jueves, 30 de mayo de 2013

Celo y esterilización de los conejos enanos.

Bueno, para terminar bien el mes, otra entrada sobre conejines.

El celo y la posible esterilización de un conejo enano me parece uno de los temas, después de la alimentación y cuidados básicos, de los que mejor debemos estar informados los dueños. Los conejos enanos alcanzan la madurez sexual sobre los seis meses en el caso de los machos, y sobre los cuatro meses en el caso de la hembras. Cuando cambian su conducta debido al cambio hormonal, se le llama celo. Pero los conejos no tienen épocas de celo, como los perros o los gatos, su celo es constante una vez que llegan a la madurez sexual.

Durante el celo se pueden dar diversas conductas, dependen mucho del conejo en sí, de su temperamento, lo fuerte que sea el cambio hormonal y su relación con los dueños.

  • Pueden volverse “guarretes” como ya he comentado en otras entradas, y dejar de usar su esquinera para empezar a hacer pises y cacas por todas partes. Esto lo hacen para marcar su territorio.
  • Les cambia el olor corporal y de la orina y las heces, se vuelve más fuerte y desagradable.
  • Pueden empezar a mostrar conductas territoriales, como gruñir o lanzarse a morder cuando sienten que invadimos su territorio (la jaula, por ejemplo).
  • Pueden empezar a roer las cosas o a escarbar más a menudo y/o más intensamente.
  • Las hembras, al parecer, pueden arrancarse el pelo para construir un nido, si tienen un embarazo psicológico.
  • Pueden empezar a dar vueltas alrededor de nosotros y darnos pequeños mordiscos en piernas y brazos. Es su forma de “cortejarnos”.
  • También pueden intentar montarnos, sobre todo los pies y las manos, que suele ser lo que tienen más cerca y les resulta más “manejable” de tamaño. Aunque Paul alguna vez ha intentado montarme teniéndole cogido en brazos XD
Son conductas que pueden resultar molestas. Nuestro adorable conejito, tan cariñoso, educado y limpio, de repente se convierte en una bestia irreconocible, arisca, sucia, que sólo intenta cubrirnos. Es una exageración, pero en momentos de desesperación podemos llegar a pensarlo... No es que se hayan vuelto así, es que su comportamiento lo dirigen las hormonas, fundamentalmente. Ante esto podemos hacer dos cosas. La primera es tener paciencia. Con el tiempo, los conejos adultos se vuelven más tranquilos y vuelven un poco “a su ser”. El problema es que nuestro conejo tenga un celo muy fuerte y sea difícil aguantar eso durante muchos meses o incluso un año. Lo segundo que podemos hacer es esterilizarle. Por lo que he podido informarme, las protectoras de conejos y muchos veterinarios aconsejan esterilizar sobre todo a las hembras, porque previene futuros problemas de salud, como los tumores en órganos sexuales o mamas. En los conejos macho se recomienda también, aunque no tanto por salud, pero sí que podemos alargar su esperanza de vida.

Ahora cuento nuestra experiencia.

Justo después de ponerle su primera vacuna, a primeros de Marzo, Paul empezó con el celo en todo su esplendor. Nos rondaba, nos daba mordisquitos e intentaba montarnos siempre que tenía ocasión. Estaba frenético, el pobre. Con el paso de las semanas empezó a dejar de usar su esquinera para hacer caca y lo hacía en cualquier sitio. Sobre todo en el sofá y cuando nos despistábamos y se subía a la cama. Después empezó a hacerse pis por ahí. Sólo lo hizo un par de veces, una vez en la cama y otra en el sofá, porque normalmente estamos muy pendientes de él y cuando le veíamos “tomar posición” no le dejábamos terminar la faena. No servía de nada llevarle a su jaula ni tenerle encerrado. Lo último fue cuando se empezó a poner agresivo. Un par de veces me ha mordido a mi, en situaciones en las que estaba muy nervioso, pero me ha pegado un par de buenos mordiscos...

