De puente en Sevilla.
Pues nada, que ya estamos de vuelta de Sevilla, y yo ya estoy mirando a ver donde podemos ir el mes que viene, porque a partir de navidades me da que lo voy a tener complicado para coger un vuelo.
La escapada ha estado bien, el tiempo nos ha respetado, la ciudad es bonita y se nota que está muy cuidada, pero he vuelto con un regusto agridulce. Me pasó también en Barcelona y en Valencia. Son ciudades bonitas, pero no me resultaron muy acogedoras, no estuve muy a gusto. Tiene que ver con sitios demasiado pensados para el turismo, con la sensación de meterse en sitios para guiris y que te están cobrando un ojo de la cara por algo de calidad regulera que un oriundo no pagaría ni de coña. Lo digo con conocimiento de causa, porque en Madrid es muy habitual también. Al final, en el sitio en que mejor comimos, fue un bar cutre, típico de barrio, el día que volvíamos a casa...
Por lo demás hemos dado paseos muy agradables, mantenido conversaciones divertidas sobre estereotipos andaluces, siestas y fórmula uno, manifestaciones que parecen procesiones de Semana Santa y pasos con santos desconocidos que se cruzan en tu camino, mojitos sin alcohol para la embarazada y mucha Cruzcampo para Dani.
Y también he sacado algunas fotos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario