miércoles, 3 de septiembre de 2014

Deseos viajeros.

Viajar es una de las cosas que más placer y alegría me da en esta vida, aparte de estar con las personas que quiero. Cada año que pasa me gusta más viajar, y tengo la suerte de haber encontrado a una persona que comparte mi pasión (quizá no tan apasionado cómo yo, le puede la pereza, pero es el mejor compañero de viaje que he tenido nunca). Se nota que es una de mis pasiones, supongo, también aquí, cuando últimamente han subido bastante las entradas de viajes. Todo esto, sumado a que planear y soñar futuros viajes también es una actividad muy satisfactoria, dan como resultado esta entrada: diez deseos para futuros viajes.


  1. Comer una hamburguesa (o varias) y llenar una maleta de ropa nueva en Nueva York. Estados Unidos fue toda una sorpresa y tengo muchas ganas de volver.
  2. Un tiramisú a medias en Florencia. Que es donde he comido el mejor tiramisú de mi vida, y me gustaría compartirlo con Dani, aparte de enseñarle esta ciudad tan alucinante.
  3. Montar en bici por Ámsterdam y volver a casa con muchos tulipanes. Creo que ya he dicho que son una de mis flores favoritas.
  4. Una siesta a la sombra sobre una hamaca en una playa tailandesa. Ésta me la ha metido Álex en la cabeza.
  5. Besar a mi marido bajo la torre Eiffel. Sé que es moñas, pero de vez en cuando no hace daño.
  6. Un road trip por la costa cantábrica. Con playas, vinos y quesos a cholón, y a ser posible en verano.
  7. Que Dani se encargue de hacer fotos de todas las cervezas que probemos en Praga. Lo hizo muy bien en Alemania, pronto lo enseñaré por aquí.
  8. Recorrer en coche la Costa Brava y/o la Costa Azul. También me vale en autocaravana. 
  9. Volver a los países nórdicos en invierno. Más auténtico, imposible.
  10. Volver a Roma. Siempre hay que volver a Roma, sobre todo si has tirado la moneda a la fontana de Trevi.
Tengo muchos más que implican lugares como Escocia, Croacia, Argentina y Chile, Canadá, el sudeste asiático, Canarias y Baleares, Londres, San Petersburgo... y la lista podría ser infinita, pero hay que priorizar y ser un poco realistas. Aunque soñar también mola.

lunes, 1 de septiembre de 2014

No más frases hechas.

No más "vuelta al cole", por favor. Sólo diré que me quedan tres semanas de verano, así que espero que nadie venga a jodérmelas con la vuelta al cole. Si vuelvo a leerlo en algún otro sitio creo que voy a rebosar. En fin, supongo que es lo normal cuando todo el mundo habla de la tristeza de volver de vacaciones y yo ya lo pasé hace más de un mes.

No más "depresión postvacacional". Ayer en las noticias se pusieron las botas con esto. Y salía una psicóloga diciendo que vivimos en una sociedad en la que todo tiene que ser bueno, fácil y gratificante, y que se patologiza cualquier malestar. Estoy de acuerdo, si hablara de algo más importante, no de algo inventado por los medios de comunicación. Es como si se inventaran la depresión post-mehadejadolanovia o el síndrome mehandespedidodelcurro o la depresión nollegoafindemes... Que sí, que son cosas que nos afectan a todos, como tener que dejar de descansar, pasar tiempo con tus amigos y familia y hacer planes guays para tener que volver a la rutina. Nos ha jodido...

No más "operación retorno". Y no me refiero sólo a los atascos, sino al retorno de tooodos a Madrid. Por mí os podíais quedar en la playa, en el pueblo o donde sea, con lo bien que se está en Agosto en Madrid, sin gente en el transporte público, con sitio para aparcar llegues a la hora que llegues, poder ir al cine o a restaurantes sin colas ni reservas...

Ufff. Pensaré que septiembre es el mes de las fiestas del pueblo (este pueblo grande donde vivo), de celebrar el cumple de Dani, de ir al pueblo a coger moras, de menos cantidad de trabajo porque vuelven los compañeros... Mira que las vacaciones este año han sido geniales, me lo pasé muy bien, desconecté un montón e hicimos muchísimas cosas, pero para el año que viene me replantearé lo de la semana de vacaciones en Septiembre.

Y como alguien me venga con lo de "se acerca el invierno"... ¡lo mato!

miércoles, 20 de agosto de 2014

Las pupas de Paul (segunda parte).

