miércoles, 31 de diciembre de 2008

Adios al 2008.

¡¡¡Hola 2009!!!

Estaba mirando lo que puse el año pasado por Nochevieja y me doy cuenta que soy una cursi absoluta. Qué empacho de ñoñería, por favor. Por otro lado, mi estado de ánimo era mucho más dulce hace un año que a día de hoy. Pero tampoco quiero convertirme en una quejica, que últimamente estoy cogiendo malas costumbres. Debería encontrar el punto medio.

No voy a hacer un repaso de las cosas que me han pasado en 2008. O por lo menos, no un repaso exhaustivo, con esas listas que tanto me gustan... Sólo unas ligeras pinceladas, lo que creo que recordaré en el futuro. Aunque creo que este año lo recordaré por haber sido un año de extremos.

Me han pasado cosas geniales:

¡¡¡Aprobé el PIR!!! Y lloré de felicidad con la noticia. Pude quedarme en Madrid gracias a la suerte de Víctor. Estoy encantada con mi plaza, con mis compañeros y jefes, y con la mayoría de mis pacientes.

He conocido a mucha gente nueva, y conocido mejor a algunos que ya conocía (que rebuznante soy). Y lo mejor es que la mayoría de esas personas me parecen muy buena gente, y me alegro de que hayan entrado en mi vida. Aunque ya es difícil que alguien me caiga mal, debido ante todo a mi ingenuidad y tendencia a pensar bien de todos. Ya me tienen que tocar mucho las pelotas para que le ponga dos velas negras a algún tocapelotas. Aunque haberlos, haylos, claro está.

He tenido la suerte de seguir compartiendo todo lo que me pasa con Dani. Lo bueno y lo malo. Y yo creo que es lo mejor que me ha pasado en todo el año. Ahora que nos estamos conociendo bastante bien, me alegra comprobar que la ñoñería no era sólo producto del atontamiento inicial (tres meses decíamos, buff... y lo que te rondaré, moreno), y que la atracción no era sólo producto de la salidez mental inicial. Me alegra que mantengamos dosis adecuadas de ambas cosas, que podamos compartirlo casi todo y que nos llevemos tan bien. Me alegro de tenerte a mi lado, mailof.

Las cosas malas que han pasado no me apetece recordarlas aquí hoy, aunque las tenga muy presentes casi todo el tiempo. Ha sido un año de pérdidas. Demasiadas. La vida es así, es injusta, pero hay que seguir adelante, no queda otra.

Por todo esto al Año Nuevo, al cual me quedan sólo unas horas para encontrarle rima y podérsela gritar al Sobera, porque este año nos quedamos sin Ramonchu... ¿Se quedaría traumatizado por el 2005?... Que me voy por las ramas. Al Año Nuevo, todo por delante, nuevecito y sin estrenar aún, le pido que sea más lineal. Sólo eso, más tranquilidad, no necesito emociones fuertes, ya he tenido suficientes para bastante tiempo, que sea más sosegado y pacífico.

En este año nuevo me conformo con seguir a gusto con mi curro en el hospi, con hacer tranquilamente mis cursos de doctorado, con hacer algún que otro viajecito con mis frikis magiqueros, con ir a los conciertos planeados, con hacerle una visitilla irlandesa a Fer, con hacer planes de independencia a medio-largo plazo, con seguir saliendo a tomar un absolutconesprait al Gato con Botas y comer el domingo paella o cocido, con poder compartir cama algún día de la semana, con que las personas que quiero estén bien, sanas y felices.

Que no es poco.

Pues lo dicho, ¡feliz 2009!

PD: Sólo un par de cosas más.

Mi canción del año vuelve a ser de Second. Ha salido hace poco, pero es la que más he escuchado con diferencia. Me encanta.



PD2: Aunque, hablando de música, el meme musical es mi entrada favorita de este año.
PD3. Y la frase de año no podía ser otra que Pues Joel no es para tanto... Aunque también ha estado muy en boga últimamente lo de ¿Farem el txuku-txuku? XD
PD4: Ya paro, hasta el año que viene por lo menos.

lunes, 29 de diciembre de 2008

De la familia.

