Primavera, al fin.

Aunque no vaya a hacer muy buen tiempo los próximos días, me alegra mucho la llegada de la primavera. Primero porque ya queda menos para el verano. Y después, porque hoy he terminado mi trabajo temporal. Ha sido corto pero intenso. Me ha recordado a mis épocas de trabajos administrativos, con la ventaja de que iba todos los días con Dani y que en la mesa de al lado tenía a Andrea todo el día. Si no, hubiera sido mucho más duro. Y no tengo mucho más que decir.

Y ahora volveré a mi estado anterior, como parada, con todo lo que conlleva: dormir, seguir buscando curro, planear algún viaje (¡a la playa!) con Andrea, vaguear un poco, marujear y volver a escribir entradas, que he tenido el blog bastante abandonado estas semanas.

De hecho, estoy preparando unas entradas sobre los (pocos) conocimientos que tengo de los conejos enanos, después de casi tres años con ellos como mascotas. A ver qué tal salen :)

Y muchas flores primaverales y almendros en flor.