Siete meses.
Ains, voy a intentar no empezar todos los meses la entrada con la misma murga de lo rápido que se me pasa el tiempo... pero es que es verdad.
Este séptimo mes de mi chiquinina le he notado un cambio enorme, sobre todo a nivel físico y de su desarrollo motor. No sé cómo va de talla, pero la ropa se le queda pequeña en muy poco tiempo. Y de peso ya andará por los siete kilos y algo, aunque pesándola en casa no es muy exacto. Ya se mantiene perfectamente sentada casi sin apoyo, sólo necesita un poco detrás porque a veces se desestabiliza (como diría su padre, le pesa el melón). En la silla ha descubierto que si se sienta totalmente incorporada puede ver más mundo, así que va toda estirada, como una niña mayor. Maneja los objetos que coge con mucha soltura, les da vueltas, se los cambia de mano y se los lleva siempre a la boca. Intenta coger todo lo que se encuentre al alcance de su mano, pero todavía no hace mucha intención de desplazarse cuando algo le pilla lejos.
Seguimos dándole de comer trozos, porque la papilla y el puré no los quiere. Sólo admite que le dé algo con la cuchara si es ella quien agarra la cuchara y se la lleva a la boca. Pero vamos, que nunca he conseguido que coma más de dos o tres cucharadas de papilla. Come cereales en galleta para bebés, tortitas de arroz y le encanta el pan. También come frutas como pera, plátano, manzana, naranja o mandarina. Cuando yo como verduras, le doy un poco de brócoli, zanahoria, judía verde, pimiento, calabacin, calabaza... También ha comido patata cocida, macarrones y pollo a la plancha y alitas (bueno, el pollo lo chupa y poco más, pero algo es algo). Sí que he notado en este mes que ya va masticando y tragando más comida. Al principio sólo la exploraba con la boca y la solía escupir sin tragar, pero ya va comiendo más. En las plastas que hace también se nota... Ya empiezan a ser bastante apestosas. Sigue con la teta a tope, con lo que no me preocupa que pase hambre o tenga alguna carencia.
El dormir... Bastante regular. Hemos tenido un mes bastante malo, con muchos despertares. Además se despierta y llora, cosa que antes no hacía. Pero bueno, me mentalizo que es una fase y lo vamos llevando más o menos bien. Parece que poco a poco va cogiendo otra vez el ritmo y ya vuelve a tener noches buenas, sólo con un par de despertares.
El otro día fue el primer día que me separé de ella un rato. Fui a la peluquería y mis padres se la llevaron a dar un paseo. Pues tuvieron que volver a la pelu porque la peque estaba con un berrinche enorme, la pobre. Yo creo que tenía sueño y como está acostumbrada a dormir conmigo, pues no se podía dormir. Pero bueno, habrá que ir viendo si se queda algún día un rato con su padre, porque no quiero que lo pase mal cuando me tenga que incorporar al trabajo (o que lo pase lo menos mal posible).
Aparte de eso, cada vez tolera mejor irse con otras personas, siempre que me tenga a la vista. Ya casi nunca se coge berrinches y no suele llorar, aunque sí que se queja bastante cuando no está cómoda o algo no le gusta. Cada día se ríe más cuando le hacemos monerías y se entretiene muchos ratos ella sola con cualquier juguete. A ratos la puedo dejar en la manta de juegos mientras hago cosas. También aguanta mucho más en el carro, y ya podemos salir a comer por ahí y estar toda la comida sentados, la ponemos en una trona y se entretiene con cualquier cosa. Yo voy estudiando algún ratito pequeño, aprovechando sus siestas. Me la pongo en la mochila a la espalda para hacer cosas por casa y suele dormirse en pocos minutos, y cuando está dormida, me siento a estudiar lo que dure su siesta. No es muy cómodo, pero así voy sacando algún rato.
Pues eso, que ya vamos rumbo hacia el año y yo estoy disfrutando un montón de esto de ser mamá, a pesar del cansancio y de las preocupaciones. La verdad es que no pensé que me iba a gustar tanto. A veces me veo tan en modo madre que me doy un poco de miedito y todo XD
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