Carlitos está sentado en la mesa de la cocina. Intenta hacer bien los deberes ya que su profe, la señorita Lola, tuvo una charla con sus padres hace un par de semanas. No está haciendo las tareas para casa, había dicho, y en clase se duerme o está mirando a las musarañas todo el día. No es que sea apasionante, pero a Carlitos no le desagrada ir a clase. Allí tiene a sus amigos y a la seño, que no es poco. Y media hora de fútbol todos los días en el recreo.

Su madre acaba de llegar a casa y está hablando con la chica que lleva toda la tarde con él. Bueno, haciendo como que está con él, más bien. Por lo menos le deja jugar tranquilo a la consola mientras ve la telenovela. Al oír la puerta de la calle cerrarse Carlitos agacha la cabeza sobre su cuaderno de caligrafía. La chica se ha ido a su casa y mamá empieza a hacer cosas. Siempre está haciendo muchas cosas. Carlitos piensa que es una supermamá: nunca la ve dormida, nunca la ve cansada, siempre con sus trajes que huelen tan bien, siempre subida a sus zapatos tan altos y de colores.

Hoy, como algunos días, tiene los ojos abiertos como platos y las manos le tiemblan. Se le cae una copa de vino al suelo y grita algo sobre Dios. Carlitos agacha aún más la cabeza. Perdona, cielo, dice mamá acariciándole el pelo cariñosamente, es que estoy un poco nerviosa, y corre a recoger el desastre. Pero Carlitos oye las llaves en la cerradura de la puerta y siente que su corazón se acelera. Es papá.

Carlitos quiere a su papá, aunque a veces haga cosas que no entiende. Sabe que le tiene que querer, que él lleva la comida a casa y que si no fuera por él estarían tirados debajo de un puente. Tiene que trabajar mucho para nosotros, piensa Carlitos, y debe ser muy duro porque lo dice casi todos los días. Además, su papá a veces le lleva al cine y algunos domingos después de misa juega al fútbol con él en el parque. Algunos...

Pero a Carlitos no le gusta cuando entra en la cocina y huele muy fuerte, como hoy. No le gusta que grite a su mamá según entra por la puerta. No le gusta que pregunte de esa forma que por qué no está la cena hecha y qué ha estado haciendo mamá todo el día. No le gusta que le grite que qué está mirando y le mande a su cuarto, aunque Carlitos siempre corre a encerrarse en él y se mete debajo de las sábanas, intentando no escuchar. No le gusta oír gritos y golpes, cosas rompiéndose hasta que oye un portazo y sabe que no verá a papá hasta mañana y que mamá estará en la cocina con los ojos rojos.

Carlitos vuelve a oler algo raro y se da cuenta que se ha hecho pis encima. Y se pregunta cómo sus amigos pueden terminar los deberes todos los días.

*****


Me ha salido un poco dramático, pero llevaba unos días dándole vueltas después de ver lo de la misa de las familias. Sé que es un estereotipo cruel, pero me parece igual de estereotipo e igual de cruel que pensar que todos los gays son unas locazas inadaptadas e irresponsables, y no que son personas adultas y maduras, con capacidad suficiente para querer y educar a sus hijos. Porque los niños es lo único que necesitan: cariño, tiempo y educación, y hoy en día es lo que más les falta, en una familia tradicional o no.

Me parece muy injusto que se juzgue a las personas sólo por su orientación sexual. Igual de injusto que lo que da a entender el relato: que todos los católicos son unos hipócritas, que mucho ir a misa y luego en casa caen los palos. A muchos heterosexuales conozco que les deberían haber examinado del carné de padre, antes de dejarles follar sin condón. Y no me refiero a cosas tan fuertes como malos tratos o abandonos (físicos o emocionales). Que venga alguien y te diga: No, es que se nos murió el perrito y decidimos tener un hijo, da mucho que pensar sobre lo que algunos piensan que es tener un hijo.

