Cosas de R3.
Pues sí, a partir del 20 de Mayo pasé a ser R3. O, un poco mejor explicado, pasé a mi tercer año como psicóloga interna residente. Y esta circunstancia tiene varias consecuencias directas:
1. Tenemos chica nueva en la oficiiiinaaaa... No voy a decir su nombre porque sería de mal gusto, sin que ella los sepa, pero no es Farala, os lo puedo asegurar. Es la nueva R1, mi nueva R pequeña, y parece muy maja, así que me congratula que haya venido al hospi.
2. Ahora soy la R mayor y esto, aunque no lo parezca, me acongoja un poco (por no decir que me acojona). Mucha responsabilidad para una mindundi como yo, que no tiene ni idea de nada...
3. Como consecuencia de lo anterior: ya no tengo R mayor. Esto es lo que peor llevo. Mi R mayor ha sido el mayor apoyo y la mejor compañera que he tenido en estos dos años que llevo de residencia, y me da mucha pena que termine ya. Menos mal que se queda unos meses más trabajando en el centro de salud y no tengo que pasar el duelo todavía, pero cuando se vaya definitivamente me va a dar mucha, pero que mucha pena.
4. Me queda lo mismo de residencia que lo que llevo, día arriba, día abajo. Y, asumiendo que lo bien que estaba el primer año no va a volver, el balance en general no es malo. Sigo aprendiendo muchísimas cosas y sigo dándome cuenta de lo poco que sé. Este año he descubierto que me gusta mucho la consulta con niños, su capacidad de cambio y lo divertido que es trabajar con ellos, pero también es más duro ver a un niño que lo está pasando mal que a un adulto. Supongo que será por esa idea tan enquistada que tengo de que la infancia tiene que ser una época feliz, pero desgraciadamente no siempre es así.
Y bueno, espero que en estos dos años que me quedan siga el aprendizaje, las experiencias nuevas, los buenos ratos y que la cosa mejore un poco más (tengo gran confianza en esto porque me lo dijo una amiga medio bruja).
1. Tenemos chica nueva en la oficiiiinaaaa... No voy a decir su nombre porque sería de mal gusto, sin que ella los sepa, pero no es Farala, os lo puedo asegurar. Es la nueva R1, mi nueva R pequeña, y parece muy maja, así que me congratula que haya venido al hospi.
2. Ahora soy la R mayor y esto, aunque no lo parezca, me acongoja un poco (por no decir que me acojona). Mucha responsabilidad para una mindundi como yo, que no tiene ni idea de nada...
3. Como consecuencia de lo anterior: ya no tengo R mayor. Esto es lo que peor llevo. Mi R mayor ha sido el mayor apoyo y la mejor compañera que he tenido en estos dos años que llevo de residencia, y me da mucha pena que termine ya. Menos mal que se queda unos meses más trabajando en el centro de salud y no tengo que pasar el duelo todavía, pero cuando se vaya definitivamente me va a dar mucha, pero que mucha pena.
4. Me queda lo mismo de residencia que lo que llevo, día arriba, día abajo. Y, asumiendo que lo bien que estaba el primer año no va a volver, el balance en general no es malo. Sigo aprendiendo muchísimas cosas y sigo dándome cuenta de lo poco que sé. Este año he descubierto que me gusta mucho la consulta con niños, su capacidad de cambio y lo divertido que es trabajar con ellos, pero también es más duro ver a un niño que lo está pasando mal que a un adulto. Supongo que será por esa idea tan enquistada que tengo de que la infancia tiene que ser una época feliz, pero desgraciadamente no siempre es así.
Y bueno, espero que en estos dos años que me quedan siga el aprendizaje, las experiencias nuevas, los buenos ratos y que la cosa mejore un poco más (tengo gran confianza en esto porque me lo dijo una amiga medio bruja).
2 comentarios:
Y como valoras tu paso por el hospi en estos años?? Merece la pena tanto eso del PIR?? o hay otros caminos posibles que no suponen tanto estres pre y post preparaciÓn?
Si volvieras atrás seguirías pensando en ser PIR después de lo que has vivido este tiempo?!?!?
Muchas gracias!!!
Otra psico como tu a la que le gusta mucho tu blog!!!
Estimada anónima: Sólo decirte que el PIR ha sido la mejor experiencia profesional y formativa que he tenido hasta ahora. Creo que es una formación indispensable si te quieres dedicar a la clínica, y tanto sufrimiento y estrés durante la preparación para mí han merecido la pena con creces.
Si volviese atrás sabiendo lo que va a ser el PIR lo haría más convencida aún. Es mi experiencia, pero para cada persona es un mundo. Espero que te sirva y gracias por pasarte por mi blog.
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