Dicen que las personas que tienen más achaques son las más longevas. A este paso, como también se cumpla con los conejos, Paul va a vivir unos trece años :P

Ya comenté en otra entrada los achaques que ha tenido Paul desde que le tenemos: La infección respiratoria, la tiña, la uña rota, la recuperación de la anestesia en la esterilización... Desde entonces, hace ya un año, le han pasado unas cuantas cosas más.

Pododermatitis y un abceso en la planta del pie. La pododermatitis al parecer es bastante habitual en los conejos que tenemos como mascota. Son unas calvas que se forman en la planta del pie y la causa suele ser el andar siempre por superficies duras (los suelos de la casa y de la jaula, que suele ser de plástico) o bien que mantengan las patas húmedas (cuando no usan bien la esquinera y andan sobre sus propios pises). Además, en los conejos de la raza rex, como Paul, suele ser más habitual aún, porque tienen el pelo muy corto y la almohadilla que hace el pelo en la planta del pie es menos espesa que en otras razas. Pues nada, Paul ha tenido casi siempre un par de calvitas pequeñas en la zona de los talones, pero como la piel era normal (rosada) y no había herida ni parecía que le doliera, no le dimos mayor importancia (ni el vete tampoco en las revisiones).

Lo malo fue cuando se le hizo una calva en un lateral de la planta y vimos que se le empezaba a hacer un bulto que le dolía cuando le tocábamos ahí. Al llevarle al vete nos dijo que era un abceso, que se le había infectado por algo (se le podía haber clavado una astilla del heno o algo así) y tenía pus acumulado. Le pincharon para sacárselo y le dimos antibiótico y cristalmina durante un par de semanas. Después de ir a curarle otra vez, porque se le volvió a acumular pus, probamos con Dertrase, que es una pomada, y le fue muy bien. Después estuvo bien más de un mes, pero se le volvió a reinfectar. La última vez se lo curaron y nos mandaron solo cristalmina para desinfectar y ya han pasado varias semanas y parece que no ha vuelto a aparecer.

Otra de las que le han pasado fue hace como un par de meses. Un día fui a cogerle y le vi el ojo hinchado y cerradito. Me asusté bastante porque Damara tuvo Encephalitozoo Cuniculi y a veces dar síntomas en los ojos. Le llevamos de urgencias y nos dijeron que era una úlcera superficial en la córnea. Desde entonces llevamos con el tratamiento: dos colirios diferentes que hay que darle tres veces al día. Por suerte, es más bueno que el pan y se deja hacer todas las perrerías del mundo. Ha estado tres o cuatro semanas con las gotas y hace poco que le han dado el alta por fin.

Esa vez, cuando le llevamos al vete de urgencias, le contamos lo del E. Cuniculi de Damara y nos recomendó hacerle la prueba a él también. En una de las revisiones que le hicieron de la córnea, que estaba la especialista en exóticos, le dejamos un rato para que le sacaran sangre para la prueba. El pobre lo pasó fatal, no se dejaba pinchar y lo tuvieron que intentar un par de veces. Con lo cual cuando fuimos a por él estaba cojonado y muy dolorido en las patas (de los pinchazos) y estuvo unas cuantas horas en casa sin querer saber nada de nosotros, muy enfadado. Por suerte, el resultado es negativo. Aún así, como Damara lo ha tenido, no nos saltamos ni una desparasitación, por si las moscas.

Otra fue hace dos o tres semanas, que Paul se coló en la cocina sin que nos diéramos cuenta y por debajo de los armarios, alcanzó una botella de amoniaco y le pegó un bocao. Yo fui a buscarle casi al momento y me lo encontré con el morro mojado, intentándose limpiar y bastante enfadado. Por suerte al rato teníamos cita en el veterinario para revisarle el ojo. No fue nada, le mandó una semana de Primperan por si acaso, pero el conejín estuvo bien. La semana siguiente empezaron los dos a hacer las cacas muy pequeñas y duras. Al final hemos caído que ha podido ser por un cambio en la marca de heno, pero hemos tenido una temporada de Primperan, que vaya tela...

La última fue romperse una uña, otra vez, con el consiguiente escándalo de la sangre y eso. Menos mal que ya estamos preparados para actuar casi en cualquier emergencia :P

martes, 12 de agosto de 2014

Múnich y Baviera en coche. Preparativos y presupuesto.