Afortunadamente no todos son así, ni unos ni otros. Afortunadamente queda por el mundo gente con dos dedos de frente y capacidad para criar a sus niños. Algunos, pero quedan.

domingo, 28 de diciembre de 2008

De paréntesis y estrellas.

Por fin hemos celebrado el solsticio de invierno. Ya se sabe que yo no le tengo mucho aprecio al rollito de la iglesia católica y, por otro lado, le doy bastante importancia al tema del sol y las estaciones (llamadme pagana, no me importa). Por eso, en estas fechas suelo pensar más en lo que me gusta: que a partir de ahora cada día disfrutaré de un poco más de luz solar, que de aquí al equinoccio todo cuesta abajo y que antes de darme cuenta será verano guanmortaim. Ains, de ilusión también se vive.

En fin, hoy estoy como en un pequeño paréntesis de celebraciones. Mañana y pasado me toca trabajar lo que, paradójicamente, me ayudará a coger fuerzas para el resto de fiestas que me quedan, Año Nuevo y Reyes. Pensándolo bien, no está mal eso de hacer un respiro de tanta comilona, porque como siguiese así un par de días más seguro que explotaba...

A lo que iba.

Hablando de temas astrales (de estrellas y eso, no del horóscopo, claro), me acordé el miércoles cuando volvía del pueblo en coche que el 2009 va a ser el año internacional de la astronomía. Me acordé porque a cien kilómetros o más de Madrid puedes redescubrir las estrellas en el cielo. Me di cuenta que tengo muy abandonada esa afición (una de tantas abandonadas) y lo del año internacional es una buena excusa para retomarlo un poco.

Para recordar lo que me gusta mirar a Orión y lo cerquita que está la estrella más brillante del cielo, Sirio. Para observar a simple vista la doble de la Osa Mayor, Mizar y Alcor. Para ver Aldebarán y las Pléyades de Tauro. Para encontrar el Triángulo de Verano en la playa. Para aprender bastante mitología griega y romana. Y sobre todo para relajarme, porque mirar al cielo por la noche es una de las mejores formas de desconectar del mundanal ruido.

Y para finiquitar el tema, de momento, una canción de Blur en la que parece que les va bastante el tema también. Premio al que identifique todas sin usar al señor Google.




I spy in the night sky don't I.
Phoebe, Io, Elara, Leda, Callisto, Sinope,
Janus, Dione, Portia, so many moons.
Quiet in the sky at night, hot in the milky way.
Outside in.
Vega, Capella, Hadar, Rigel, Barnard's star,
Antares, Aldebaran, Altair, Wolf 359,
Betelgeuse, Sun, Sun, Sun...

lunes, 22 de diciembre de 2008

Cine de amor y lujo, de mafias, de superhéroes y más...

Me hace gracia la expresión Película de amor y lujo. Mi madre la usa mucho. Supongo que se refiere a lo que ahora conocemos como comedia romántica, ese subgénero que no vale ni pa tomar por culete, pero que te puede alegrar una tarde. Sobre todo si perteneces al sexo femenino. O en el cine te gusta casi todo, como a una servidora. Prefiero ver algo entretenido que una obra maestra. Aunque si es una obra maestra entretenida, mejor que mejor.

Al tema. Últimamente he visto unas cuantas películas de las que quería comentar algunas cosas, hacer de crítica de pacotilla, vamos. O decir que es lo que me ha gustado de ellas (esto no es muy crítico, pero bueno). Empezaré por el principio, que es lo más fácil.

