Visitas, música y surrealismo.

Últimamente me pasan cosas raras. Cuando ya creía tener escondidas en mi inconsciente ciertas cosas y sólo me acordaba de ellas en sueños (en la vigilia ha demasiadas cosas por hacer para andar pensando a lo tonto), van y suceden otras cosas que te remueven por dentro. Cosas surrealistas. Como de sueño, mismamente... Pero bueno, todo será relegarlas nuevamente a la mayor inconsciencia posible.

En fin, absurdeces aparte, el finde no ha estado mal.

Primero: ha venido Fer y he podido estar un ratillo con ella, cosa que no sucede todos los días... ni todas las semanas... ni todos los meses... Pero cuando sucede se disfruta mucho. Me gusta charlar con ella como si nos hubiésemos visto anteayer pero a la vez ponernos al día de un montón de cosas. A ver cuando me decido de una vez a hacerle una visita allí, al Alcorcón dublinés, sea lo que sea eso... De Alcorcón a Alcorcón y tiro porque me toca. Es mi sino XD

Segundo: ayer jugando al Guitar Hero 5 en casa de Víctor, descubrí una canción que llevaba semanas buscando por todas partes. Lo malo de no saber el nombre de la canción ni el grupo es que las búsquedas suelen ser bastante infructuosas. Para que luego digan que jugar a videojuegos no sirve para nada... A mí me ha alegrado el día, porque soy una facilona que le alegra el día una canción, sí. Pero me lo ha alegrado al fin y al cabo.



Y tercero: que sólo me quedan 48 horas para estar rumbo a Roma. Ainsss... la ciudad eterna. Qué ganas tengo de estar allí.