A estas alturas del partido, casi todos los años ya he estado de vacaciones, así que este año voy con la batería en las últimas. No me importa trabajar en verano, aunque este año hay muchísimo trabajo, y con los compañeros de vacaciones, aumenta la carga de trabajo para los demás. Pensaréis, o yo a veces lo pienso, que no tengo derecho a quejarme tanto porque sólo llevo currando desde Marzo, no todo el año. Pero ser mamá trabajadora es mucho curro, y ya sabéis que este es mi blog y me quejo de lo que quiero.
Llevo unos días que me encuentro muy baja de energía y me cuesta mucho desconectar del trabajo, sobre todo si me tengo que pasar la tarde en casa entreteniendo a la chiquinina, acabo muy, muy saturada y agotada. Los días que hacemos algún plan los llevo mejor, como ayer, que pasamos la tarde en Ikea, o las tardes que vamos un rato a la piscina, termino más cansada pero mejor de ánimo. Por suerte, últimamente no paramos mucho en casa, aunque Dani se resiste a ir a la piscina.
En fin, que me paso los días pensando en que me queda un madrugón menos, en lo bien que lo vamos a pasar en el pueblo, en lo que vamos a descansar y lo bonito que va a ser Escocia; intentando recargar las pilas de alguna manera, porque no sé si me van a llegar para las dos semanas y un día que me quedan.
Mientras tanto, seguiremos soñando con las cosas que vamos a ver en Escocia. Así por lo menos despejamos la mente un rato.
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Foto de Roger Gilbertson |
Mis fotos no serán tan buenas, seguro, pero prometo un buen diario de viaje a la vuelta. Llevo cuaderno para escribir y todo :P
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