Los Elegidos. La vimos en el pueblico, con los pies al brasero. Me gustó mucho. Va de dos hermanos irlandeses que deciden tomarse la justicia por su cuenta con la mafia, los narcos y toda la calaña de Boston que se les pone por delante. ¿Apología del ojo por ojo? No creo que haya que tomarse la historia tan literalmente. Yo más bien la veo como una película de superhéroes sin superhéroes, con gente normal. Enorme la interpretación (y el papelazo) de Willem Dafoe. Un película altamente recomendable. Y, por defecto profesional, me resultó interesante la mención a Kitty Genovese al principio de la película, por las implicaciones que tuvo su caso en el estudio del efecto espectador, pero de esto hablaré otro día si hay tiempo y ganas.

Escondidos en Brujas. Ésta la vi en el puente de Diciembre, una tarde que estaba aburrida. Me la recomendó Fer y la verdad es que está muy bien. Va de dos matones de la mafia que la cagan en un encargo y tienen que esconderse en Brujas hasta que su jefe les diga lo que tienen que hacer. Es muy interesante ver la relación de amistad que tienen, uno viejo y uno joven, uno le encanta la ciudad y el otro la odia, uno es el que la ha cagado y el otro no... También es descojonante como las situaciones que viven cada vez son más surreales, tanto que casi llega a ser un sketch de La Hora Chanante... ¡Si hasta tiene enano! (Y esto es mucho decir XD)

El papel del joven está interpretado por Colin Farrell y hace de "tonto". Lo pongo entre comillas porque no es la mejor descripción, pero bueno. Me recuerda al papel que hacía en la película de Woody Allen junto a Ewan McGregor. La verdad es que este tío cada vez me gusta más como actúa, cada vez escoge mejor sus papeles.

27 vestidos. El domingo del puente me pillé un mosqueo monumental (soy un poco exagerada, pero así parece que tiene más emoción). Estaba disgustada, en casa, sin ganas de salir por el propio mosqueo, y decidí ponerme una película para que se me pasara un rato. La elegida fue ésta, ya que era de las primeras en la lista de películas de amor y lujo (léase comedia romántica) de la página donde la vi online. No tengo mucho que decir de ella: chico conoce a chica, chico pierde chica, chico recupera a chica. Lo típico. Entretenida y poco más.

Crepúsculo. A los pocos días de ver la anterior fui a ver ésta al cine (como ya he comentado en alguna otra entrada). No me importa que Antonio se eche las manos a la cabeza, a mí me gustó. Claro que los libros también me han enganchado mucho. Tengo que reconocerlo públicamente: salí del cine bastante satisfecha, con mis expectativas cumplidas.

Claro que mis expectativas tampoco eran muy altas, sabía que iba a ver una película para chicas adolescentes, con una historia de amor adolescente y sin nada de chicha, sólo entretenimiento. Lo que menos me gustó de la película fue la estética de videoclip que tiene. No hace falta mover tanto la cámara, señora directora de los vampiros gayers. Lo que más me gustó fueron los personajes, bastante parecidos al libro.

Mystery Men. Ésta fue la película chorra del viernes pasado, cuando no había cuerpo de salir de fiesta. Está bien, te ríes un rato y es chorra a más no poder. Una parodia de las películas de superhéroes con un poco más de gracia que el típico humor de cacaculopedopis. Bueno, a ratos, porque los pedos de Flato (o como se quiera llamar) sí son de ese tipo de humor. Leyendo por el internés me he enterado que es una película de culto para los frikis de los cómics. En fin, de todo tiene que haber... :P

PD: El otro día falté a la verdad y dije en un antro heavy que mi canción favorita era de los Kiss. Que conste que me gustan mucho, pero hubiera sido más cierto decir que últimamente mi canción favorita es de Led Zeppelin.



PD2: Es que quedaba muy mal reconocer mi poperismo de mierda entre tanto cardado y malla de leopardo... XD

Así no (o intento de mejora de última hora).

Soy muy simple: me gustan las lucecicas de colorines...

