Tardes cinéfilas.
Ayer y el lunes estuve viendo un par de películas que tenía por ahí atrasadas. Me dispongo a dar mi subjetiva e inútil, a la par que ignorante, opinión sobre ambas dos. Y no, no me he comido a ningún tertuliano pseudoculto y sabihondo, es que la frase anterior me ha salido así de rara, qué le voy a hacer...
La primera de las pelis, la del lunes, fue La tumba de las luciérnagas. Es una de animación japonesa para adultos (y no me refiero a guarreridas hentai de esas). Aconsejo verla sólo si se está de un humor al menos estable, porque es bastante durilla.
Trata sobre dos hermanos, un preadolescente y una niña pequeña, que viven en Kobe al final de la II Guerra Mundial, y como se puede suponer (dado que los japos no eran los buenos de la película por aquel entonces) la situación es bastante dura para ambos. Básicamente la película cuenta como intentan sobrevivir en esa situación de escasez, bombardeos frecuentes, muertes de seres queridos e indiferencia de sus congéneres. Si alguien quiere algo que le remueva por dentro, en esta película lo va a encontrar.
Por cierto, que el director es el que hizo Heidi, Marco y Ana de las Tejas Verdes. Y yo me pregunto... ¿Se le acabaría la dulzura, la inocencia, el candor y todas esas cosas o qué coños le pasó para parir semejante dramón? En fin...
Vamos con la otra.
La otra película, la de ayer, es mucho más amable aunque también un poco rara. Es My Blueberry Nights. Me llamó la atención que Norah Jones, a la que conozco por su música, se hubiera pasado a la interpretación, y la verdad es que no lo hace mal la chica. La película cuenta el viaje que Elizabeth (Norah Jones) empieza tras descubrir que su novio se ha ido con otra. En el camino se encuentra varias historias de amor y desamor, todas protagonizadas por bellezones como Rachel Weisz, Natalie Portman o Jude Law. Un poco lenta, pero fumable.
Y bueno, el final es feliz y es el que estás esperando desde el minuto 0'5 de la película, porque a veces mola que nadie te intente sorprender y las cosas acaben como tú quieres que acaben. Ya saben la historia universal: Chico conoce a chica, chico pierde chica, chico recupera chica... Y que mola la banda sonora tan blues que tiene.
Y ya.
Que mañana empieza el puente. Qué ganicas que tengo.
Y que feliz día a todos los trabajadores para el viernes, por si no me paso por aquí.
Y que a ver si escribo algo más de aquí a la semana que viene, que estoy mu vaga.
Y ya, de verdad.
La primera de las pelis, la del lunes, fue La tumba de las luciérnagas. Es una de animación japonesa para adultos (y no me refiero a guarreridas hentai de esas). Aconsejo verla sólo si se está de un humor al menos estable, porque es bastante durilla.
Trata sobre dos hermanos, un preadolescente y una niña pequeña, que viven en Kobe al final de la II Guerra Mundial, y como se puede suponer (dado que los japos no eran los buenos de la película por aquel entonces) la situación es bastante dura para ambos. Básicamente la película cuenta como intentan sobrevivir en esa situación de escasez, bombardeos frecuentes, muertes de seres queridos e indiferencia de sus congéneres. Si alguien quiere algo que le remueva por dentro, en esta película lo va a encontrar.
Por cierto, que el director es el que hizo Heidi, Marco y Ana de las Tejas Verdes. Y yo me pregunto... ¿Se le acabaría la dulzura, la inocencia, el candor y todas esas cosas o qué coños le pasó para parir semejante dramón? En fin...
Vamos con la otra.
La otra película, la de ayer, es mucho más amable aunque también un poco rara. Es My Blueberry Nights. Me llamó la atención que Norah Jones, a la que conozco por su música, se hubiera pasado a la interpretación, y la verdad es que no lo hace mal la chica. La película cuenta el viaje que Elizabeth (Norah Jones) empieza tras descubrir que su novio se ha ido con otra. En el camino se encuentra varias historias de amor y desamor, todas protagonizadas por bellezones como Rachel Weisz, Natalie Portman o Jude Law. Un poco lenta, pero fumable.
Y bueno, el final es feliz y es el que estás esperando desde el minuto 0'5 de la película, porque a veces mola que nadie te intente sorprender y las cosas acaben como tú quieres que acaben. Ya saben la historia universal: Chico conoce a chica, chico pierde chica, chico recupera chica... Y que mola la banda sonora tan blues que tiene.
Y ya.
Que mañana empieza el puente. Qué ganicas que tengo.
Y que feliz día a todos los trabajadores para el viernes, por si no me paso por aquí.
Y que a ver si escribo algo más de aquí a la semana que viene, que estoy mu vaga.
Y ya, de verdad.
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