domingo, 5 de mayo de 2013

Educación y comportamiento del conejo enano.

Sigo con las entradas de los conejines.

Hay cosas que es bueno conocer del comportamiento del conejo, para saber cómo se siente y qué le ocurre en cada momento:

  • Cuando está alerta las orejas están tiesas y se mueven en dirección a los sonidos. 
  • Cuando siente curiosidad su nariz se mueve rápido. A veces también se pone de pie sobre las patas traseras para ver mejor lo que hay alrededor.
  • Cuando tienen miedo se aplastan contra el suelo, en tensión, con las orejas hacia atrás, respirando rápidamente, preparados para salir corriendo en cuanto tenga ocasión.
  • Cuando está relajado se tumba sobre las patas traseras, encogiendo las delanteras debajo del cuerpo. Si está muy, muy relajado, cansado o tiene calor, se tumba estirado, con las patas de atrás también estiradas, y la cabeza sobre el suelo, como en la foto: 

  • Cuando se ha descansado lo suficiente, suele estirarse y bostezar antes de volver a la acción.
  • Cuando está enfadado o molesto da patadas contra el suelo o lanza las patas hacia atrás, a modo de coz. También puede bufar si se encuentra molesto.
  • Cuando está inquieto o molesto, puede emitir un sonido que se parece un poco al balido de una oveja. Si vemos que se mueve de un lado para otro sin parar, y hace este sonido es que algo le está agobiando o molestando. Paul lo hace a veces por la mañana, cuando después de muchas horas quiere salir de la jaula y no puede.
  • Para marcar su territorio roza su barbilla contra las cosas, porque ahí tiene una gládula que segrega una sustancia. Esa sustancia no mancha y es inolora para nosotros. Cuando están en celo también pueden marcar las cosas con orina o cacas.
  • Cuando el conejo te chupa es sinónimo de cariño. Los conejos se asean chupándose unos a otros, lo que refuerza las relaciones entre ellos. Si un conejo te chupa es que esta afianzando la relación contigo. Le gustas ^^
  • Cuando se acerca a ti y te da golpecitos con el morro es que quiere que le hagas caso, para jugar o cariñitos. Sin embargo, también puede intentar apartarte con el hocico si se siente agobiado.
  • Cuando está a gusto ronronea. La forma que tienen de ronronear los conejos es haciendo un castañeo suave con los dientes. Si lo hace mientras lo acaricias es que está muy cómodo y le gusta.
  • Cuando corre y salta sin motivo es que está muy contento y alegre, como en el vídeo:

  • Cuando da vueltas a tu alrededor insistentemente y te mordisquea los tobillos es que está en celo y te está rondando para intentar cubrirte, como en el vídeo:



Educar a un conejo no es fácil, suelen ser bastante cabezotas. Para que aprendan a utilizar una esquinera, hay que jugar a favor de su naturaleza, ya que se guían por el olor. Para eso, cuando haga pis fuera de la esquinera, hay que recogerlo con un papel absorbente y dejarlo en la esquinera, para que se guíe con el olor. También hay que limpiar bien el sitio donde ha hecho pis con agua y vinagre, para que se quite el olor.

Es normal que el conejo escarbe y roa, son comportamientos que les sirven en su vida salvaje y los mantienen al vivir en cautividad. Lo malo es que el conejo no distingue cuando lo hace en un sitio apropiado para nosotros y cuando no. Es muy normal que intenten morder todo lo que se les ponga por delante, es su forma de explorar las cosas, pero hay veces que cogen fijación por ciertas cosas, como algún mueble, los cables o las paredes. Para enseñar a un conejo a no hacer algo no sirve de nada pegarle o gritarle, ya que con eso sólo se consigue asustarle mucho y que nos coja miedo. Hay que retirarle de lo que esté mordiendo al tiempo que decimos un NO seco y un poco alto, o le chistamos, para que entienda la orden. Es importante que al principio le retiremos físicamente, llegando incluso a meterle en la jaula. Así aprenderá a asociar el no con separarse o dejar de hacer algo. Eso sí, hay que armarse de paciencia porque son muy cabezotas. Y hay cosas contra las que no se puede luchar. Todas mis plantas tienen que estar en alto, porque no hay manera de que no se acerque a ellas a comérselas. Es lo que tiene ser herbívoro XD

Otro truco es ponerle a su alcance cosas que no nos importa que roa o escarbe. Nosotros le ponemos palos de madera natural en la jaula, para que pueda roerlos cuando quiera. También tiene un par de cajas de cartón que se entretiene mordiendo y escarbando. Si las cajas son de cartón si teñir no hay problema con que las mordisquee todo lo que quiera, Paul incluso se come algunos trozos de cartón, pero es celulosa y no le hace daño. En las tiendas de animales venden palos de madera sin tratar y también sirven las pinzas de madera para la ropa, si no tenemos la oportunidad de ir al campo y cogerle madera que sepamos que es buena para él.

Es muy importante supervisarles siempre que estén sueltos, porque en un momento se pueden meter en algún sitio que no deban o hacerse daño. Por ejemplo, Paul más de una vez ha intentado meterse en el lavavajillas mientras lo estábamos cargando, con el peligro que suponen los cuchillos u otros utensilios de cocina. Otra vez se coló en un descuido en el baño y se tiró al váter que estaba abierto. Cuando llegué a los poco segundos de oír chapoteos sin saber qué pasaba, le encontré ya fuera, todo mojado y enfadado, dando coces a diestro y siniestro XD La cosa es que no pueden estar ni treinta segundos sin que sepamos exactamente donde están.

El tema del celo me llevará otra entrada aparte, pero me gustaría decir un par de cosas que tienen que ver con el cambio de comportamiento/educación. Con el celo los conejos pueden volverse muy "guarretes" y dejar de usar su esquinera. Lo hacen para marcar lo que consideran su territorio, y es normal que se hagan pis o cacas en los sitios que más huelen a sus dueños, como puede ser la cama o el sofá (en los que pasamos muchas horas). Es un comportamiento instintivo producido por las hormonas, por lo que no hay que reñirles o enfadarse con ellos. No lo pueden remediar. A algunos conejos, cuando el celo es leve, se les puede reeducar, pero con otros el celo es más intenso y la solución suele ser la esterilización. Su comportamiento y temperamento también pueden cambiar con el celo. Aparte de querer cubrirnos, pueden volverse muy nerviosos y mostrar incluso conductas agresivas, ya que su instinto es ser el macho dominante de la familia, y nos considera su familia. Hay que estar informados y saber que estas cosas pueden pasarle a nuestro conejo, para que no nos pillen desprevenidos.

Por último, no olvidar nunca darles cariño y mimos, siempre en la medida que ellos quieran, claro. Paul no es especialmente cariñoso, aunque tampoco es arisco. No se suele acercar a nosotros a por mimos, pero cuando está tranquilo y relajado sí que deja que le acariciemos durante mucho rato. Hay conejos que se acercan para pedir mimos y caricias, y a otros que no les gusta que les acaricien ni les cojan en brazos. Cada conejo tiene su temperamento, como nosotros, y hay que respetar también sus preferencias para que la relación sea buena.

Y ya vale por hoy :)

viernes, 3 de mayo de 2013

De Mayo (a ver si viene con el buen tiempo).

Aprovecho esta pausa en el puente de Mayo, para contar unas cuantas cosas.

Desde hace una semana y pico ha vuelto el invierno. Jooooo... Con lo bien que estábamos a veintitantos grados, ya sin abrigo ni bufanda ni ná. En fin, parece que después de unos días grises y tristes, la cosa ya empieza a remontar otra vez. Aunque ya se sabe, hasta el cuarenta de Mayo, no cantaré victoria.

Iba a escribir una entrada sobre las golondrinas (o los vencejos), que llevan aquí como una semana, pero el mal tiempo me ha echado para atrás. También quería contar cosas guays de la terraza, de aprovecharla para tomar el solete, leer o tomar un vinico, pero aún no ha podido ser. Un poco más adelante ya intentaré dar envidia cochina :P

El martes, después de dos semanas justas trabajando, me puse mala y no pude ir a currar. Mierda. Además literalmente... Una gastroenteritis me ha hecho faltar al curro después de tan poco tiempo y además perderme la mitad del puente, sin poder hacer nada. En fin, ahora en un rato me iré a currar, a ver qué me encuentro después de tantos días. Por lo menos ya es viernes.

También relacionado con el curro, no contaba con ello pero creo que voy a tener vacaciones este verano. Probablemente en Junio, pero no me importa. Llevo media vida yendo de vacaciones en Junio y siempre me ha gustado. Además este año tengo a Dani súperconvencido de ir a Conil, con lo que van a ser unas vacaciones geniales. Y nos llevaremos a Paul ^^

Y poco más. A ver si este finde actualizo con los conejitos, que tengo un par de entradas en la recámara.

viernes, 19 de abril de 2013

Por fin es viernes (de una semana muy intensa).

Hacía mucho tiempo que no me alegraba tanto de la llegada del viernes. Ha sido una semana muy intensa y no sólo por haber empezado a trabajar. Desde la visita a urgencias el domingo por la noche, pasando por unas compras de muebles para la terraza en Ikea el lunes, la operación de Paul el martes, no dormir apenas esa noche porque estaba bastante pachucho, no descansar tampoco mucho la noche del miércoles después de haberme levantado antes de las siete, otras dos visitas al vete... Uf, sí, muchas cosas.

Lo hemos pasado un poco mal con la operación de Paul, bueno, con el postoperatorio, pero esperamos que toda la preocupación y malos ratos que hemos pasado al final sirvan para mejorar su calidad de vida. Hoy ya vuelve a ser más él mismo, correteando por la casa y volviéndose loco con la comida que más le gusta, lo que me produce mucha tranquilidad.

Lo bueno es que también ha sido una semana muy calurosa y ha servido de aperitivo a lo que vendrá en un mes y algo. Hoy ya no, claro, no era muy normal estar casi a treinta grados en Abril, y hemos vuelto a una temperatura más primaveral. A ver si por lo menos se mantiene el solete y puedo disfrutar de mi terracita.

En fin, que ya se ha terminado. O al menos se han terminado los madrugones, porque la intensidad sigue, con la cena de despedida de resis esta noche y mañana comida por ahí con la familia política. Sólo espero poder dormir unas doce horas cada noche, por lo menos :P


lunes, 15 de abril de 2013

Cosas varias en lunes.

Después de un fin de semana bien completo, hoy toca encarar una semana importante, en la que empezaré a trabajar (por fin). Se me acabaron los días de pijama y sofá a tope (como corresponde a una buena parada XD).

Una cosa importante que ha ocurrido este finde es que por fin ha llegado el buen tiempo. El sábado, que estuvimos en el pueblico, fue un gustazo pasear al sol con sólo una chaquetilla encima. Y ayer casi nos achicharramos a las cuatro de la tarde paseando por el campo con unos amigos. ¡Me encanta! Esta semana espero que pasemos por el Ikea y similares para mirar los muebles para la terraza, que quiero comprar una mesa y un par de sillas, y una hamaca para tomar el sol. Tengo que encontrar alguna manera de hacer la lagartija, ahora que voy a ser una curranta y no voy a tener tiempo de ir a la piscina este verano.

Más cosas. Mañana Paul va a perder sus coscolos (como dice Dani). Después de unas semanas en las que ha estado muy pesado con el celo, hemos decidido esterilizarle. Ya escribiré una entrada conejil sobre el tema, pero básicamente está todo el día intentando cubrirnos los pies y las manos, mordisqueándonos los tobillos (es una conducta de cortejo, pero pica), ha empezado a hacer conguitos por todas partes, también se ha meado varias veces por la casa, está siempre muy nervioso, como un adolescente que no puede descargarse, el pobre. Además, en los últimos días ha empezado a bufarme e intentar morderme un par de veces. Es una conducta agresiva producida por el exceso de testosterona, como el resto, así que como la esterilización en los conejos macho es sencilla y no suele tener complicaciones, hemos decidido que merece la pena correr el riesgo para volver a tener el Paul de antes, tranquilo, cariñoso y limpito...

Mañana también voy a firmar mi contrato y el miércoles es mi primer día. A ver qué tal. Espero que bien. Crucemos los dedos y dentro de unos días contaré cómo me ha ido.

Y ya.

viernes, 12 de abril de 2013

Todo llega.

Diez meses desempleada. Yo sabía que la media para encontrar trabajo al terminar la especialidad suele estar entre seis meses y un año. Aún así, después de navidades empezaba a plantearme cosas. Como si había hecho bien en dejar mi hospital, por muy puteada que estuviera. O si debería haber empezado a buscar trabajo de cualquier otra cosa.

Han sido diez meses de optar a muchísimas ofertas y que ni me llamaran para una mísera entrevista. En las últimas semanas lo veía cada vez un poco más negro. Hasta que me llamaron hace un par de semanas. Y dos entrevistas más tarde, hoy me han llamado para decirme que quieren contar conmigo y que empiezo a trabajar el viernes. No está mal, sigo en la media, a pesar del momento tan malo que estamos pasando  :P

Y ahora sí, creo que tomé la mejor decisión hace ya más de un año (mi salud mental ha mejorado notablemente desde entonces). No estaré segura hasta que esté trabajando y vea cómo me va, pero la cosa pinta bien.

Hoy está siendo un gran día, y como dice mi madre, éste va a ser un gran año :)