martes, 18 de noviembre de 2014

Tener tiempo y recordar.

El otoño me resulta un poco triste. Hasta ahora este otoño había estado bien, sobre todo porque parecía verano, pero ya ha llegado el frío y lo único que apetece es quedarse en casa, tirada en el sofá con una mantita y la calefacción a toda leche. Y esto de estar en casa con mucho tiempo libre me da para hacer muchas cosas, para vaguear mucho también, y para pensar. Ya sé que uno de mis lemas vitales es que pensar demasiado hace las cosas más complicadas de lo que son, pero de vez en cuando está bien meditar un poco acerca del sentido de la vida, del universo y todo lo demás :P

Bueno, el caso es que esta mañana entre que estaba incómoda con la increíble barriga creciente y que mi chiquinin@ no paraba quiet@ dentro de ella (de la barriga), cuando Dani se ha ido a currar ya no podía dormir más. Así que me he puesto a pensar y leer sobre este blog y la cantidad de tiempo que llevo escribiéndolo. Que ya va casi para ocho años, que se dice pronto. Ocho años de chorradas, intimidades, desahogos, reflexiones y experiencias. Esto ha evolucionado mucho, y creo que mi vida y yo misma también. Leer las entradas del principio me agobia un poco. No me reconozco mucho en aquellos desahogos explosivos, en aquella postadolescente llena de amores platónicos y obsesivos, y más salida que el pico de una mesa (todo hay que decirlo). Aquella chica estaba muy perdida en todos los aspectos: laboralmente era una teleoperadora con ganas de hacer el PIR, económicamente tenía lo justo para vicios, amorosamente estaba muy desengañada (aparte de salida) y socialmente muy confundida con algunas "amigas". En aquellos momentos salir, la música y los chanantes eran las satisfacciones que me mantenían a flote. Por suerte, mi familia ha sido siempre también un anclaje firme.

También me sorprende recordar cómo cambió todo rápidamente esos años 2007 y 2008. Cómo conocer a Dani y aprobar el PIR encauzaron completamente mi vida. Desde luego, conocer a Dani ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida (con diferencia) y me hace gracia que eso esté reflejado en parte aquí. Ese verano de 2007 no sabía hasta que punto él iba a darme estabilidad, felicidad, esperanza, metas, ilusión y cariño casi inagotable. También ha habido momentos reguleros entre nosotros, pero supongo que ocurre hasta en las mejores parejas. Después de esos primeros meses de atocinamiento que tuvimos, y de aprobar el PIR a los pocos meses, llegó un periodo de estabilidad y tranquilidad que ha sido de los mejores de mi vida. Me da la impresión de que me encontré a mi misma en todos esos aspectos que estaba perdida. A nivel laboral he encontrado la profesión a la que me quiero dedicar, aunque a veces eche de menos mis tiempos de teleoperadora, cuando mi mayor preocupación era saber si me iban a dar días de vacaciones. A nivel de amistad, en estos últimos años he perdido algunas "amistades", y también alguna buena amiga a la que echo de menos, pero he ganado varios amigos geniales, y una amiga del alma (que son muy difíciles de encontrar). Y a nivel emocional, bueno, creo que lo he dicho casi todo... Desde luego el desengaño ya no es un sentimiento que esté en mi repertorio.

Y luego están estos últimos dos años que han sido de muchos cambios, novedades, decisiones importantes... Terminé la residencia y decidí no continuar trabajando en mi hospital, aunque tuve la oportunidad. Fue una decisión dura, pero ahora creo que fue acertada. Organicé una boda y un viaje de novios y lo pasé muy bien haciéndolo, aunque también tuvo sus momentos muy estresantes. Se murió Koffkito, qué penita más grande. Nos mudamos de casa, que también fue un gran cambio, aunque agobiante, pero me encanta mi casa nueva. Compramos a Paul y a los pocos meses adoptamos a Damara. Me pasé unos meses buscando trabajo. Encontré un nuevo trabajo en el que me ha costado un poco adaptarme, al turno, al tipo de pacientes, al escaso sueldo... Pero al final no está tan mal y alguna satisfacción de vez en cuando sí que proporciona. Y ahora estoy embarazada, lo que creo que sí que va a ser una revolución en mi vida. Estos dos últimos años han sido diferentes, pero aún así han estado muy bien y se me han pasado volando.

En fin, que da gusto poder rememorar tus últimos años y ver (leer) cómo las cosas al final encajan, cómo el tiempo pone a cada uno en su lugar, cómo es sencillo ser feliz durante muchos años... Que espero que se conviertan en otros muchos más.


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