martes, 17 de junio de 2014

Viaje a Tokio (VIII): Akihabara y museo Edo-Tokyo.

El viernes nos levantamos y nos acercamos a tomar el consabido café al Starbucks. Con la barriga contenta ponemos rumbo a Akiba (que es como llaman los tokiotas a la zona de Akihabara). Está chispeando y hace bastante fresco, pero eso no hace nos desanimemos, porque tenemos un día completito por delante.

Cogemos el metro (Estaciones de la C6 a C8 y transbordo para ir de la H6 a la H15). Cuando salimos del metro estamos rodeados de edificios llenos de tiendas de electrónica, salones de juegos y de frikadas varias. Entramos a varios centro comerciales, a un edificio entero lleno de máquinas recreativas, a una tienda llena de figuras de anime. Al final, después de que Dani nos de la chapa un buen rato con las tablets y cacharros que se quiere comprar, acabamos comprando algunos souvenires para la familia. Andrea y yo nos compramos el típico paraguas transparente, por 400 yenes, que nos parece muy económico, y ese día nos viene al pelo. Comemos en un Mos Burger que vemos por allí y después de comer cogemos el JR hasta Ryogoku, que son dos paradas desde Akihabara.

Edificios en Akiba
Recreativas extrañas...Type or die!
Recreativas frikis...
Típica recreativa de Japón
Recreativas para sacarse fotos y retocarlas.
Curioso el anuncio de la siesta en el regazo de una chica...
Figuras de anime
Más figuras de anime
Bajo las vías del tren...

La entrada al museo Edo-Tokyo cuesta 600 yenes cada uno. Este museo cuenta la historia de la ciudad. Tiene una reproducción del puente de Nihombashi, muchas miniaturas que ilustran cómo era la cuidad en la época Edo cuenta la evolución hasta su occidentalización tras la segunda guerra mundial. Muy recomendable. Le echamos tres horas y nos encantó. En la puerta tienen paragüeros con cierre, lo que nos viene genial para dejar los paraguas mojados, y dentro tienen taquillas donde dejar las bolsas y abrigos, que son gratuitas. La tienda de recuerdos también merece la pena.

Ordenadas filas para entrar al tren.
Reproducción del teatro Kabuki dentro del museo.
Miniatura de la ciudad.
Preciosas ilustraciones antiguas.
Otra miniatura del puente Nihombashi y el río.
Alucinantes los detalles de las miniaturas.
Al salir llueve y es de noche, así que no nos apetece mucho dar una vuelta por la orilla del río Sumida, así que vamos al hotel, dejamos nuestras compras, y nos vamos a tomar unas cervezas al Hobgoblin, que está cerca del hotel. Ya que estamos allí aposentados, cenamos una ensalada y unas salchichas con patatas fritas por no buscar otro sitio. Entre la cena y las cervezas nos gastamos 9000 yenes, que es la cena más cara del viaje, pero bueno, a menos de 30€ cada uno al cambio tampoco está tan mal... A las once o así, después de todo el día danzando, nos vamos a la cama bastante cansados. Al día siguiente, sábado, nos espera un día soleado en Asakusa, Ueno y vuelta a Shibuya.

Para ver las otras entradas sobre el viaje:

Preparativos y presupuesto.
Viaje y llegada a Tokio.
Parque Yoyogi, templo Meiji-Jingu y Harajuku.
Nikko.
Excursión al Monte Fuji.
El palacio imperial, Ginza y Shibuya.
Shinjuku, Tokyo Government Building, Tokyo Tower y Roppongi.
Akihabara y Museo Edo-Tokyo.
Asakusa, Ueno y Shibuya.
Vuelta, resúmen y consejos.

viernes, 13 de junio de 2014

Me mola.

Hoy estoy contenta. Miro la entrada de ayer y parezco ciclotímica. A ver si voy a estar regulera de la azotea... Bueno, casi todos los loqueros estamos un poco así, supongo que mientras sólo sea que me animo con una mañana de compras, no será grave :P

Me mola que es viernes, y luego iré con mi maridito a tomar unos vinitos, a nuestro recién descubierto nuevo bar favorito: Cerca de casa, con variedad de vinos, nos ponen buenas tapas y nos tratan bien. No se le puede pedir más. Bueno, a lo mejor un poco de espacio, por que es enano, pero no se puede ser perfecto.

