Residencia de vacaciones para conejos.
Primero aviso que esto no es un post patrocinado, ni tengo que ver nada con el sitio del que voy a hablar. Simplemente cuando yo estuve buscando me costó mucho encontrar opiniones sobre residencias con plazas para exóticos y voy a dejar aquí la mía por si le sirve a alguien.
En mayo nos fuimos de viaje nueve días fuera de España. Normalmente los conejos se quedan en casa y engañamos a Alex para que vaya un par de veces al día para darles de comer y limpiar la esquinera, pero esta vez le acababan de operar y eran muchos días para enmarronarle. Otras veces también se han quedado en casa de mi hermano, con toda tranquilidad porque mi cuñada es veterinaria, pero se acaban de mudar de casa y ya no tienen sitio para poner el parque que tenemos, y además ellos ya viven con dos perros. Así que me puse a buscar residencias o guarderías para conejos.
Por Internet no hay mucha información. Algunas clínicas de exóticos tienen ese servicio, pero los conejos están todo el día en jaulas y, al ser tantos días, los nuestros que están acostumbrados a estar sueltos siempre, lo iban a pasar mal. Vi un sitio en el campo que se llama Granja La Luna, con muy buena pinta, pero después de ver varios comentarios negativos me echó para atrás. Así que le pregunté a mi cuñá, que está haciendo un máster de exóticos, y ella me recomendó Campamento de Mascotas. Al parecer la dueña es veterinaria de exóticos de una clínica especializada que hay en Fuenlabrada.
Tras verlo por Internet, llamamos para acercarnos a verlo antes de decidir nada. La residencia se dedica sobre todo a perros, pero también se quedan con gatos y pequeños mamíferos (conejos, cobayas, hurones...). La residencia está cerca de Méntrida en la provincia de Toledo (como a media hora de casa) y es una finca en medio del campo. Cuando fuimos a verlo nos enseñaron una zona que están acondicionando para conejos pero todavía no estaba terminada, así que me explicaron que de momento se quedan en la zona de gatos (pero lo más separados posible para que no se estresen). Son habitaciones con calefacción y salida a un trozo de patio, por si se quieren tumbar un poco al sol. En casa tienen un poco más de sitio, pero no es una jaula. Ellos ponen el heno, las verduras y el pienso, aunque lo puedes llevar tú si quieres que le den algo en especial. También tienen servicio de recogida y entrega en casa. Para poder dejarlo te piden que el conejo tenga chip, y un informe del veterinario que diga que está bien de salud y que no tiene ninguna enfermedad contagiosa. También te piden que lleves la cartilla para ver que están al día de vacunas y desparasitaciones.
El sitio me dio bastante buena impresión, sobre todo porque si se ponen malitos les atiende un especialista. También nos convenció bastante que van mandando fotos del animal a lo largo de la estancia, así puedes ver cómo está. Antes de llevarlos les pusimos también una pipeta de desparasitación externa, porque al estar en el campo pueden estar en contacto con cualquier bicho.
Al final han estado diez días y la experiencia ha sido buena. Nos mandaron fotos un par de veces y atendieron a los mensajes de WhatsApp que mandamos preguntando por los conejines. Se fueron un pelín atascados (haciendo las cacas un poco más pequeñas de lo normal) porque estaban en plena muda de pelo, y volvieron más o menos igual (yo pensaba que con el cambio de comida iban a volver peor). Les dejamos un par de bolsas de heno por si no comían el de allí, y la malta por la muda, que se la dieron como les dijimos. Cuando fuimos a por ello pagamos la estancia (15€ por noche, por ser dos conejos, y 30€ de la recogida el primer día). Y al rato de llegar a casa estaban otra vez normal. A Paul no se le ha hecho ninguna calva, que le suele pasar cuando está malito o cuando se estresa mucho, así que es otra buena señal.
En resumen, la experiencia ha sido buena y, aunque preferimos dejarlos en casa o llevarlos con nosotros cuando podemos, tenemos un sitio para otras ocasiones que no sea posible.
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