me parece que tengo veinte años menos (Uff... Qué mayor estoy XD).
El interior del cable car. |
En Market cogemos el bus 21 que nos deja en Alamo Sq, para ver la Painted Ladies. Son unas casas de estilo victoriano, que son iguales pero cada una pintada de un color. También se las conoce porque salían en la serie de Padres Forzosos. El barrio es muy bonito y tranquilo, residencial, lleno de casas que tienen pinta de ser carísimas. Después de unas cuantas fotos, damos un paseo de vuelta hasta el Civic Center. Allí cogemos el tranvía F que nos lleva hasta el embarcadero.
Las Painted Ladies. |
Más casas de estilo victoriano. |
El Civic Center. |
El tranvía F. |
Lindsay nos ha recomendado visitar el Ferry Building, porque dentro hay una especie de mercado gourmet con un montón de puestos de comida. Damos una vuelta por allí y al final decidimos comer algo en un wine bar. Tomamos un plato de fiambre y embutido y un trozo de queso cremoso con dos barras de pan, pequeñas pero ¡pan de verdad! Me sabe todo a gloria. Dani bebe una pilsner local y yo un Pinot Noir de California que está muy bueno. Todo nos sale por unos 50$ y ya nos damos por comidos.
Comida de cumpleaños... ¡Ñam ñam! |
Después damos un paseo hasta el Pier 39 y compramos algunas chorradas para la familia y amigos. Hacemos una última visita a los leones marinos que están siesteando al sol. Seguimos el paseo hasta el hotel, donde nos echamos la siesta un rato. También hacemos el check out en el hotel, porque saldremos muy temprano por la mañana, y en recepción nos piden el shuttle al aeropuerto para las 6.30h.
Una vez más, los leones marinos. |
A las ocho salimos a cenar a un restaurante italiano que también nos recomendó Lindsay. Está en Columbus Ave y se llama L'Ostería del Forno. Es un sitio muy pequeño y coqueto y la comida está muy buena. Después de la cena hacemos un intento de tomar una copa, pero al final lo dejamos porque al día siguiente nos levantamos muy pronto para ir al aeropuerto. Volvemos al hotel, recogemos las maletas, nos damos una ducha y a la cama.
Me acuesto pensando que tengo que volver a San Francisco. Es algo que me han provocado algunas ciudades que he visitado, que me han gustado tanto que quiero volver antes de irme de allí, como Roma o Berlín.