martes, 25 de diciembre de 2018

Felices fiestas.


Dimos el pistoletazo de salida a las celebraciones navideñas hace diez días, con la tradicional comida del grupo de amigos. Comida porque ya tenemos unos cuantos peques y así ellos también pueden disfrutar de la reunión e ir haciendo pandilla. Nos hacemos mayores, pero me gusta ver cómo evolucionan nuestras vidas. Se nota la diferencia de celebrar estas fiestas con niños cerca. Mola un montón la ilusión que le ponen y lo que flipan con todo. Volver a vivir la Navidad a través de la chiquinina está siendo una gran experiencia, llena de detalles que ya se me habían olvidado.

Este fin de semana ha sido también un no parar, entre la comida con mi familia en el pueblo, la Nochebuena con la familia de Dani y la Navidad con la mía, una comilona tras otra y ya no me entran casi los vaqueros que tengo. No voy a hacer propósito de ir al gimnasio ni de comer mejor, porque seguro que no lo cumplo. Y esto, el repaso del año, que ha sido intenso, y mis planes para el año que viene, vendrán en otra entrada. Espero que antes del año nuevo, pero no prometo nada porque me espera una semana cargadita de trabajo.

En fin, que me he asomado aquí un momento para desearnos felices fiestas, que las disfrutemos con todos los que queremos y que recordemos con mucho amor a los que no están.

¡Feliz Navidad!

¡Y feliz solsticio! Ya queda menos para el verano XD

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