Ante esto, yo ya había leído en internet sobre la esterilización, así que le preguntamos a nuestra vete. Nos dijo que le parecía bien y que era un buen momento, así que de un día para otro, sin poder pensárnoslo mucho, le llevamos a que “le cortaran los coscolos”, como dice Dani. Le llevé un martes por la mañana, que es cuando estaba el especialista en exóticos. Tuve que llevar un potito de iniciación a verduras porque le iban a empezar a dar de comer allí cuando se despertara de la anestesia. A las dos horas, aproximadamente, me llamaron para decirme que todo había salido muy bien, pero que estaba un poco dormidito aún y que se lo quedarían en la clínica hasta primera hora de la tarde.

Como a las cinco fui a buscarle y ya estaba bastante despierto. Le habían puesto un antibiótico y un calmante inyectado, así que no tuvimos que darle nosotros medicación. La vete nos recomendó que le diéramos bastante agua, para expulsar la anestesia y que le diéramos potito si él no quería comer por sí mismo. Esa tarde la recuerdo bastante mala. Polete casi no se movía, se le cerraba un ojito que no lo podía mantener abierto, le tuvimos que dar agua y comida con jeringuilla porque no quería solo ni a tiros. También le tuve que poner un saquito de semillas que tengo, de los que se calientan en el microondas, o tenerle en brazos bastante rato porque estuvo tiritando. Hubo un rato que estaba tan apagadillo que pensé que estaba muy malito. Afortunadamente a última hora empezó a hacer pis y a beber por sí mismo. Le tuvimos que poner un cuenco con agua, porque no llegaba a su bebedero.

Al día siguiente le llevamos a que le vieran la herida y estaba todo bien. Le pincharon más antibiótico y calmante y nos dijo la vete que le diéramos un poco de antiinflamatorio si le veíamos muy dolorido y no quería comer. Nos dio otra cita para el día siguiente porque todavía no había empezado a comer solo. Esa tarde empezó a comer un poco de heno y alguna chuche que sí le apetecía. Se le notaba muy dolorido, andaba con las patitas más abiertas de lo normal, y empezó a querer morderse los puntos. Pero ya estaba más despierto y se movía más.

El jueves le llevamos de nuevo al vete. Ya había empezado a comer y a hacer cacas. Le volvieron a inyectar antibiótico y calmante y nos dieron antibiótico para darle hasta el martes siguiente. El viernes ya volvió a su ser del todo, comiendo normal (como un fiera, después de un par de días sin comer casi), haciendo sus pises y cacas, y correteando normal. Eso sí, un poco más miedoso que de costumbre, lo que no es de extrañar, con la de putadillas que llevaba esa semana.

El martes le revisaron los puntos y estaba todo bien, pero se los dejaron hasta el viernes siguiente, diez días después de la operación. A día de hoy, dos meses después de la operación, se han acabado los pises y las cacas fuera de la esquinera. Está más tranquilo, con sus días porque es un conejín muy movido. Alguna vez ha intentado cubrirnos, pero mucho menos, casi nada en comparación. No ha vuelto a tener ninguna conducta agresiva o territorial. Sigue siendo un conejo muy travieso, todo lo tiene que morder y se tiene que meter en todas partes, pero es su forma de ser, eso no puede cambiar con una operación. Podemos decir que ha vuelto a su ser de antes del celo.

viernes, 24 de mayo de 2013

De viernes con recuerdos musicales.

Hoy tocan Blur en el Primavera Sound en Barcelona. Es una pena no poder ir a verlos en directo tantos años después. Fue mi primer concierto y guardo muy buen recuerdo de él. Creo que fue en el 97, en el antiguo Pabellón del Real Madrid, yo tenía 16 años y fui con una amiga. Mis padres nos llevaron y nos fueron a buscar. Imaginad a una adolescente hormonada en su primer concierto grande y con Damon Albarn  resudado encima del escenario. Es normal que guarde buen recuerdo. Hoy creo que no sería lo mismo XD

El caso es que no me podía permitir ir al Primavera Sound. Hace un mes porque estaba parada y no me llegaba el parné. Y ahora porque trabajo de tarde y no llegaría a Barcelona a tiempo. Pero mantendré la esperanza de que vengan a Madrid en algún momento y recordar sus cancionacas y volver a disfrutarlos en directo.

