Semana intensa.
Como reza el título de la entrada, esta semana ha sido intensa. No sólo en el nivel de actividad (que pasar de estar tocándote los webs a dos manos a currar es un gran cambio), también emocionalmente. Puedo decir que he sobrevivido a mi primera semana de R1 sin grandes catástrofes. Es más, estoy muy contenta en general. Bueno, en realidad no ha sido la semana completa, pero hoy a la salida estaba como si hubiera trabajado diez días seguidos.
El lunes fui a entregar todo el papeleo para el contrato y para la toma de posesión de la plaza. Me lo tomé con relax y estaba en el hospi a las once, porque había que estar entre las diez y las dos. Una MIR me comentó que había gente que estaba desde las ocho (¡Impacientes!) y claro, cuando fui al costurero a recoger mis batas y el pijama, ya no quedaban. Pero me dieron los zuecos, que son más bien como zapatillas y muy monos (dentro de lo que cabe). También me hice la foto para la tarjeta de personal.
Ese hospital es un jaleo porque está construido a cachos y tiene más pasillos y recovecos que ná. Yendo de un sitio a otro (porque cada gestión se hacía en una punta diferente del hospital, tié cogones...) conocía a unas cuantas mires muy majas. En general todos los mires que he conocido son majetes. El viernes que viene tenemos una cena todos juntos de bienvenida.
El miércoles era el día oficial de incorporación y nos juntaron a todos los R1 en un aula para darnos la bienvenida y empezar el cursillo. Un auténtico coñazo. Lo típico: el funcionamiento y la historia del hospital, la legislación, el sistema de evaluación, visita guiada por algunos servicios... Y depués, dos horas con los trastornos más comunes que llegan a urgencias, cosa muy útil para mí.
En fins... Lo bueno fue que a la salida me pasé por mi servicio y conocí a mi R mayor y al adjunto. Muy majetes los dos, sobre todo mi R2 que parece que es un amor. Me estuvieron explicando algunas cosas y a final salí con la cabeza como un bombo de tanta información. Por la noche estaba tan hecha polvo del madrugón que no llegué a ver Muchachada Nui (maaaaal, ya lo sé).
Ayer seguí con el curso de los MIR e hice cosas de médicos (aunque no jugué a los médicos XD). Aprendí a hacer RCP a los niños y también intubé a un muñeco de bebé, hicimos vendajes, tuvimos una clase de suturas (cosiendo manitas de cerdo), otra de escayolas y otra para aprender a coger vías (pinché un brazo de mentira, pero si lo hacías bien salía sangre... de mentira, claro). Muy interesante todo, aunque no me vaya a servir de mucho.
Y hoy he estado en mi servicio casi toda la mañana. He estado con mi R mayor en una evaluación neuropsicológica y en una entrevista. Sólo de mirona, por supuesto. Me sentía un poco tonta, sentada al lado de mi R2, sólo escuchando y mirando cómo hacía todo. Pero me he sorprendido a mí misma lo tranquila que estaba. Eso de llevar una bata blanca y sentarte al otro lado de la mesa da mucha seguridad. Será eso que llaman la erótica del poder... :P
Y ahora en lo único que puedo pensar es que ya es viernes, que me voy a echar la siesta y que tengo dos días y medio para descansar.
PD: La semana que viene tendré que actualizar más a menudo para no meter otro tochazo como éste.
PD2: Y el musicote, claro:
El lunes fui a entregar todo el papeleo para el contrato y para la toma de posesión de la plaza. Me lo tomé con relax y estaba en el hospi a las once, porque había que estar entre las diez y las dos. Una MIR me comentó que había gente que estaba desde las ocho (¡Impacientes!) y claro, cuando fui al costurero a recoger mis batas y el pijama, ya no quedaban. Pero me dieron los zuecos, que son más bien como zapatillas y muy monos (dentro de lo que cabe). También me hice la foto para la tarjeta de personal.
Ese hospital es un jaleo porque está construido a cachos y tiene más pasillos y recovecos que ná. Yendo de un sitio a otro (porque cada gestión se hacía en una punta diferente del hospital, tié cogones...) conocía a unas cuantas mires muy majas. En general todos los mires que he conocido son majetes. El viernes que viene tenemos una cena todos juntos de bienvenida.
El miércoles era el día oficial de incorporación y nos juntaron a todos los R1 en un aula para darnos la bienvenida y empezar el cursillo. Un auténtico coñazo. Lo típico: el funcionamiento y la historia del hospital, la legislación, el sistema de evaluación, visita guiada por algunos servicios... Y depués, dos horas con los trastornos más comunes que llegan a urgencias, cosa muy útil para mí.
En fins... Lo bueno fue que a la salida me pasé por mi servicio y conocí a mi R mayor y al adjunto. Muy majetes los dos, sobre todo mi R2 que parece que es un amor. Me estuvieron explicando algunas cosas y a final salí con la cabeza como un bombo de tanta información. Por la noche estaba tan hecha polvo del madrugón que no llegué a ver Muchachada Nui (maaaaal, ya lo sé).
Ayer seguí con el curso de los MIR e hice cosas de médicos (aunque no jugué a los médicos XD). Aprendí a hacer RCP a los niños y también intubé a un muñeco de bebé, hicimos vendajes, tuvimos una clase de suturas (cosiendo manitas de cerdo), otra de escayolas y otra para aprender a coger vías (pinché un brazo de mentira, pero si lo hacías bien salía sangre... de mentira, claro). Muy interesante todo, aunque no me vaya a servir de mucho.
Y hoy he estado en mi servicio casi toda la mañana. He estado con mi R mayor en una evaluación neuropsicológica y en una entrevista. Sólo de mirona, por supuesto. Me sentía un poco tonta, sentada al lado de mi R2, sólo escuchando y mirando cómo hacía todo. Pero me he sorprendido a mí misma lo tranquila que estaba. Eso de llevar una bata blanca y sentarte al otro lado de la mesa da mucha seguridad. Será eso que llaman la erótica del poder... :P
Y ahora en lo único que puedo pensar es que ya es viernes, que me voy a echar la siesta y que tengo dos días y medio para descansar.
PD: La semana que viene tendré que actualizar más a menudo para no meter otro tochazo como éste.
PD2: Y el musicote, claro:
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