Éste se presenta como un fin de semana estresante a más no poder: esta noche, como ya comenté, voy a ver a mis queridos Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes a Galileo. Ya estaría nerviosita sólo con eso, pero ahí no acaba la cosa. También Fábula han elegido este viernes para hacer un concierto, y hace mucho que no les veo, así que no me puedo aguantar las ganas. Ya me perdí el concierto del 29 de Enero, por lo que tendré que hacer un esfuerzo.
El plan es el siguiente: Fábula en concierto a las 21.30 en Costello. Empezarán tarde, como siempre. Hora u hora y media de concierto. Un par de cervezas. Éxtasis total. Intentar charlar con Iván un rato. Salir disparada en metro hacia Galileo. Ernesto y Joaquín monologueando a la 1.30. Quedar un rato antes con mi hermano. Fumar unos cuantos pitis antes de entrar (es una sala de no fumadores). Conseguir que el menda de las mesas nos coloque en la nuestra. Esperar un rato hasta que empieze. Tomar otro par de cervezas o cubatas. Risas infinitas aseguradas. No atreverme a hablar con ellos. Volver a casa (o a donde me lleve el camino) flotando en una nubecilla. No sé si mi corazón va a aguantar este ritmo de vida trepidante que llevo.
Pero ahí no acaba la cosa. Mañana fiesta en el Templo de Gato. Bueno, no sé si es fiesta o una quedada improvisada por carnavales. Nos informaron uno amigos de la hermana de María y nos pidieron que se lo dijésemos a todo el que pillaramos (más que publicarlo en internet no se puede hacer...). Y para el domingo todavía no está claro si exposición de Lichtenstein o Escher, Rastro y cañas por la Latina, o concierto de Charon en Ritmo y Compás.
Madre mía, el lunes voy a tener que descansar de tanta actividad. ¿Dónde se han quedado esos fines de semana de televisión, sofá y patatas fritas?
Edito: Ha sido una de las mejores noches de mi vida (no exagero ni ná, ya sé que las he tenido mejores...). No se ha apartado mucho del plan previsto pero aún así lo voy a contar.
Llegamos a Costello a las 21.15. Nos dicen que el concierto no empieza hasta las diez (esto era de esperar). Empiezan a las 22.30. Concierto impresionante con banda, no los acústicos a los que estábamos acostumbradas, que también me gustan, pero es diferente. Casi me caigo de culo con ese sonido en directo. Tres tercios durante el concierto (ya voy un poco piripi). Hemos cantado, hemos flipado y hemos babeado con Iván cosa mala. Termina el concierto a las doce menos cuarto, demasiado pronto para irme para Galileo. Nos tomamos otro tercio para hacer tiempo. En una de éstas se acerca Iván y nos planta dos besos a cada una (se me sale el corazón por la boca). Le decimos lo bueno que ha sido el concierto. Se va a hablar con más gente. Vuelve y nos planta otros dos besos de despedida (ahí sí que casi me desmayo). Decidimos que definitivamente es el tío mas sexy que hemos conocido nunca. Son las doce y media y me tengo que ir.
Llego a Galileo con mi hermano. Fumamos como descosidos antes de entrar. Conseguimos sentarnos pronto. Otro tercio para seguir entonada. Kira Miró está entre el público y me cago en ella un par de veces. Creemos que está con su novio y me tranquilizo un poco. Los monólogos como lo previsto. Ernesto el de los alienígenas. Está sobrio y extremadamente gracioso. Me pone a mil. Casi nos meamos con lo de su abuela y el vecino enano. Que no se quite el bigote, por favor. Joaquín es un genio: hila trozos de monólogos anteriores con una facilidad pasmosa. Su monólogo es completamente diferente al de Enero. Acaban con Hijo de puta más, claro. Tenía que haber salido a hacer los coros (pero soy muy toli). Salimos disparados en cuanto acaba porque mi hermano está con un mono que se muere. ¡Ernesto está en la puerta! ...no me acerco a hacerme una foto con él... Soy gilipollas, lo sé.
Abajo testimonio gráfico:
Fabulosos (como siempre): el bello durmiente Pablo y el paquet... digoooooo... Iván.
Ernesto "QuévivaZapata" Sevilla.
El escudo mortífero.
Joaquín Reyes.
Los dos haciendo el canelo (que es a lo que se dedican mayormente).
*Este post es para Vane: gracias por compartir e interesarte por mis aficiones y aguantar mis obsesiones.