Entre tanto, les recordaré aquí, con mis canciones favoritas. O mejor, mis vídeos favoritos. :)

Este estaba grabado en una cinta vhs que creo que quemé de tanto verlo.



Y Coffee and TV. Mítico.



Y ya, que me voy a currar.

martes, 21 de mayo de 2013

Vidas, por Álvaro Carmona.

Hoy quiero compartir un vídeo que me ha gustado mucho del señor Álvaro Carmona.




Ingenioso y profundo a la vez. Mola.

lunes, 20 de mayo de 2013

Ni moderna ni de pueblo (pero me gusta).

Mi maridito me ha comprado el último libro de Moderna de Pueblo, que se llama "Los capullos no regalan flores". Toda una enciclopedia zoológica y antropológica sobre la fauna y flora que rodea a las relaciones amorosas. Y con mucha mala leche y salero.

Me encanta el arte y la gracia que tiene esta artista. Para muestra, un botón de su página:



¡Pincha para verlo a lo grande!

Y ya, que es lunes. Los fines de semana se me siguen quedando muy cortos.

jueves, 16 de mayo de 2013

Alimentación del conejo enano.

La alimentación es uno de los temas más complicados en los conejos, ya que tienen un sistema digestivo muy delicado y padecen muchas enfermedades debidas a alteraciones en estos órganos.

¿Qué come un conejo enano?
Los conejos son herbívoros, por lo que se alimentan fundamentalmente de forraje y verduras. Hasta los tres meses no deben introducirse las verduras en su dieta, por lo que hasta ese momento se alimentan de heno y pienso. El heno es la parte más importante de la alimentación de los conejos, siempre tienen que tenerlo disponible y debe ser de lo que más cantidad coman. Como dice el veterinario, un conejo que se alimente sólo de pienso puede llegar a morir, uno que se alimente sólo de heno y verduras puede vivir sano muchos años.

¿Cuanto come un conejo?
El conejo debe comer a menudo y en pocas cantidades porque tienen poca motilidad en el sitema digestivo, y ésta se activa al ingerir comida, es decir, cada bolo de comida es empujado a lo largo del sistema digestivo por la comida que viene detrás. Además, como son víctimas potenciales de los depredadores, tienden a comer todo lo que pueden, es decir que no tienen mesura XD

Por esto, sobre todo cuando ya son adultos y han dejado de crecer, no pueden tener disponible todo el pienso o las verduras que quieran, aunque sí el heno. Pienso se les puede dar una o dos cucharadas soperas por cada kilo de peso del conejo. Verduras pueden comer más, pero sin pasarse, para que sigan comiendo suficiente heno al día.

¿Cómo introducir las verduras?
Para introducir las verduras frescas en su dieta, hay que hacerlo muy gradualmente. Lo que se aconseja es darle un trocito de lo que se quiera introducir un día y esperar al menos 24 horas para ver que no le produce diarrea o le sienta mal. Si le sienta bien, le damos otro trozo un poco más grande y esperamos otras 24 horas. Si le sienta bien, ya se puede introducir en la dieta. Y así, despacio y con paciencia, para cada verdura que queramos introducir.

¿Qué verduras comen?
Aquí hay diferentes opiniones según el veterinario y/o el dueño. Nosotros, por recomendación de nuestro vete, le damos a Paul sobre todo endibias (le chiflan), pimiento, zanahoria, espinacas frescas, canónigos, rúcula, diente de león, brócoli (no mucho porque da gases) o judías verdes (sin las semillas de dentro). Son cosas que compramos para comer nosotros, así que no las compramos especialmente para él, por lo que están frescas y no se pasan ni se ponen malas. Algún trozo de fruta le damos muy esporádicamente, menos de una vez a la semana, porque tiene mucho azúcar y puede engordar, pero cuando le damos sobre todo es algún trocito de piña (que viene bien para el tránsito y evitar las bolas de pelo), manzana con la piel o trocitos pequeños de naranja.

