viernes, 27 de agosto de 2010

Del amor alrededor de los treinta.



Esto es lo que lleva resonando en mis oídos prácticamente cada día desde hace como un mes y medio. Si lo habéis reconocido, ya sabéis de la genialidad de la que voy a estar divagando durante las próximas... digamos... trescientas palabras (chorrada arriba, chorrada abajo). Para el resto, seguiré a lo mío.

Pues sí, llevo como mes y medio enganchada a la mejor serie que he visto desde Friends y Futurama: Cómo conocí a vuestra madre. La serie en cuestión es una sitcom sobre un tío que en el año 2030 le cuenta a sus hijos cómo conoció a su madre (la de los niños, que además es su mujer, se entiende). Bien, la historia comienza en 2006, y nos habla de el protagonista, Ted, sus intentos de encontrar la mujer de sus sueños, y de sus cuatro amigos Marshall, Lily, Robin y Barney.

Lo que más me gusta de la serie es cómo puedo identificar cada personaje con gente que me rodea y cómo describe la situación (básicamente sentimental) de gente alrededor de los treinta, y la mía también, para qué negarlo: Marshall y Lily son la pareja, con todo lo bueno y lo malo que esto supone, el buen rollo entre ellos, las dudas, el cariño y el sexo a demanda, la rutina o la complicidad. Ted es la búsqueda del amor romántico, con un planteamiento muy inocente e idílico de las relaciones. Robin es cualquier mujer soltera cercana a los treinta, que busca pareja pero no sabe muy bien qué quiere para su futuro (carrera profesional o matrimonio con hijos...) y supongo que sé inclina más por lo primero por llevar la contraria a la maravillosa presión social inconsciente que nos persigue a las treintañeras (o casi). Y Barney es el vivalavirgen que todo el mundo quiere tener en su grupo de amigos, porque sin sus historias surreales no habría tanto de qué hablar.

Pues eso, que me parece una gran comedia, con un sentido del humor con el que me identifico plenamente, con unos personajes entrañables que podrían ser fácilmente tu grupo de amigos, diciendo las chorradas que podrías decir cada fin de semana, en un bar que podría ser el mismo al que vas cada viernes y sábado. Sí, creo que el acierto de esta serie es que podría ser la vida de cualquiera cercano a los treinta.

Se supone que la sintonía es parte de una canción de The Solids (en el que tocan los creadores de la serie, claaaro) que se llama Hey Beautiful, pero yo no le encuentro la similitud por ningún sitio, aunque la canción mola. Muy poperilla.



Bueeeno, vale, de acueeeerdo, el principio sí que se parece, lo reconozco...

2 comentarios:

Quico dijo...

Hola!

Mu bueno el repasito. Estoy contigo, es buena y es fácil identificar a cada personaje con conocidos y demás. Yo llevo viendola unos diez días. Todos hablaban muy bien de ella. Lástima que ya no la voy a poder seguir más por horarios y demás. La he disfrutado, pero tiene algo que no me termina. Por ejemplo, no sé qué temporada estoy viendo, pero con que veas dos capítulos te pones al día de lo que pasa. Bueno, esto no se si es bueno o malo xD Tampoco me enganchan sus personajes como en Friends, creo que no está a la altura (creo que no habrá nunca jamás ninguna que le llegue a la altura por desgracia)

Pero bueno, está mu bien pa pasar las tardes fresquitas del veranete.

Un saludooooooooooR copóooooooon!!!!

Ana dijo...

Estoy de acuerdo en que no llega al nivel de Friends, pero creo que es una de las mejores series que he visto últimamente de ese estilo.

¡Gracias por pasarte! :)