¿Y ahora qué, ein?

Estoy hasta los cogones de Obama. Entiéndase lo que quiero decir: no es que me caiga mal, ni que esté en contra de él, pero ya satura un poco que no se hable de otra cosa. Aunque por lo menos ahora no se habla constantemente de la crisis, otro tema que me satura hasta decir basta.

Cada vez que oigo o leo el nombre del nuevo presidente de los estates me viene a la cabeza la imagen de Joaquín Reyes gritando ¡Obama! ¡Obama! ¡Ay, Obama! ¿Y ahora qué, Obama? con ese deje que tiene él. Lo sé, tengo una mente un poco enferma/obsesiva, pero es un gran desahogo mental...

El caso es que mi reacción a esta buena nueva me tiene bastante sorprendida. Suelo ser una persona bastante idealista, soñadora y optimista (y esas cosas bonicas que acaban en ista...), pero ante la victoria de los demócratas en las elecciones estadounidenses he reaccionado con bastante indiferencia. No creo que cambie nada. No creo que vaya a cambiar el mundo, que vaya a acabar con el hambre, que vaya a solucionar la crisis económica mundial, que vaya a implantar políticas que favorezcan a los que más lo necesitan, que vaya a ocuparse del medio ambiente, que vaya a conseguir la paz mundial, etc, etc, etc...

Más bien creo que todo seguirá más o menos como hasta ahora. Porque lo que manda es el vil metal, y quien manda es quien lo tiene y lo quiere conservar (qué bonita metáfora de los conservadores :P). Como me dijeron el otro día, nos pensamos que Obama es un político de izquierdas, con ideas "socialistas", pero las cosas no son así. Hay que tener en cuenta que llamar socialista a alguien en EE.UU. es como llamar aquí a alguien anarka-inadaptado-antisocial, o algo así (¿Trotskista, por ejemplo?). Hay un chiste de Mel que lo ilustra perfectamente. Así que podemos decir que la orientación de Obama se puede comparar a la de Gallardón, que es de derechas, pero aquí en Madrid le comparamos con Espe y parece hasta de centro y todo. ¿Moderadamente de derechas? ¿Centroderechista? ¿Gilipollista? Uf, qué complicado...

También hay que tener en cuenta que los valores de ese país son la libertad personal y económica o capitalismo, el mantenimiento del orden establecido y cuando les conviene, el intervencionismo en asuntos "éticos". Es decir, lo que la Wikipedia define como el lado derecho del espectro político. Así que no se le puede pedir peras al olmo...

Pos eso, que estoy pasota y saturada ante estos acontecimientos. Lo mismo luego va Obama y me sorprende, pero así por lo menos mucha decepción no me voy a llevar...

PD: Otro día me meto con la crisis, que también me tiene hasta las pelotas, y sobre todo los gobiernos.