Vuelta al cole con cambio de guardería.
Esta es una historia que tenía pendiente contar aquí. En Junio, antes del verano, en nuestra guarde nos pidieron que informásemos de las vacaciones que iban a coger los niños y que pagásemos la matrícula del siguiente curso. La guardería iba a cerrar la segunda quincena de agosto, en principio, así que cogimos las vacaciones más o menos para organizarnos, a pesar de que no nos gusta nada cogerlas en Agosto. El 7 de Julio (San Fermín), nos avisan por una carta metida en la agenda de la niña que la escuela va a cambiar de dueño y director. Sin informar en persona ni hacer una reunión ni nada de nada. Con toda la incertidumbre que supone una noticia así, sin saber si van a seguir las mismas profesoras, si van a seguir con la misma línea, si la mensualidad va a ser igual... En fin, un despropósito. Ah, y que iban a cerrar todo el mes de Agosto por falta de niños. Y nos lo dicen tres semanas antes, con las vacaciones ya pedidas.
A todo esto, en Abril estuvimos valorando si solicitar plaza en la pública, ya que nos cuadraba por el horario. Pero como la peque estaba contenta y adaptada en su guarde, decidimos no cambiarla. Lo que me he podido arrepentir después...
Cuando conseguimos hablar con la directora, nos dijo que todo iba a seguir igual pero que si queríamos cambiar a la niña, que nos devolvía la matrícula y nos gestionaba el cambio de expediente de la beca, que ya teníamos concedida. Total, que decidimos probar a ver qué tal seguían las cosas en septiembre y si no nos gustaba, ya cambiar a la niña. En esas tres semanas empiezan a correr rumores entre los padres de que la guardería no va a abrir en septiembre, pero la directora no dice eso. Y el último día de guardería, cuando voy a buscar a Sofía, la profe de tarde que se va a otro sitio a trabajar, me insinúa que busquemos otra cosa, que seguramente nos llamarán para decirnos que no van a abrir.
Yo me cogí un rebote impresionante. Metidos ya en Agosto, seguramente sin guarde, y yéndonos al extranjero diez días. Todo genial. Los quince días que todavía trabajábamos la peque se quedó con los abuelos, que por suerte nos ayudan siempre que pueden. Dani todavía no se creía mucho que fueran a cerrar, así que lo dejamos estar, intentamos hablar con el nuevo director pero nos daban largas. Y al final, el 16 de Agosto por un SMS (!!!) nos dijeron que no iban a abrir en septiembre y que nos devolverían la matrícula, cosa que todavía estamos esperando. Preguntamos en una guardería que tenemos muy cerca de casa y nos dijeron que había plaza, aunque algunas cosas no nos convecían mucho, como que hacen fichas y que la comida es por catering. Cuando ya habíamos decidido que sí, vi en la pública un cartel de que tenían plazas libres para el curso. Así que decidimos esperar a Septiembre para poder preguntar en la pública, que nos gusta más.
Nos fuimos de vacaciones. La última semana de Agosto, que estábamos en Escocia, mi madre estuvo llamando a la pública para ver si había plaza, pero no sé lo cogían. El día 1 de septiembre mi suegra se acercó y le dijeron que sí había plaza y le dieron la solicitud. El día 2 llegamos a Madrid, pero era viernes por la tarde y ya no podíamos hacer nada. Le pedimos a la abuela que se quedase con la peque unos días hasta solucionar el tema, y ella nos ayuda encantada. Además nos ha hecho las gestiones en la pública porque el lunes ya empezábamos a currar los dos. El sábado Dani fue a pedir certificados al ayuntamiento. Por suerte teníamos todos los papeles que nos pedían, así que el lunes a las siete le dejamos a la abuela la niña y los papeles para la guardería pública, pero cuando se acercó a dejarlos le dijeron que no había plaza, que había siete niños en lista de espera para el curso de la peque (y los otros dos cursos sí tenían plazas libres, qué suerte). Mi gozo en un pozo :(
Esa misma mañana Dani habló con la guarde que tenía plaza cerca de casa y quedamos esa tarde para pagar la matrícula. Por lo menos ya tenemos guarde. El martes empezamos la adaptación, dejamos por la mañana la niña con la abuela, y ella la llevó un par de horas al cole. Lloró al entrar, pero estuvo bien y salió contenta. El miércoles y ayer ya la he dejado yo en el cole a las siete y media, llorando como una magdalena, la pobre, llamándome a gritos... T_T Luego a las doce le ha ido a buscar la abuela y le ha dado de comer en casa. Los dos días bien, ha desayunado en la guardería y ha salido contenta. Hoy ya se ha quedado mejor, llorando un poco pero no tan desconsolada. Luego a las doce la recogerá la abuela también para darle la comida en casa.
Y el lunes ya empezará el horario completo, la llevo yo por la mañana y también la recojo yo a las cuatro cuando llego. En principio estoy contenta con el cambio (aunque haya sido obligado), la guardería es muy pequeña, solo hay dos clases con muy pocos niños en cada clase. Las profes son muy simpáticas y parecen muy cariñosas y respetuosas. Con lo de las fichas, como Sofía va a estar en la clase de pequeños, en principio son ejercicios de psicomotricidad y sensoriales, así que no es tan rígido como esperaba. Y está literalmente a un minuto de casa, así que es muy cómodo para llevarla y para ir a buscarla.
En fin, que ha sido una semana de vuelta de las vacaciones bastante dura para todos y muy estresante. A ver si la que viene mejora un poco.
Por cierto, hoy es el cumple del mejor maridito sexy del mundo... ¡El mío! ¡Felicidades! Como eres un poco ansias, ya tuviste los regalos anoche, así que hoy te tendrás que conformar con celebrarlo por todo lo alto en la feria y que la chiquinina te cante el cumpleaños feliz. Aún así, espero que tengas un día estupendo y estoy deseando que llegue la tarde para celebrarlo contigo.
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