A sus pies...

Últimamente no sé si las malas influencias me están volviendo más radical o es que cada vez tengo menos paciencia y menos confianza en esos seres egoístas llamados políticos. Por ello, cada vez veo menos los telediarios y leo menos los periódicos. Me gusta más informarme a través de la red, porque si una noticia me llama la atención, puedo saber en poco tiempo cómo la cuentan diferentes medios y hacerme una idea más aproximada de la verdad. Y además así me entero de lo que me interesa, no de lo que otros quieren que me entere. O por lo menos lo intento :P

Lo que sí me gusta ver por las noches es la opinión de Iñaki Gabilondo. Tengan en cuenta que sólo es eso: su opinión, y que, como la de todo el mundo, pues es muy subjetiva. Que para eso es una opinión. Por lo menos no hace como Telemadrid Tele-Espe, que nos intenta colar como noticias sus opiniones y adoctrinamientos varios. En fin, que entre el lunes y el martes se me hizo el culico pesicola del gusto que me dio escuchar al señor Gabilondo. Una para Camps y otra para Trillo.

Y el que quiera que me diga lo de siempre, que si se le ve el plumero, que si está al servicio del gobierno, que si tal y que si cual. Repito: es su opinión y si su forma de pensar se acerca más a las políticas de izquierdas, pues normal que le dé más mandanga a los de derechas (y con esto no quiero decir que tengamos un gobierno de izquierdas, pero por lo menos no es de rancia ultraderecha). Pero tranquilos, que tiene leña para todos.

En fin, que me gusta como habla el jodío y la mayoría de las veces estoy de acuerdo con lo que dice.

Otro día sigo propagandística y me pongo a hablar de Público y de lo que me gustan sus tiras cómicas. Muy acertada la de hoy de Manel Fontdevila, hablando del tema:


Enga, que mañana es juérgoles y ya no queda ná.