¿Compras o piscina?
Llevo dos semanas un poco duras, por el trabajo y por alguna cosa más que no viene a cuento ahora. Supongo que en parte es el ansiaputa que me entra todos los años justo antes de las vacaciones. Hoy me quedan justo quince días para empezarlas. Dos semanas y un día. Como una condena, vamos. Y no se me pasan deprisa ni queriendo. Luego las tres semanas que tengo irán voladas, pero bueno, cosas de la relatividad y la física cuántica o no sé qué cohones de esos de Einstein, qué se le va a hacer...
Pues eso, que como estoy un poco regulera de lo que viene siendo el ánimo, pues me estoy buscando cosas guays que hacer para que se pasen estos quince días rapidito. De momento este domingo tenemos el bautizo de la niña más guapa del mundo. Y no lo digo por decir, que es verdad. Porque mi sobri es chico (y con unos mofletes pa morderlos, el jodío), que si no sería la segunda más guapa. Para el jueves que viene también tenemos planazo, de spa y comida con amigos por ahí. Y para los intermedios estoy entre irme de compras o pasar la mañana en la piscina, ligando bronce para la boda salmantina.
Mañana no lo tengo claro. ¿Compras o piscina?
PD: Soy un poco quejica, en realidad no estoy tan mal, lo que pasa es que me aburro un poco y quiero que lleguen ya mis vacaciones, con su playita y su viajecito alemán. Me puede el ansia, vamos.
PD2: ¡¡¡Que ya es juérgoles!!! :)
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