Me mola que he encontrado mi nueva camiseta favorita (muchos nuevos favoritos por aquí, lo sé) y creo que no me la voy a quitar en todo el verano. Es superchula, con un estampado molón, fresquita para el calor y holgada para no marcar mi nuevo michelín favorito. Bueno, no es favorito, pero nuevo sí. El año que viene estará destrozada y tendré que buscarme otra, pero mientras aguante le voy a dar tralla. Es lo que tiene el ciclo de la camiseta favorita.

Me mola hacerme la manicura. No soy muy de pintarme las uñas, pero me relaja arreglármelas. Y me relaja mucho más si me las arregla alguien que sepa. Es más caro, lo sé, pero es un momento de relax parecido a ir a la peluquería. Te dejas mimar y durante un rato te olvidas de todo lo demás.

Me mola que hoy me escaparé un poco antes, porque total, todo el mundo estará al partido de fútbol y nadie me va a echar en falta durante esos noventa minutos.

En fin, que lo dejo ya. Que hacía mucho que no escribía una entrada eufórica de los viernes (desde que tengo el turno de tarde no es lo mismo). Así que para no perder las buenas costumbres, les dejo con el musicote :)

Del nuevo disco de Damon Albarn, Everyday Robots, me mola esta canción: Heavy Seas of Love

jueves, 12 de junio de 2014

¿Compras o piscina?

Llevo dos semanas un poco duras, por el trabajo y por alguna cosa más que no viene a cuento ahora. Supongo que en parte es el ansiaputa que me entra todos los años justo antes de las vacaciones. Hoy me quedan justo quince días para empezarlas. Dos semanas y un día. Como una condena, vamos. Y no se me pasan deprisa ni queriendo. Luego las tres semanas que tengo irán voladas, pero bueno, cosas de la relatividad y la física cuántica o no sé qué cohones de esos de Einstein, qué se le va a hacer...

Pues eso, que como estoy un poco regulera de lo que viene siendo el ánimo, pues me estoy buscando cosas guays que hacer para que se pasen estos quince días rapidito. De momento este domingo tenemos el bautizo de la niña más guapa del mundo. Y no lo digo por decir, que es verdad. Porque mi sobri es chico (y con unos mofletes pa morderlos, el jodío), que si no sería la segunda más guapa. Para el jueves que viene también tenemos planazo, de spa y comida con amigos por ahí. Y para los intermedios estoy entre irme de compras o pasar la mañana en la piscina, ligando bronce para la boda salmantina.

Mañana no lo tengo claro. ¿Compras o piscina?

PD: Soy un poco quejica, en realidad no estoy tan mal, lo que pasa es que me aburro un poco y quiero que lleguen ya mis vacaciones, con su playita y su viajecito alemán. Me puede el ansia, vamos.
PD2: ¡¡¡Que ya es juérgoles!!! :)

miércoles, 11 de junio de 2014

Vestidos de invitada.

Más concretamente de invitada a una boda en Junio, en Salamanca. Sí, un año más, le vuelvo a dar vueltas al tema: ¿Me compro modelito? ¿Repito alguno de los que tengo? ¿Me cabrá el vestido de hace cuatro años? ¿Va a ser que con los tres o cuatro kilillos que he ganado ni de coña y que ya llego tarde a la operación bikini? Sí, esa última es la única que tengo clara.

En fin, que llevo una temporada mirando las tiendas online (todavía no he tenido tiempo de ir a probarme cosas), y he encontrado algunas cosas que están bien, y dentro de mi presupuesto muy ajustado de equipamiento para bodas. Como es una boda de tarde-noche he estado mirando vestidos largos.

Por ejemplo en Mango







En Asos





De Tintoretto


De Naf Naf


En Zalando también he visto unos cuantos:

Anna Field

Dorothy Perkins

Mint&Berry

Mint¬Berry

PD: Esta entrada lleva unas cuantas semanas en el cajón de las entradas olvidadas y la situación ya no es igual. Al final no fui a probarme vestidos. Me gustó tanto el tercero que he puesto de Asos que me lo compré directamente. Es la primera vez que compro en esa tienda online y la jugada me ha salido bastante bien porque el vestido me queda bien y me encanta. La única pega es que en la página ponía que era gris y en realidad es más rosado que otra cosa. Color maquillaje o nude, que le llaman. En fin, que me he quitado el rollazo de ir a pasearme por mil tiendas y no encontrar nada :)

lunes, 2 de junio de 2014

Viaje a Tokio (VII): Shinjuku, Tokyo Government Building, Tokyo Tower y Roppongi.

Sigo con el viaje a Tokio, a ver si lo termino antes de las vacaciones, que se me va a juntar con el que haremos en Julio a Baviera...