Bueno, llevo un año bastante viajero, y me encanta contar aquí los viajes que hacemos, sobre todo información que pueda ser práctica, porque a mí me ayuda muchísimo cuando estoy preparando algún viaje. Así que voy a empezar con nuestra ruta por Baviera de este verano.


Nos decidimos por Múnich y Baviera por varios motivos. Primero porque, aunque yo ya conozco Múnich y algunas ciudades cercanas, cuando fui en 2006 me encantó. Tenía ganas de repetir y que Dani lo conociese porque sabía que le iba a gustar. Segundo por el precio de los vuelos. Otra de nuestras opciones era ir una semana a Nueva York, pero cuando estuvimos mirando vuelos quedaba mes y medio y los vuelos eran muy caros. Tercero por comodidad. En principio planeamos planeé una ruta en coche por el sur de Alemania y parte de Austria pasando por Praga, pero a Dani le dio un poco de pereza el road trip, así que acabamos estableciendo base de operaciones en Múnich y alquilar un coche unos días para ir a ver ciudades cercanas. Lo del coche fue un poco capricho porque Dani quería probar el conducir por la autobahn (yo ya lo había hecho en 2006 y 2007), pero las excursiones que hicimos se podían haber hecho perfectamente en tren con el Bayern Ticket.

Para preparar el viaje hicimos varias cosas:
  • El vuelo lo buscamos en Skyscanner. Al final nos decidimos por Lufthansa porque era un poco más caro pero no nos cobraban por facturar la maleta y los horarios nos venían mejor. Al final fueron 170€ cada uno.
  • Pedimos la tarjeta sanitaria europea, porsiaca. Yo la solicité por internet y a los quince días estaba en casa por correo. 
  • El hotel lo reservé en la propia página del hotel. Es el Motel One Deutsches Museum, justo al lado del mismo museo, a diez minutos andando del la puerta Isartor. Vamos, para poder ir y volver andando del centro en un paseíllo corto. El alojamiento en Múnich es caro. Busqué en booking.com y en tripadvisor, pero al final éste hotel fue el que mejor relación calidad-precio-ubicación me pareció que tenía. Además la cancelación era gratuita hasta el día anterior a la enntrada. Nos ha costado 620€ las ocho noches.
  • Me compré una guía de Lonely Planet que se llama Múnich, Baviera y la Selva Negra. Antes de ir me la estuve leyendo y muy bien. Lo malo fue que soy un desastre y se me olvidó en casa. Espero que para cuando vayamos a la Selva Negra me sirva también (y me la lleve).
  • Alquilamos el coche a través de rentalcars.com. Fue un capricho porque cuatro días de alquiler nos costaron casi 300€, pero nos apetecía conducir un cochazo por la autobahn. Reservamos con Caro un Mercedes Clase C (o similar), que al final fue un Jaguar XF Sportbrake. Quedamos contentos con el coche, aunque algo menos con la compañía de alquiler.
  • Con el dinero que llevamos en efectivo pecamos de confiados. Pensábamos que en un país como Alemania se iba a poder pagar con tarjeta en cualquier sitio, pero en varios sitios nos pusieron pegas... Al final tuvimos que sacar dinero allí, con el consecuente palo de la comisión del banco... En fin, qué se le va a hacer.
Bueno, para terminar, el planning que nos planteamos fue el siguiente: el jueves 10 volamos por la mañana a Múnich. Pasamos hasta el domingo viendo la ciudad tranquilamente. El lunes alquilamos el coche y fuimos a ver el castillo de Neuschwanstein. El martes fuimos a ver Ratisbona. El miércoles vimos Núremberg. El jueves fuimos a Salzburgo. El viernes vuelta a casa, dejando el coche en el aeropuerto de Múnich.

Y poco más, para empezar. Sólo que ha sido un viaje que me ha encantado todo: los monumentos, los paisajes, la comida, las cervezas, el hotel, las excursiones en coche... Y como digo siempre, todo, si se hace con buena compañía, mejora un montón. Hasta beber cerveza medio templada :P


¡Salud!

lunes, 4 de agosto de 2014

Vuelta al optimismo, por Supersubmarina.

Es lo que parece que está pasando en lo nuevo de Supersubmarina. Han recuperado el optimismo, el amor, la alegría o lo que hubieran perdido. Y si su primer single se llama Arena y Sal, a mí ya me tienen ganada, sin escucharlo ni nada.



Pero aún así la canción mola.

Seguiré esperando el resto del disco, que se va a llamar Viento de cara.

Y ya.