jueves, 31 de enero de 2008

Nuevas (y absurdas) experiencias telefonistas.

Después de más de tres meses trabajando en el servicio de atención al cliente de una megaconocida (y súpercutre) cadena de supermercados (sí, ésa, la primera que te ha venido a la cabeza), he recopilado situaciones absurdas que me han venido ocurriendo. Además he llegado a varias conclusiones: a) trabajar de cara (u oreja) al público es una putamierda y quema muchísimo, b) la paciencia del santo Job no es suficiente (y yo tengo para dar y tomar), c) hay gente pa' tó, y d) tengo que dejar este mundo del telefonista pero ya. Comparto los momento buenos (de descojone) porque los malos son elpannuestrodecadadía y no mola tanto contarlos.

[Inciso aclaratorio: las experiencias no son todas vividas en primera persona, mis compañeras más veteranas han nutrido bastante este post, pero al decir Yo me refiero a mi lado del teléfono y Cliente a... a... en fin, cada uno es un mundo]

Cliente: Oye, mira, que no me funciona la tarjeta... bla,bla,bla... bla................ bla,bla..................... bla.................. bla, bla..................... ...a ver qué le pasa.
Yo: Me facilita su DNI si es tan amable y se lo compruebo.
Cliente (Respuesta A): Sí, mira, te lo deletreo... ¡Uhm! Que alguien me explique cómo se deletrea un número...
Cliente (Respuesta B): ¿Te lo digo de derecha a izquierda o de izquierda a derecha? ¡¡¡WTF!!!

La gente siempre piensa que estás donde estén ellos:
Cliente (señora de cincuenta mil años y con acento gañán cerrado): Dime hasta qué hora está abierto.
Yo: ¿Qué tienda en concreto?
Cliente: Pues esa... dónde estás tú. ¿No estoy llamando al xxxxx?
Yo: Señora, está llamando a Madrid, al servicio de atención al cliente.
Cliente: ¡Ah! Pues aquí, en León, la que está ahí, en la esquina, al lado de la pescadería que está enfrente de la farmacia...
Yo pienso claaaaro, con todos esos datos está clarísimo, pero digo: Señora, no conozco León, si me dice la calle... podemos empezar a entendernos.

Yo: Puede decirme desde dónde llama, para dejar constancia de la provincia.
Cliente: Desde casa (también vale la respuesta "desde el móvil"). Y esa información a mí qué coño me aporta/importa.

Cliente: Oye, que he comprado un detergente de vuestra marca y no sé cuántos cacitos le tengo que echar. ¿Y tampoco sabes leer o qué? Pues échale uno y ya está, joder.

Cliente: Que mi hijo ha bebido lejía de vuestra marca ¿tu crees que le pasará algo? O_o ¿cuándo inventarán el examen para poder ser padre/madre?
Yo: Por qué no llama al instituto nacional de toxicología y allí le informarán mejor... O lleva a su hijo a urgencias, vamos, digo yo.

Y así muchasmil más, que me podía tirar media vida contando de éstas... y sólo llevo unos meses, el que lleve unos años debe estar más pa'llá que pa'cá.

PD: Menos mal que me quedan dos telediarios en este curro.
PD2: Qué decir cuando ya está todo dicho...

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