Adiós verano. Hola otoño.
Es lunes y primer día de otoño. Todo buenas noticias, oigan. Y como se ha acabado el verano (snif, snif...) y ya no tenía mucha más excusa para los buenos tres kilillos que he cogido desde junio, me he puesto a plan. Es que ya era demasié lo de las cenas y los vinos por ahí varias veces a la semana... Lo de no hacer ni el huevo, físicamente hablando, es otro cantar. Que sí, que lo tengo en la lista to do de este año, pero los buenos hábitos no son fáciles de establecer. Y muy fáciles de perder :S
En fin, que hoy me he levantado con buenas intenciones para esta estación que estrenamos. A ver si me duran por lo menos hasta navidades. De momento he desayunado bien, he comido una menestra que no se la saltaba un torero y de merienda piña y dos galletas. Eso sí, para cenar creo que Dani ha establecido pizza (por lo menos es casera), pero bueno, no se puede ser perfecta de un día para otro.
Del resto... Al final no fuimos a ver a Ernesto Sevilla el viernes, pero a cambio el sábado estuvimos en el pueblo conociendo al nuevo primito. Es más mono y más chiquitín, con una semanita, qué cosa más tierna. Y ya no digo más, que se me dispara el instinto XD
En fin, que espero que el otoño sea bueno, tanto o más que el verano, que ha sido guay pero muy corto. O se me ha pasado muy rápido, depende de cómo se quiera ver. De momento sólo pensar en el viajecito que nos espera en noviembre ya doy palmas con las orejas. Que para ser otoño ya es...
Y ya.
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