Llevo unas semanas que no soy yo. Lo sé yo, lo saben los que me conocen y están a mi alrededor. No duermo bien, sueño demasiado (sobre todo entre semana), no descanso, ando tirada por las esquinas todo el día, bostezo sin parar... Y pienso: Mi curro no es para tanto. Trabajo oficialmente siete horas al día y nunca llega a tanto. Me acuesto casi todos los días antes de las once y duermo ocho horas mínimo. Tengo las tardes libres para rascarme la barriga... ¿Por qué este cansancio sin sentido?

Me doy cuenta que hay más cosas que me hacen no ser yo. Estoy irritable y me enfado por cualquier tontería. He tenido una buena bronca en casa hace poco, sin mucha razón de ser. Me he enfadado más veces con Dani en estas últimas semanas que en el año y medio que llevamos juntos. Y lo peor es que han sido chorradas como la copa de un pino, cosas que en otro momento no me hubiesen disgustado tanto. Si fuera yo...

Y todavía hay cosas que me preocupan más. He perdido ilusiones. No es que haya perdido la ilusión en general, pero a mí siempre me han encantado estas fechas, me han resultado muy agradables y me gusta ver a mi familia, hacer regalos, ver las luces de colorines, disfrutar, hacer planes... Este año no me siento igual, no tengo muchas ganas. O por lo menos no las tenía hasta hoy.

Me he plantado. Me niego a ser alguien que no soy yo. Me niego a ser una enfadica, una más a la que no le gusten estas fiestas. Me niego a verlo más oscuro de lo que realmente es. Es cierto que este año no ha sido uno de los mejores que recuerdo, debido a que hay gente que me gustaría que estuviera aquí y ya no está, y debido a que las personas que quiero no están tampoco en su mejor momento. También es cierto que el trabajo me está afectando más de lo que creía que me iba a afectar. Escuchar cosas que no has imaginado ni en tus sueños más truculentos, casi diariamente, machaca bastante, la verdad.

Así que he decidido darle la vuelta. Pensar que hay gente que ya no está, pero hay mucha gente que sí, gente que quiero y de la que quiero disfrutar cada momento que pueda. Pensar que el trabajo me ha abierto los ojos, que el mundo, o la vida, o la existencia no es tan idílica como yo creía, pero me debería considerar una persona afortunada: trabajo en lo que me gusta; tengo una familia sin problemas (de verdad) a la que quiero y con la que me gusta vivir; tengo una pareja a la que quiero con locura, que también me quiere y se preocupa por mí, con la que me encantaría compartir muchas cosas que todavía no hemos podido compartir (y podría seguir diciendo cosas hasta el infinito y más allá de él); tengo una vida relativamente fácil, ordenada, desahogada y feliz.

Por eso he decidido disfrutar de estas Navidades. Sé que no todo el mundo las puede disfrutar, pero sólo espero que a esas personas, si pasan por mi lado, se les contagie un poco de mi visión de ellas, de la ilusión que siento... O que quiero sentir. Aunque parezca una chorrada, creo que es mejor así.

Así que a partir de ya (como siempre, como todos los años) miraré las lucecitas de colores con una sonrisa, imaginaré las caras de los destinatarios de mis regalos mientras los compro (espero que de alegría), esperaré con ganas ver a mis tíos y mis primos, haré planes para Nochevieja, me pondré bien elegante para las cenas, me rizaré el pelo porque así estoy más guapa, pensaré los menús con mi madre, descansaré todos los días de vacaciones (que no son pocos), disfrutaré de comida, bebida y fumeteo a más no poder, me emborracharé si me dejan, llamaré a gente con la que hace mucho que no hablo, me permitiré estar triste si me siento triste (sin que esto sustituya todo lo anterior), no me responsabilizaré del estado de los demás (aunque intentaré mejorarlo, si puedo), me contagiaré un poco del espíritu infantil e intentaré compartir todo esto con los que me importan.

Sólo porque me gusta ser así. Y al que no le guste, que no mire.

PD: Y bueno... está claro que rica, lo que se dice rica, no soy. Mierdadegordonavideño. Seguiremos intentándolo con el Euromillones.
PD2: ¡Que vivan los desahogos blogueriles!