martes, 1 de julio de 2008

Bendito/maldito furbol.

Ayer lunes, el pensamiento que me rondaba por la cabeza todo el día era Menos mal que ya se ha acabao el fútbol*. No es que tenga nada en contra del deporte rey, más bien me la refanfinfla un poco, pero desde Agosto del año pasado creo que ya he tenido suficiente.

Aún así, he sucumbido, y voy a hacer mención de la victoria de la selección en la Eurocopa.

Me ha hecho gracia esto de la Eurocopa. Nunca había sufrido viendo un partido de fútbol (y eso que he estado en el Vicente Calderón bastantes veces), pero tengo que reconocer que sufrí bastante viendo los penaltis contra Italia. ¡Jar!

Tendré que dar mi enhorabuena a los chavales de la selección, aunque no podría repetir la dedicatoria que hizo ayer Pepe Reina. Qué verborrea (y alcohol en sangre), yisuscraist. Se merecen ser campeones, claro que sí.

También me sorprende el patriotismo que nos ha inspirado a todos de repente. Pero me sorprende para bien. Me hace gracia ver a gente con banderas de España y gritando cosas como ¡Viva España! y no pensar en que tenga que ver con ninguna ideología política. Supongo que eso será lo que llaman la grandeza del fútbol, ¿no?

Y unas cuantas dudas que me han surgido: ¿Quién coños se acuerda ahora de Raúl y de Guti? ¿Dónde están esos que no podían ver a Aragonés? ¿Dónde quedaría el patriotismo si se hubiesen venido para casa en cuartos? ¿Cómo cogones se pronuncia Schweinsteiger? ¿Se repetirá esto pronto o habrá que esperar décadas?

Pero, al final ya se sabe, el fútbol es así: son once contra once, no hay rival pequeño, hasta que el árbitro no pita no se acaba el partido, de portería a portería es una guarrería, el que mete el último gana... Creo que me he ido por las ramas.

*Bueno, también pensaba ¿por qué no me habré quedado en la playita? pero eso es harina de otro costal.

No hay comentarios: