Salimos a las dos del museo con muchísima hambre y comemos en un KFC por no perder mucho tiempo buscando algún sitio. Después de comer, como ya no llueve, damos una vuelta por la Residenz aunque no entramos a verlo. Paseamos por Englister Garten donde hay mucha gente jugando a la petanca, y volvemos hacia el hotel paseando por la orilla del Isar.
Descansamos un rato en el hotel y antes de cenar decidimos ir a ver Sendlinger Tor, que es la otra puerta de la ciudad que nos falta por ver. Nos perdemos y damos un poco de vuelta, pero al final la encontramos y hacemos unas fotos. Pasamos también por la zona gay, que están de fiesta. Vemos la iglesia rococó de Asamkirche, desde fuera porque ya está cerrada, y volvemos hacia el centro para cenar en Haxnbauer, menú completo: codillo, salchichas, cuatro cervezas de medio y un apfelstrudel por 44€. De camino de vuelta al hotel paramos en un biergarten, pero no tiene mucha animación (estamos solitos), así que la última la tomamos en el lobby del hotel, viendo el partido de Brasil-Holanda.
Sendlinger Tor |
De vuelta al centro |
Asamkirche |
El domingo es la gran final del mundial, y se nota en el ambiente desde por la mañana, los alemanes van todos con su camiseta de la selección. Como vamos a movernos bastante por la ciudad, ese día cogemos un billete para un día, compartido, el partner day ticket, que cuesta 11,20€ y podemos hacer los dos (y hasta 5 adultos) todos los viajes que queramos hasta las 6 horas del día siguiente. Vamos en S-Bahn hasta Marienplatz y cambiamos al U-Bahn para ir hasta Olympiapark.
Olympiapark es donde se encuentra en estadio olímpico y otras instalaciones de los Juegos del 72. Al llegar, compramos un par de bocadillos (semmel) y una cocacola en un puesto callejero (Imbiss). Damos un buen paseo por todo el parque viendo, las instalaciones y el estadio olímpico. Hay un lago con una especie de paseo de la fama, en el que hay huellas de artistas famosos. Nos gustan las de Kiss. Acabamos saliendo por la zona sur del parque y cogemos el tranvía número 12 para ir a Nymphenburg Schloss.
Nymphenburg Schloss dicen que es el Versalles de Múnich. Era la residencia de verano de los gobernantes de Baviera. El palacio y los jardines son muy bonitos y nos damos una vuelta para verlos, pero no entramos dentro del palacio porque estamos algo cansados después de tanto paseo.
Para volver al centro cogemos el tranvía 16 hasta Reichenbach Platz y vamos al biergarten de Viktualien Markt a tomar un par de cervezas y un pretzel para retomar fuerzas. Hay un ambiente muy chulo, con un montón de gente bebiendo sus cervezas y esperando a ver la gran final de fútbol. Al final, después de descansar un rato, acabo convenciendo a Dani para subir a la torre de la iglesia de San Pedro. La subida es agotadora, pero las vistas de todo el centro desde arriba merecen la pena. Al bajar, volvemos al biergarten a reponernos con otra cerveza. El funcionamiento del chiringuito es curioso, porque hay un camarero que va sirviendo las cervezas de medio y un litro y las tiene en la barra, tú coges las que quieres y vas a la caja a pagarlas. Eficiencia alemana :P
Marienplatz |
Vista desde la torre. |
Viktualienmarkt |
Ambientazo de final en el biergarten |
Al día siguiente nos esperaba una grata sorpresa :)
Las entradas sobre el viaje a Munich y Baviera en coche:
Preparativos y presupuesto.
Múnich (I).
Múnich (II).
Castillo de Neuschwanstein.
Ratisbona.
Núremberg.
Salzburgo.
Cerezas, comidas, cochazos y resumen.
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