lunes, 22 de diciembre de 2008

Así no (o intento de mejora de última hora).

Soy muy simple: me gustan las lucecicas de colorines...

Llevo unas semanas que no soy yo. Lo sé yo, lo saben los que me conocen y están a mi alrededor. No duermo bien, sueño demasiado (sobre todo entre semana), no descanso, ando tirada por las esquinas todo el día, bostezo sin parar... Y pienso: Mi curro no es para tanto. Trabajo oficialmente siete horas al día y nunca llega a tanto. Me acuesto casi todos los días antes de las once y duermo ocho horas mínimo. Tengo las tardes libres para rascarme la barriga... ¿Por qué este cansancio sin sentido?

Me doy cuenta que hay más cosas que me hacen no ser yo. Estoy irritable y me enfado por cualquier tontería. He tenido una buena bronca en casa hace poco, sin mucha razón de ser. Me he enfadado más veces con Dani en estas últimas semanas que en el año y medio que llevamos juntos. Y lo peor es que han sido chorradas como la copa de un pino, cosas que en otro momento no me hubiesen disgustado tanto. Si fuera yo...

Y todavía hay cosas que me preocupan más. He perdido ilusiones. No es que haya perdido la ilusión en general, pero a mí siempre me han encantado estas fechas, me han resultado muy agradables y me gusta ver a mi familia, hacer regalos, ver las luces de colorines, disfrutar, hacer planes... Este año no me siento igual, no tengo muchas ganas. O por lo menos no las tenía hasta hoy.

Me he plantado. Me niego a ser alguien que no soy yo. Me niego a ser una enfadica, una más a la que no le gusten estas fiestas. Me niego a verlo más oscuro de lo que realmente es. Es cierto que este año no ha sido uno de los mejores que recuerdo, debido a que hay gente que me gustaría que estuviera aquí y ya no está, y debido a que las personas que quiero no están tampoco en su mejor momento. También es cierto que el trabajo me está afectando más de lo que creía que me iba a afectar. Escuchar cosas que no has imaginado ni en tus sueños más truculentos, casi diariamente, machaca bastante, la verdad.

Así que he decidido darle la vuelta. Pensar que hay gente que ya no está, pero hay mucha gente que sí, gente que quiero y de la que quiero disfrutar cada momento que pueda. Pensar que el trabajo me ha abierto los ojos, que el mundo, o la vida, o la existencia no es tan idílica como yo creía, pero me debería considerar una persona afortunada: trabajo en lo que me gusta; tengo una familia sin problemas (de verdad) a la que quiero y con la que me gusta vivir; tengo una pareja a la que quiero con locura, que también me quiere y se preocupa por mí, con la que me encantaría compartir muchas cosas que todavía no hemos podido compartir (y podría seguir diciendo cosas hasta el infinito y más allá de él); tengo una vida relativamente fácil, ordenada, desahogada y feliz.

Por eso he decidido disfrutar de estas Navidades. Sé que no todo el mundo las puede disfrutar, pero sólo espero que a esas personas, si pasan por mi lado, se les contagie un poco de mi visión de ellas, de la ilusión que siento... O que quiero sentir. Aunque parezca una chorrada, creo que es mejor así.

Así que a partir de ya (como siempre, como todos los años) miraré las lucecitas de colores con una sonrisa, imaginaré las caras de los destinatarios de mis regalos mientras los compro (espero que de alegría), esperaré con ganas ver a mis tíos y mis primos, haré planes para Nochevieja, me pondré bien elegante para las cenas, me rizaré el pelo porque así estoy más guapa, pensaré los menús con mi madre, descansaré todos los días de vacaciones (que no son pocos), disfrutaré de comida, bebida y fumeteo a más no poder, me emborracharé si me dejan, llamaré a gente con la que hace mucho que no hablo, me permitiré estar triste si me siento triste (sin que esto sustituya todo lo anterior), no me responsabilizaré del estado de los demás (aunque intentaré mejorarlo, si puedo), me contagiaré un poco del espíritu infantil e intentaré compartir todo esto con los que me importan.

Sólo porque me gusta ser así. Y al que no le guste, que no mire.

PD: Y bueno... está claro que rica, lo que se dice rica, no soy. Mierdadegordonavideño. Seguiremos intentándolo con el Euromillones.
PD2: ¡Que vivan los desahogos blogueriles!

2 comentarios:

Adisabeba dijo...

q envidia hermanitapolitica ya me gustaría poder ser capaz de darle la vuelta a las cosas como haces tú.

En serio, cuánto me cobras por ser mi psicóloga particular?

Besotes a montones,a ver cuándo te dejas caer por aqui!

Ana dijo...

Intento ver el lado positivo de las cosas. Sé que a veces es muy complicado y cuesta mucho, pero todo es cuestión de práctica.

Psicóloga, no sé, pero una "hermanapolítica" de gratis aquí la tienes cuando quieras ;)

¡Un abrazo mu gordo!