lunes, 31 de agosto de 2009

De tristezas y reflexiones.

Hoy vengo con dos cosas no muy divertidas, pero que me han llegado y quiero compartir aquí.

La primera es muy triste. Al parecer Noel Gallagher ha dicho que no aguantaba ni un minuto más a su hermano Liam y ha decido dejar Oasis. Para mí, que les sigo desde hace más de diez años ha sido un palo conocer esta noticia. Es cierto que últimamente no estaban en su mejor momento, pero el último disco había vuelto a mejorar el nivel, y el concierto al que fui en Febrero fue uno de los mejores que recuerdo. No sé si será uno de los berrinches habituales o algo definitivo, pero viendo las ganas que tiene Noel de sacar algo en solitario, no me extrañaría que fuera algo al menos a largo plazo. Pero qué se le va a hacer, todo lo bueno tiene que terminar. Por lo menos nos dejan un montón de canciones míticas, muchas polémicas y grandes recuerdos.

Lo segundo me hizo reflexionar mucho. Ayer vi Sicko, de Michael Moore. Ya sé que el señor Moore es bastante sensacionalista, pero bajo la emoción que producen las imágenes de personas llorando por familiares que han muerto sin recibir atención sanitaria, bajo la indignación que resulta de ver cómo denigran algo que funciona en el resto de países primermundistas (la sanidad universal y gratuita, sin hacer dinero con ella), bajo la ironía de contemplar a los voluntarios y héroes del 11-S siendo asistidos en el país archienemigo, comunista e infernal, Cuba, bajo todo eso hay una profunda reflexión. Si la sanidad se convierte en un negocio, no esperes que las empresas (los seguros) vayan a perder dinero por unos mindundis como los trabajadores.

Lo peor de todo es que el inicio de todo eso ya lo vemos aquí: empresas privadas que gestionan hospitales públicos o grandes listas de espera y reducción de personal que hacen que la gente se plantee tener una cobertura privada. Triste pero cierto.

En fin, es un tema que me toca muy de cerca, pero no me quiero meter en mayores disquisiciones porque estoy de vacas y no me apetece pensar mucho :P

Y el homenaje, claro:


2 comentarios:

Chubasco dijo...

Reflexionar nunca esta del todo mal, amor.
Aunque no sea algo que nos toque directamente, al menos tenemos más claro como NO queremos que sean las cosas.

Ana dijo...

Lo que más miedito me da es que, al ritmo que vamos, nos toca más directamente de lo que mucha gente se imagina... Y parece que a todo el mundo le da igual que se carguen algo de lo que todos deberíamos sentirnos orgullosos. "Semos asín"...