Enseñando y aprendiendo.

Hoy no queda bien decirlo ya pero... ¡No vuelvo a salir un jueves! (Creo que esto ya lo había dicho antes. O estoy teniendo el déjà vu de los viernes).

El jueves fuimos malas y nos llevamos a Cris, la sobrina de Vane, de cañas por la Latina. No la dejamos beber alcohol, aunque a sus 17 añitos ya se ha pillado alguna moña que otra (de kalimotxo... qué recuerdos). Lo que sí hicimos fue hablar de las burradas de siempre sin cortarnos porque estuviera ella delante. Como dijo Vane: el sexo es algo natural y tú ya eres mayorcita y sabes de qué va el tema. La conclusión que sacamos de la noche fueron las cuatro grandes frases que definen cualquier relación de pareja:

1. O me lanzo o me voy. Ya sé que esta frase la había utilizado en algún post, pero es muy buena. Es toda una declaración de intenciones: O haces las cosas o no las haces, pero hacerlas a medias es una tontería.
2. ¿Y tú a qué aspiras? Esta me gustaría haberla usado más de una vez (y más de dos) con alguno que otro, pero no soy buena diciendo borderías.
3. Nos estamos conociendo. Esta salió en la conversación porque estaba contando mis intimidades y a Vane le produjo gran emoción. Es una verdad como un puño: No vale la pena comerse la cabeza, sobre todo si aún no te conoces. Y suele ser la parte más bonita de una relación.
   
4. En esta vida todo es ponerse. Sí, estábamos hablando de lo único, pero es aplicable a muchos ámbitos de la vida.

Y ayer pasé una buena tarde, tirada en la plaza de Oriente, escuchando música clásica en directo. Me dí cuenta de que los adolescentes no son los únicos que aprenden de la sabiduría de sus mayores. Yo aprendí la diferencia entre atocinamiento (de estar tocinillo, ñoño, enchochao) y calentón (sí, de estar calentito). Fue una gran lección. :caradeatontátotal:

PD: Hoy dedicatoria musical a mi padre, que es su cumple: Simon & Garfunkel. Esta canción me lleva a los ocho años directamente, a los viajes en verano, a la bici, a los bocatas de fuagrás un día y al siguiente de nocilla...