Como setas.
Sí, por fin ha llegado una nueva entrada que mantiene la tradición: un optimismo desmedido y desbordante gracias al cambio de hora, el buen tiempo, el sol y las temperaturas suaves. Si me leyeron la primavera pasada, pueden ahorrarse la sarta de chorradas que ya he repetido mil veces. Si no, bienvenidos al maravilloso mundo de Ana y su amor al sol.
Que voy.
Como setas. Así salen las terrazas en Madrid en cuanto la temperatura se acerca a los veinte grados y sale un rayito de sol. Y a una, que no es de piedra, le entran unas ganas intensas de sentarse cual lagartija y disfrutar del primer tinto-de-verano-en-terracita de la temporada. Pero todavía no he tenido oportunidad. Todo se andará.
Estoy un poco ciclotímica. A ratos agobiada por todos los trabajos que tengo que hacer antes de Mayo, a ratos cabreada por temas de trabajo, a ratos quemada por la casi inexistente búsqueda de piso... Pero miro al cielo, después de cuatro o cinco meses de duro invierno, y lo veo con ese azul-intenso-brillante-contaminación que tanto me gusta y se me anima bastante la patatilla.
Y no puedo dejar de pensar, "vaya mierda, que se han acabado las vacaciones hasta dentro de mucho tiempo... ¡Pero se acerca el buen tiempo! Pero vaya caca, tener que pasarme el día estresada por todo... ¡Pero por fin le voy a hacer el rodaje a la moto como es debido! Pero vaya coñazo el tener que madrugar... ¡Pero dentro de poco meteré el abrigo al fondo del armario! ¡Y podré ir a la piscina! ¡Y a lo mejor hasta engaño a Dani para ir a la playa! ¡Y que no se haga de noche hasta las nueve! ¡Y las vacaciones de verano! ¡Y tostarme al solecito! ¡Y sacar las camisetas de tirantes y los pantalones cortos! ¡Y poder ir al parque y desparramarme en la hierba! ¡Y las flores! ¡Y las golondrinas!" y así hasta el infinito y más allá.
Pesimismo: 3 - Optimismo: ∞
Gana por goleada.
Y poco más, que tampoco es plan de marear la perdiz.
PD: Bueno, un poco de musicote, que hace mucho que no pongo.
Más azucarado no me podía salir, no.
Que voy.
Como setas. Así salen las terrazas en Madrid en cuanto la temperatura se acerca a los veinte grados y sale un rayito de sol. Y a una, que no es de piedra, le entran unas ganas intensas de sentarse cual lagartija y disfrutar del primer tinto-de-verano-en-terracita de la temporada. Pero todavía no he tenido oportunidad. Todo se andará.
Estoy un poco ciclotímica. A ratos agobiada por todos los trabajos que tengo que hacer antes de Mayo, a ratos cabreada por temas de trabajo, a ratos quemada por la casi inexistente búsqueda de piso... Pero miro al cielo, después de cuatro o cinco meses de duro invierno, y lo veo con ese azul-intenso-brillante-contaminación que tanto me gusta y se me anima bastante la patatilla.
Y no puedo dejar de pensar, "vaya mierda, que se han acabado las vacaciones hasta dentro de mucho tiempo... ¡Pero se acerca el buen tiempo! Pero vaya caca, tener que pasarme el día estresada por todo... ¡Pero por fin le voy a hacer el rodaje a la moto como es debido! Pero vaya coñazo el tener que madrugar... ¡Pero dentro de poco meteré el abrigo al fondo del armario! ¡Y podré ir a la piscina! ¡Y a lo mejor hasta engaño a Dani para ir a la playa! ¡Y que no se haga de noche hasta las nueve! ¡Y las vacaciones de verano! ¡Y tostarme al solecito! ¡Y sacar las camisetas de tirantes y los pantalones cortos! ¡Y poder ir al parque y desparramarme en la hierba! ¡Y las flores! ¡Y las golondrinas!" y así hasta el infinito y más allá.
Pesimismo: 3 - Optimismo: ∞
Gana por goleada.
Y poco más, que tampoco es plan de marear la perdiz.
PD: Bueno, un poco de musicote, que hace mucho que no pongo.
Más azucarado no me podía salir, no.
3 comentarios:
Da igual que lo ya lo escribieras la primavera pasada, mola de cohones!!!!!!!!
Viva el solaco!!!!
Un saludo!!!
Pd. Cuanta exclamación!!!
¡¡¡Muchas gracias por pasarte!!! ¡¡¡Y por aguantar mis repeticiones infinitas!!! ¿Lo de las exclamaciones es contagiosos? XD
Un saludete.
Joder, si es que es leerte y a un día jodido le entra un rayito de ese sol al que tanto te gusta tostarte ^^
Se echó de menos verte en Barcelona, pero ya se andará, siempre hay viajes.
Desde que empecé a leerte entiendo como enamoraste al rubianovio sólo con tu blog.
Besitos dulces, preciosa.
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