Las 40 semanas que no llegaron.
Hoy hubiera hecho las 40 semanas de embarazo, hubiera sido mi fecha probable de parto, si no fuera porque la chiquinina tenía ganas de conocernos y nació el viernes pasado de madrugada. Hoy tiene seis días y sólo come, duerme y algunos ratos llora un poco, sobre todo en el cambio de pañal que no le gusta mucho, pero en general es muy buena.
Estos días ha sido como si un huracán hubiera pasado por nuestra vida, lo ha puesto todo patas arriba y me encuentro totalmente desubicada y desorientada. Pero poco a poco parece que nos vamos conociendo y acoplando, nosotros a una personita que no conocemos apenas y depende totalmente, y ella a sus padres torpes y primerizos, que muchas veces la miran con una mezcla de incertidumbre y adoración. Y su padre le dice "eres muy pequeña" con un cariño que me derrite, y su madre todavía no se acaba de creer del todo... casi nada.
En fin, que el parto fue bastante duro, pero salió todo bien. La lactancia también está siendo un poco complicada, aunque vamos remontando poco a poco. Y las horas de sueño ya no pasan de dos o tres seguidas. Espero más adelante tener más tiempo para contar estas cosas con detalle, pero ahora llevo un horario de recién nacido que no me permite escribir entradas del blog, sólo comer, dormir e ir al baño de vez en cuando. Pero es lo que toca ahora, compartir los horarios de mi pequeñina.
Ains, todavía me cuesta ser consciente, pero ya soy mamá :)
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