Soy una miedica, lo tengo que reconocer. Lo sé desde que tenía seis o siete años y era incapaz de ver E.T. porque me daba mucho yuyu. Desde que me escondía por la noche detrás del perchero en el pasillo de casa para darle un susto a mi hermano antes de que él me lo diese a mí. Desde que me perdí en la casa de campo con unos diez años y pasé uno de los peores ratos de mi vida, cuando podía haber sido toda una aventura. Cada uno es como es.
Lo peor de todo es que me siguen dando miedo algunas cosas. Lo malo es que ahora suele ir acompañado de indignación, incredulidad o (más frecuentemente) rabia. Me dan cosilla noticias como
ésta o
ésta porque pienso
Bendito país... tanto que presumimos y tan atrasaos
que estamos. Y ya no hablo de la
concentración de ultraderecha que convocaron el 18 de Julio. Eso sí que da verdadero miedo.
Me dan miedo los cambios. Bueno, más que los cambios me da miedo no poder enfrentarme a ellos. Sí, ¿qué pasa? Soy vaga pa tó. Bueno, aunque gracias a los cambios se aprende mucho. He aprendido quién y qué es importante en mi vida. He aprendido que la vida te da palos gordísimos que terminan pasando y que vistos desde la distancia no son para tanto. He aprendido que estoy en esta vida para disfrutarla, porque nadie me da garantías de que haya nada más que esto. He aprendido que no vale la pena dejar pasar las cosas buenas por tu lado sin mirarlas porque estés ocupado en rumiar y rumiar y rumiar como una vaca.
Me da miedo la gente. Bueno, esto es demasiado exagerado, lo siento. De momento no soy autista ni tengo fobia social (aunque a veces odio mi proverbial timidez). Me dan miedo las personas impredecibles, los ciclotímicos, los bipolares, porque no sabes a qué atenerte con ellos. Creo que mi jefa es una de ellos. Nunca sabes si te va a gritar o a dar (casi) un abrazo. ¡Ah! Y los
esquizofrénicos paranoides también me dan un poco de miedito. Espero que cuando haga la residencia se me pase un poco porque si no... Aunque Vane me dice que tengo delirios de grandeza. No sé por qué. Si soy maravillosa. Y no escucho voces que me hablan ni nada... :caradelocaperdida:
Y por último (por ir terminando, porque haber, hay más) no puedo soportar las películas de miedo. Que no me convence ir al cine a pasarlo mal, joder. Y decir que nunca he entrado a la casa del terror en el parque de atracciones... Eso sí, montanas rusas todas las que hagan falta y más.
PD: Estoy volviendo a mis tochazos. Y hablo demasiado de mí misma. ¿Seré realmente una egocéntrica? No, coño, es mi blog y hablo de lo que me sale de los mismísimos ovarios.
PD2: Hoy, después de varios meses (soy un poco lenta, sí), he recordado que mi disco de Ok Go viene con DVD y he hecho un gran descubrimiento. Lo tremendo que está el cantante en este vídeo:
Invincible. Estos suecos... Además el bajista me recuerda a Carlos Areces, no sé por qué. Yo y mis parecidos.