Se acerca el invierno...
Y no, no voy a hablar de la maravillosa saga de literatura fantástica conocida como Canción de Hielo y Fuego (¡¡¡Puto George R.R. Martin, termina A Dance with Dragons de una puñetera veeeeez!!!). Voy a hablar de lo típico por estas fechas: mi trauma porque viene el frío. Y sí, es lo que toca, las buenas costumbres no hay que perderlas.
Hace un par de semanas que duermo con el nórdico (qué gustico, todo hay que decirlo), pero la señal más representativa del frío que ha empezado a hacer es que cada vez que le doy un beso a alguien me suelta eso de Qué fría tienes la nariz. Pues sí, mi nariz funciona como termómetro biológico y cuando estamos a menos de 25 grados se pone fría. Es un termómetro binario (frío o caliente), pero menos da una piedra.
Y ha nevado en la sierra. Eso de ver ya la nieve es un indicador bastante fiable de que calor, lo que se dice calor, ya no está haciendo. Al parecer nos espera un finde de traca, pero ya se sabe: a sacar el abrigo, la bufanda y los guantes, practicar la mantita en el sofá, arrimarse y achucharse con el/la susodich@ (o con quien se deje), tomar el caldito de mamá (o de alguna mamá) y, sobre todo y ante todo, no dormir con el culo al aire, que luego pasa lo que pasa y nos cojemos la famosa gripe (la que sea) por andar haciendo el tonto :P
Además, aparte de llevar unos días flipando con los turrones y polvorones de los supermercados, los anuncios de regalos y colonias a todas horas, el famoso anuncio de que han vuelto los ferrerorroché, mi hermano el otro día, ni corto ni perezoso, va y me pregunta que qué quiero para reyes... ¡¿Pero estamos locos o qué?! Si queda un mes y medio para que empiece la Navidad y ya me estoy saturando. Esto va a ser difícil de soportar hasta que enciendan las luces... porque las luces son mu bonicas y alegran a cualquiera ^-^
Y poco más. Me iré haciendo a la idea. Porque, por muy traumático que me resulte, la vida es así y no hay vuelta de hoja, después del verano llega el otoño y después el invierno... Pero luego siempre vuelve la primavera :)
Hace un par de semanas que duermo con el nórdico (qué gustico, todo hay que decirlo), pero la señal más representativa del frío que ha empezado a hacer es que cada vez que le doy un beso a alguien me suelta eso de Qué fría tienes la nariz. Pues sí, mi nariz funciona como termómetro biológico y cuando estamos a menos de 25 grados se pone fría. Es un termómetro binario (frío o caliente), pero menos da una piedra.
Y ha nevado en la sierra. Eso de ver ya la nieve es un indicador bastante fiable de que calor, lo que se dice calor, ya no está haciendo. Al parecer nos espera un finde de traca, pero ya se sabe: a sacar el abrigo, la bufanda y los guantes, practicar la mantita en el sofá, arrimarse y achucharse con el/la susodich@ (o con quien se deje), tomar el caldito de mamá (o de alguna mamá) y, sobre todo y ante todo, no dormir con el culo al aire, que luego pasa lo que pasa y nos cojemos la famosa gripe (la que sea) por andar haciendo el tonto :P
Además, aparte de llevar unos días flipando con los turrones y polvorones de los supermercados, los anuncios de regalos y colonias a todas horas, el famoso anuncio de que han vuelto los ferrerorroché, mi hermano el otro día, ni corto ni perezoso, va y me pregunta que qué quiero para reyes... ¡¿Pero estamos locos o qué?! Si queda un mes y medio para que empiece la Navidad y ya me estoy saturando. Esto va a ser difícil de soportar hasta que enciendan las luces... porque las luces son mu bonicas y alegran a cualquiera ^-^
Y poco más. Me iré haciendo a la idea. Porque, por muy traumático que me resulte, la vida es así y no hay vuelta de hoja, después del verano llega el otoño y después el invierno... Pero luego siempre vuelve la primavera :)
2 comentarios:
Recomendación para regalo de navidad (para hacer o que te hagan :P) : Orgullo y prejuicio y zombies. Un gran libro, de verdad.
Creo que tb está Sentido y Sensibilidad y la bestia del pantano, per oeso creo q solo en serie y/o en inglés... Todo es verlo
No decían que Jane Austen se adelantaba mucho a su tiempo? Puesala!.
Eso sí, después de leer el libro, ver la serie de Orgullo y Prejuicio de la BBC ya no es lo mismo. Ni por Colin Firth haciendo de sr Darcy...
Tiene buena pinta para regalar y después pedirlo prestado (2x1) :P
¡Gracias por la recomendación!
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