El Rey León (o cómo ganarse al público en el minuto menos uno).
La semana pasada fui a ver el musical del Rey León con Dani, mis padres y unos amigos. La verdad es qué todo el mundo me había dicho que merece la pena, que te deja con la boca abierta, que es muy emocionante... Suscribo todo eso al 100%, pero hay que verlo para creerlo.
Según apagan las luces y empieza la música, comienzan a aparecer los personajes por todas partes y alucinas cuando ves pasar un elefante y varias jirafas por los pasillos del patio de butacas. La verdad es que la forma de representar los animales es muy original, y con los decorados ocurre lo mismo, te acabas sumergiendo en la fantasía.
Aunque me gustó un montón y la recomiendo totalmente, la única pega que le pondría es que la cosa va ligeramente cuesta abajo, va decayendo y la segunda parte me pareció más floja que la primera. Pero aún así, sólo por los primeros minutos, merece la pena (y los eurazos de la entrada, sobre todo si es un regalo... ¡Gracias papá! ^^).
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