miércoles, 13 de marzo de 2019

Cuando marzo mayea...

...mayo marcea. Y este año, marzo está mayeando a tope. El domingo en manga corta a mediodía, no digo más. Luego no empezará el verano hasta mediados de julio y nos quejamos.

En fin, que ha sido un fin de semana completito.

El viernes tocó manifestación, porque en esta familia somos muy feministas. Sobre todo, y paradójicamente, desde que he sido madre me importa mucho más este tema. ya lo he comentado en otras ocasiones, pero quiero que mi hija pueda ser lo que y cómo quiera, sin que influya que es mujer. Que no sea discriminada, ni juzgada, ni agredida sólo por ser mujer. A ver si podemos dejarle un mundo un poco más justo.

El sábado nos liamos la manta a la cabeza y pasamos el día por Madrid. Nos dimos un paseo por el Mercado de Motores y, después de comer en un sitio que estuvo bastante bien, dimos un paseo por Madrid Río y la chiquinina se lo pasó pipa en el parque de los toboganes.

Y el domingo día casero, montando un mueble del Ikea para los juguetes, tomando por ahí el aperitivo, y por la tarde conocimos por fin a la pequeña Eva, que nació hace dos semanas y está hecha una muñequita.

Y ya. Mañana tengo una entrevista de trabajo. Parece que cuando empiezas a cambiar algo, lo demás empieza a rodar también. A ver qué me ofrecen, pero ya sólo por que me llamen estoy contenta. Ya contaré en qué acaba todo.

jueves, 7 de marzo de 2019

Finde campestre y con poca nieve.

La chiquinina lleva todo el invierno preguntando cuando va a nevar, y lógicamente no entiende que sea invierno y no esté nevando todo el santo día, como le cuentan en el cole que es el invierno. El mes pasado hicimos un intento de subir a Navacerrada un sábado, para jugar un rato en la nieve y que se le quite el trauma, pero no hubo manera porque estaba hasta los topes y desde Cercedilla estaba la carretera completamente parada. Tampoco somos muy madrugadores los fines de semana, así que era de esperar. Nos dimos un paseo por Cercedilla y comimos en un sitio bastante bien: restaurante Yeyu. Pero la peque se quedó con el disgusto de no pisar la nieve.

Como mi pequeña no se iba a quedar con las ganas de nieve, hace un par de semanas le propuse obligué a Dani a pasar un finde en el pueblo y, aprovechando el viaje, subir a la Covatilla a que la niña se quitase las ganas. Y p'allá que nos fuimos el sábado por la mañana, sin madrugar mucho, como es nuestro estilo, comimos por el camino y según llegamos subimos a la estación de esquí. La verdad es que no había casi nieve, pero estuvimos un rato jugando y haciendo muñecos de nieve, tirando bolas, tomamos un café y se acabó. Rato en la nieve conseguido.







El resto del fin de semana fue como suelen ser allí en el pueblo: comer, beber y dar un paseíto por el campo. El domingo comimos en un sitio estupendo en Candelario después de tomar el aperitivo en una terraza al sol. Y después de comer para casa, que teníamos a los conejos solos desde el sábado por la mañana.





Así que ésa ha sido nuestra aventura de este año con la nieve. La verdad es que el año pasado fue más sencillo, con mucha más nieve y más cerca de casa, pero este año nos ha tocado un invierno primaveral y poco más podíamos hacer.

Así estaba la Covatilla hace justo ocho años:

Igualita :\

Y me entraron un poco de ganas de volver a hacer snowboard, pero se me quitaron rápidamente acordándome del cansancio y los moratones en el culo XD

y ya.

viernes, 1 de marzo de 2019

Febrero mejorando.

Febrero ha sido un mes de cambios y de tiempo primaveral. Aunque empezó bastante chungo física y mentalmente, la segunda mitad ha sido estupenda. A ver si dura la buena racha.

Cielos azules todo el mes, cerrando etapas y disfrutando regalos de reyes.
Visita al pueblo con vistas, nieve y mariquita.
Flores, carnaval y más flores.

Y ya. Vamos a por las últimas tres semanas de invierno :)

martes, 26 de febrero de 2019

Nuevos horizontes.

Sobre todo laborales. Me he liado la manta a la cabeza y he dejado mi empresa para hacer una sustitución en la sanidad pública. Estaba ya muy quemada con mi trabajo y aparte, esta me parece la única manera de ir metiendo la cabeza en "la pública". Estaba tan quemada que ya me estaba afectando hasta a mi vida personal, mi estado de ánimo y mi autoestima. Que sí, que soy psicóloga y debería saber manejar estas cosas de burnout, pero también soy humana y las cosas me afectan como a los demás.

De momento sólo llevo diez días trabajando, pero el cambio me ha venido muy bien. Ya me noto mucho más animada, menos cabreada con el mundo, más como estaba antes. Estoy un poco nerviosa y agobiada, pero lo normal cuando empiezas a trabajar en un sitio nuevo: no conoce a la gente, no sabes muy bien qué tienes que hacer y además mi población de pacientes es completamente diferente a la que tenía antes.

En definitiva, este cambio me ha venido al pelo.

La parte mala es que es algo temporal y que en un tiempo me iré al paro. Aunque ahora mismo tampoco lo veo tan malo. Podré dedicar tiempo de verdad a buscar trabajo y moverme más, podré prepararme la oposición si salen plazas, podré dedicarme un poco de tiempo a mí misma (que también me hace falta. Otra parte mala es que tengo horario de mañana y tarde, así que hay varios días que sólo veo a la chiquinina el rato en que la llevo al cole. Las dos nos tenemos que adaptar a esta nueva situación, porque pasar de estar todo el día juntas (menos el rato que estaba en el cole) a vernos a ratos, pues se lleva regular, no nos vamos a engañar (ya he dicho que yo tengo más hijitis que ella mamitis). Además, los días que yo voy de tarde necesitamos ayuda de los abuelos para ir a buscarla al cole, hasta que Dani llega de trabajar, que es algo que no nos hace mucha gracia (por no sobrecargarles), pero como va a ser temporal, pues hay que hacerlo. La parte buena es que las mañana que tengo libres me he apuntado al gimnasio. A ver cuanto duro XD

Pues eso, que de momento estoy muy contenta con el cambio. No puedo dar más detalles, pero espero que mi mejora de ánimo se note también por aquí y me vuelvan las ganas de escribir sobre cosas o chorradas varias.

Y ya.

viernes, 1 de febrero de 2019

Enero en cuesta.

Este inicio de año está siendo duro. Empezó guay con las vacaciones y el viaje a Dublín, pero está terminando con mucha gripe y cansancio. A ver si en febrero lo arreglamos un poco.

Viaje exprés a Dublín.
Conejines y #10yearschallenge
Concierto de (y con) la guapa y el gualtrapa, fresas y atardeceres. 


Y ya.