El jueves nos levantamos sobre las ocho y media. Hoy nuestro plan era ir a Akihabara y al museo Edo-Tokyo, pero como el pronóstico del tiempo dice que mañana va a llover decidimos dejarlo para mañana, así en el museo estaremos a cubierto y calentitos. Así que hoy hacemos nuestro plan para el viernes. Desayuno en el Starbucks, que va a ser una rutina ya en el viaje, y un momento de relax, de planificar el día y despertarnos un poco. Cogemos el metro y nos acercamos hasta la estación de Shinjuku (De la C06 a C03 y transbordo de F15 a F13, ).

Salimos por Kabukicho y damos una vuelta por la zona. Es todavía temprano y no hay casi gente, pero es curioso ver los sitios extraños que hay: putis, sitios de streaptease, locales para ver porno, love hotels... Buscamos el Don Quijote, que es una cadena de grandes almacenes, pero como no lo encontramos, cruzamos la estación de tren de Shinjuku para ir hacia el Goberment Building. La estación es impresionante de grande y cuando salimos hacia la zona oeste de la estación cambia mucho el paisaje. Ahora estamos rodeados de rascacielos y se nota que es una zona de negocios. En el edificio del ayuntamiento subimos al mirador de la torre sur, que es el que se puede ver casi los 360 grados. Hacemos muchísimas fotos de Tokio desde la altura. Las vistas son impresionantes y el día es muy bueno. Sólo falla que la presión no es lo suficientemente alta y no podemos ver el Fuji desde allí, porque en los días más claros se puede ver.

Un edificio curioso en Shinjuku

Las calles de Kabukicho

Tokyo Government Building

Vistas de Shinjuku

La Tokyo Sky Tree al fondo

El parque Yoyogi

El Park Hyatt Tokyo.

Al fondo se ve el Fuji en los días claros.

La gente en el mirador norte.

Los rascacielos de Shinjuku desde abajo.

Después de descansar un rato en el mirador, decidimos ir a comer a Roppongi Hills, que es un centro comercial gigante. Cogemos de nuevo el metro desde Shinjuku hasta Roppongi (E27 a E23). Comemos en un restaurante japonés, aunque parece algo tipo Vips pero de allí. Comemos donburi acompañado de sopa de miso y ensalada, cada uno de una cosa diferente, y está buenísimo, a parte de ser bastante barato.

Anuncio en el metro.

Mi comida.

La comida de Andrea.

Después de la comida nos damos un buen paseo hasta Tokyo Tower, que es la que se parece a la Torre Eiffel. De camino vemos un Don Quijote y para allá que vamos. Nos tiramos un buen rato viendo la cantidad de chumindas que venden. Llegamos a la torre y nos hacemos unas cuantas fotos, pero decidimos no subir porque ya está anocheciendo y también hemos tenido suficientes vistas desde las alturas esta mañana. Descansamos en los alrededores de la torre comiendo uno de los famosos crepes tokiotas. Hay muchos puestos de crepes por todas partes, pero al final este es el único que comeremos en todo el viaje.

Vista de la torre desde Gaien Higashi Dori

La torre.

Desde debajo.

El crepe.

Ichijoji con la torre detrás.

Para terminar la tarde de centros comerciales vamos a Tokyo Midtown, que es otro enorme centro comercial. Damos una vuelta y encontramos un bar muy fashion con happy hour, así que aprovechamos para tomar unos vinos y unas cerves a 700 y 500 yenes, respectivamente. Como estamos bastante cansados, volvemos hacia el hotel y compramos la cena en un Seven Eleven, unos sandwiches y unos fideos con cosas, que hacemos con el hervidor que hay en la habitación. Después de cenar y aprovechar un rato la wifi, nos vamos a dormir, que ha sido un día bastante movido y largo.

Vinito blanco.

Al día siguiente, viernes, vamos a ver Akihabara y el museo Edo-Tokyo, y el pronóstico nos dice que va a llover.

Para ver las otras entradas sobre el viaje:

Preparativos y presupuesto.
Viaje y llegada a Tokio.
Parque Yoyogi, templo Meiji-Jingu y Harajuku.
Nikko.
Excursión al Monte Fuji.
El palacio imperial, Ginza y Shibuya.
Shinjuku, Tokyo Government Building, Tokyo Tower y Roppongi.
Akihabara y Museo Edo-Tokyo.
Asakusa, Ueno y Shibuya.
Vuelta, resúmen y consejos.