El otro día tuve una conversación con María sobre lo cercanos que están los 26 y lo deprimente que es. Normalmente no me importa cumplir años, pero decir que tienes 26 me suena fatal. Creo que sobre todo es porque te ves ya más cerca de los 30 que de los 20, y eso no hay quien lo soporte. Los treinta dan bajón. Si eres un veinteañero, claro, porque a los cincuentones no les importaría volver a la cuarta década de la vida. Pero no estoy hoy aquí para hablar de cosas que dan bajón, sino para recordar las grandes celebraciones de cumpleaños que hemos pasado (que es lo que mola de los cumples).
Mis cumpleaños nunca han sido nada especial. El año pasado intentamos montar una fiesta mejicana y lo único que tuvo carioca fue... nada. Porque ni siquiera hicimos margaritas, la comida estuvo regada por mis maravillosos mojitos (¿por qué soy yo la que siempre prepara las bebidas en las fiestas? ¿seré la más alcohólica?). Ahora, las fiestuquis de cumpleaños de Chusa y Vane son históricas. Este año les voy a proponer que organicen ellas la nuestra. Quiero dejar constancia de ellas:
Fiesta Halloween 2005 (por el ojete... eso).
Se aprecia perfectamente de qué íbamos disfrazadas gracias a photoshopeo. La idea fue ir cada una disfrazada de una peli de miedo o fantástica. A mí me tocó Sleepy Hollow e iba de Ichabod Crane, aunque no lo parezca por el rubio barbie que me gastaba en aquel entonces, tan mona con mi traje negro y mi guadaña. Las brujas son las cumpleañeras.
La comida terminó con una queimada, con su conjuro y todo. Un toque gallego, además de espiritista, para no jartarnos de americanismo.
Fiesta Grease 2006.
Con nuestro Travolta particular (ese pecho palomo...). Yo era la única que iba de Sandy buenecita, las demás Pink-Ladies a saco. Las cumpleañeras iban de Rizzo (aunque a Vane le haya puesto cara de Sandy). Nótese la decoración:
Y comida temática también, of course. El trina no es para mí, que conste, era de Majo, que estaba sentada a mi lado. Qué jambre me está entrando de ver la comida. Y esas Bud... Ummm!!! Había hasta ponche de ese rojo y pringoso, aunque no se aprecie en la foto.
Yo creo que la próxima debería ser Fiebre del Sábado Noche con música de los Bee Gees y ABBA a saco (o Scissors sisters, que pal caso...). O también puede ser ochentera a la española, con pantalones pitillo y cardados, y música de Tino Casal, Alaska, Gabinete y esas cositas (Mecano no ¿eh? ¡Aggg caca!). A ver con qué nos sorprenden...