jueves, 25 de mayo de 2017

País Vasco francés, las Landas y Burdeos (III).

Vamos con el País Vasco francés, en el que estuvimos dos días.

El domingo nos levantamos en San Sebastián. La chiquinina se despierta a las ocho, lo que nos ha dejado sus diez horas de sueño. Not bad. Bajamos a desayunar, siete euros cada uno como el día anterior, recogemos el equipaje, cargamos el coche y hacemos check out, que sólo es dejar la llave porque pagamos al llegar.

Vamos hasta Fuenterrabía, que está bastante cerca, son 12 kilómetros desde el hotel. Allí buscamos aparcamiento y después de dar un par de vueltas al pueblo encontramos una zona cerca del centro no de pago (calle Hiribidea). Me pongo a la peque en la mochila y damos un paseo por la calle Santiago, por el puerto viendo Hendaya enfrente, y por la zona vieja, la plaza de Guipúzcoa, la plaza de Armas, la puerta de Santa Maria y la muralla. Al final nos empieza a llover un poco.

Fuenterrabía 
Subiendo a la zona vieja 
Plaza de Guipúzcoa 
Plaza de Armas 
Parte vieja 
Cogemos el coche y vamos para San Juan de Luz, que está a unos 20 kilómetros y tardamos como media hora en llegar. Saliendo de Fuenterrabía echamos gasolina y compramos unas patatas fritas, que son 40€. Merece la pena llenar el depósito antes de cruzar la frontera porque en Francia la gasolina es bastante más cara. Según el sitio la llegamos a ver a casi 1,50€ el litro. En la frontera nos cobran el peaje de la autopista, que son 1,70€. Al llegar a Saint Jean de Luz (me hace mucha gracia la mezcla de idiomas en el nombre) buscamos aparcamiento, que está un poco petado de coches, y justo cuando aparcamos empieza a llover un montón. Qué buena suerte... Como Sofía está durmiendo, la dejamos con su siesta matutina y nos quedamos un rato en el coche. Yo escribo un poco de lo que hemos hecho esos días y Dani echa la siesta también. Al rato sigue lloviendo a mares, pero son las dos, así que despertamos a la chiquinina y salimos a buscar un sitio para comer. Entramos en el segundo sitio que vemos yendo por la Rue León Gambetta. Se llama Chez Theo y es un bistró que no está mal. Dani come un filete y yo chipirones al ajo y perejil y de postre, pastel vasco, que es típico de la zona. La comida nos sale por 45€. Cuando terminamos de comer ha dejado de llover. Damos un paseo por la rue Gambetta y por la playa hasta el casino. Volvemos al coche. La verdad es que nos vamos un poco desencantados, el pueblo tiene que ser bonito pero si te está diluviando pierde algo de encanto.

Paraguas andante por San Juan de Luz 
La calle Leon Gambetta 
La playa y las casitas típicas 
Vamos hasta Ascain, son unos quince minutos, menos de diez kilómetros. Ya hace mejor tiempo y el camino hasta allí es muy bonito, el campo verde lleno de colinas floreadas. El centro de Ascain se encuentra en la Plaza Pierre Loti, donde está el frontón (Ascain es cuna de grandes pelotaris), el Hôtel de la Rhune y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. El pueblo es muy pequeño, con las típicas casas vascas de colores, damos un paseo, hacemos unas fotos, la chiquinina toma la merienda y decidimos que no nos apetece ver mucho más (teníamos planeado también ir a Espelette), porque estamos un poco cansados, así que nos vamos para el hotel de Bayona.
Ascain 
Ascain 
De Ascain al hotel de Bayona son como 30 kilómetros y tardamos poco más de media hora. Llegamos como a las seis. Hacemos check-in, pagamos la habitación y el desayuno, en total 144€ las dos noches. La habitación es triple, pero la cama individual es una litera. Nos da cosa que la peque se pueda caer, así que le ponemos el colchón en el suelo. El hotel es el Ibis Budget Bayonne, un tres estrellas que está regular, bastante peor que el de Rentería. La cama es dura como una piedra, las almohadas malas, y en la habitación hay ruido de agua desaguando toda la noche, así que esas dos noches dormimos regular. Tiene WiFi y parking exterior gratis, que no hay que reservar. Descansamos un rato, mandamos fotos y guasaps, y bajamos a cenar a las ocho. El restaurante del hotel se llama Courtepaille y es un grill de una cadena de restaurantes que está bastante bien para niño porque tienen trona y menú infantil. Yo ceno hamburguesa, Dani un solomillo de buey y Sofía salchicha con patatas, con las bebidas son unos 35€. Después nos vamos a la cama y a las diez estamos todos durmiendo como benditos.

Habitación en Bayona 
El lunes cuando nos levantamos está lloviendo. Desayunamos en el hotel, es desayuno buffet y no está mal, aunque tiene poca variedad y los croissants se acaban rápido. Cogemos el coche para ir a Biarritz, que está bastante cerca, son menos de 20 kilómetros y tardamos como veinte minutos. Aparcamos cerca del centro, cerca de la estación de tren y, como es festivo (día del trabajo), no hay que pagar. Vamos hasta la playa, está lloviendo bastante y hace mucho viento, así que para no calarnos nos tomamos un café en el Cafe de la Mer, en el Hotel de l'Ocean y nos pegan un palo bien dado. Nos cobran 9,60€ por un café y un té. Aprovechamos la wifi y para darle teta a Sofía y cambiarle el pañal, ya que va incluido en el precio. Cuando deja de llover salimos y vemos el puerto, la Roca de la Virgen y las calles principales, la rue du Port Vieux y la rue Mazagran.

Lluvia y viento en Biarritz 
El paseo entre la playa y el puerto 
Vistas del faro
El puerto y la iglesia de Santa Eugenia 
La roca de la Virgen y la pasarela Eiffel 
Comemos en un sitio que está bastante bien, en la avenida de Víctor Hugo, es una cadena de restaurantes que se llama Le Bistro Régent. Tienen plato del día y menú infantil. Sofía y yo comemos salmón a la plancha y Dani solomillo, con muchas patatas fritas y ensalada, más bebidas por 45€. Después de comer volvemos al coche y vamos a visitar el centro de Bayona.

Aparcamos cerca de la puerta de España, y como sigue siendo festivo tampoco hay que pagar. Sofía se ha dormido en el coche y la pasamos al carro y sigue durmiendo. Yo me hago bastante pis, así que nos sentamos el una terraza al lado del claustro de la catedral y tomamos una Coca-Cola y un Rioja (?!) por 6€. Creo que para tomar riojas mejor me voy a Logroño... La peque se despierta y se ha hecho caca y rebosado por todas partes, así que volvemos al coche a cambiarle el pañal y la ropa, porque el baño del bar es minúsculo y no cabemos (por mucho que lo haya usado Sarkozy). Volvemos otra vez al claustro de la catedral, que es gratis y muy bonito. Damos un paseo por Bayona, el ambiente es un poco decadente, pero mola, aunque no hay mucho que ver. Cruzando el Nive se nota más este ambiente que pasa a ser un poco viejuno. Volvemos por la confluencia de los ríos y dando un paseo hasta el coche. Volvemos al hotel, cenamos un picoteo en la habitación y nos acostamos temprano, porque estamos un poco cansados.

La rue d'Espagne
Baños con pedigrí 
El claustro de la catedral 
La catedral 
La rivera del Nive 

Otras entradas del viaje en coche al País Vasco francés, las Landas y Burdeos:
Preparación y ruta
Viaje de ida y San Sebastián
País Vasco francés
Las Landas
Burdeos
Saint-Emilion y vuelta a casa.

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