¿Qué cosas no se le debe dar a un conejo?
No deben comer alimentos procesados que sean para nosostros, ni carne o pescado. No deben comer cereales o frutos secos, aunque les suelen gustar. No deben comer pan, porque es algo procesado. Hay gente que les da pan duro para el desgaste de los dientes, pero es mil veces mejor que coman heno o ponerles un trozo de madera sin tratar para que roan. No deben comer patata, ni arroz, ni pasta. No deben comer cebolla ni ajo ni tubérculos. No deben comer lechuga, sobre todo la tipo iceberg porque les produce diarrea. No deben comer dulces o azúcar.

¿Qué chuches le puedo dar de premio?
En las tiendas de animales venden chuches para los conejos, pero a mi no me inspiran mucha confianza. Algunas pone que llevan yogur o huevo, y no creo que un conejo deba comer de esos productos. Otros de da la impresión que llevan miel o dulce, que no les viene muy bien. Nosotros, como premio, le damos algún trozo de fruta deshidratada (venden bolsitas en los supermercados) como manzana, piña, plátano, fresa o kiwi. Pero esto es de forma muy, muy esporádica y como premio (por ejemplo, si vamos al vete y se porta bien). También le damos como chuche (cuando hay oportunidad) flores de diente de león y pétalos de rosa (que le encantan).

¿Tengo que darle algo más?
Es importante darle malta frecuentemente para evitar las bolas de pelo en el estómago. Los conejos no pueden vomitar y por eso no pueden expulsar el pelo que tragan cuando se limpian (se asean lamiéndose, como los gatos) y se les puede acumular en el estómago. También es importante que tenga agua fresca siempre, porque se deshidratan con facilidad.

¿Qué problemas puede dar una mala alimentación?
Los principales síntomas de que algo va mal en el sistema digestivo del conejo son la diarrea y el estreñimiento. Ambas pueden darse por la misma causa, que haya una bola de pelo, una parada intestinal o un cólico. Las bolas de pelo se previene con malta, un poco de piña y cepillando al conejo, sobre todo cuando está mudando el pelo. La parada intestinal o el cólico pueden darse porque esté comiendo poca fibra, porque haya comido algo extraño o que no pueda digerir bien, por deshidratación o estrés. Pueden dejar de hacer cacas o hacerlas más pequeñas, duras y en menor cantidad o pueden tener diarrea. Es importante llevarlos al veterinario cuando ocurra esto, porque al ser tan pequeños pueden deshidratarse rápidamente.

También pueden darse problemas dentales por una mala alimentación. Los dientes de los conejos crecen constantemente y el masticar alimentos muy fibrosos les ayuda a desgastarlos. Por eso es tan importante que coman todos los días suficiente heno, les ayuda a desgastar tanto los incisivos como las muelas. Si los dientes o las muelas tiene sobrecrecimiento pueden producir heridas o úlceras en las encías y en la boca. Lo normal en este caso es que el conejo deje de comer. Hay que revisar los dientes de vez en cuando para ver que la forma y tamaño sean normales. Si se produce sobrecrecimiento de las raíces de los dientes, pueden dar síntomas diferentes, como que les lloren los ojos (o sólo uno), que tengan mocos, que no pueda respirar bien, que deje de comer, entre otros. En estos casos también es muy importante llevar al bicho al veterinario lo antes posible.

En resumen: mucho heno, bastante verdura (sobre todo verde, menos lechuga), poco pienso, poca fruta y chuches, mucha agua y algo de malta. Y hacer una visita al veterinario en cuanto observemos que algo no va bien. Y así el conejito (o conejita) tendrá una mejor salud y calidad de vida.