De buen viernes.
Últimamente mis viernes ya no son tan viernes, porque no trabajo. Sí, mola no tener que trabajar y que los fines de semana sean de tres días (aunque los miércoles, cuando hago doble jornada me quiera tirar por la ventana), pero los viernes han perdido su toque especial de día preferido de la semana.
Aunque, por otra parte, hoy está siendo un buen viernes por varias razones:
a) ¡Me he comprado los zapatos para la boda! ¡Yuju! Bueno, después de mucho buscar y rebuscar, como no encontraba lo que quería, me los voy a hacer. A grandes males por ser una chica cabezota de ideas fijas, grandes remedios un pelín más caros de lo pensado. ¡Pero son preciosos! ^^
Pronto desvelaré en un post por qué ha sido imposible encontrar lo que quería.
b) Hoy me voy de cena con mis compis pires, incluida mi R Mayor, a la que tengo muchas ganas de ver. Vamos a un Griego (seguimos con nuestra tendencia a la cocina internacional y exótica) y después habrá que tomar algo, aprovechando que mañana no hay que currar.
Y eso, que me quedan tres días de curro para empezar las vacaciones de Semana Santa... Y cada vez menos días para terminar la residencia y nunca volver a ver el careto a determinados personajes... Y tres meses y catorce días para el evento de año... Ufff... Cómo vuela el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario