La invasión chanante.

Desde hace unos días estoy viendo una serie de campañas publicitarias en televisión que tienen un punto muy, pero que muy chanante. No sé si mis admirados ídolos estarán detrás de ellas o algún publicista listo y con mucha vista ha dicho ¡Coño! Esto funciona con la muchachada... ¡Voy a probarlo en otro formato!

Ejemplos:

Todo comenzó con la campaña de una cadena de ópticas (ésa que empieza por vision y termina por lab, pero no quiero hacer más publicidad aún).



Y sus sucesivas versiones de los vuelos baratos, los animales, las plantas, etc. Tiene ese toque surrealista característico, y la canción de Rafaella Carrá ayuda mucho a asociarlo con los chanantes, pero no está claro del todo.

Luego está la campaña del Punto. Véase:



El toque retrospecter está ahí, como latente. Pero en la secuela de este anuncio ya es un poco descarado. Hasta podría ser la voz de Joaquín Reyes pero pitufada. Y lo de Soy un luser es muy chanante.

Y el último lo he visto hoy por primera vez. Estaba apaciblemente asobiná en el sofá, sin hacer caso a Sé lo que hicisteis... cuando lo he oído y he pensado El anuncio de Muchachada Nui, pero no.



Éste sí que es de Joaquín y no hay vuelta de hoja. Es su voz ¿no? Hasta los dibujicos son como los del sketch del Walkman y la cinta VHS. Si no que baje dios y lo vea. Y los sucesivos:





¡Ole sus huevos! Así da gusto. Así sí que se queda una mirando los anuncios como embobá, en lugar de ir a echar un meo o a hacerme el sandwich de nocilla.

Que sigan conquistando el mundo así, poquito a poquito, sin que la gente se dé cuenta que unos perturbados se están introduciendo en sus mentes para cambiarlas completamente. Para mejor, claro.