jueves, 2 de julio de 2009

Veranito... ¡Yes!

Vale que a las cuatro de la tarde cuando salía el jueves de comer con mis compañeros me estaba torrando, se me derretían los sesos y tuve que entrar un rato en una tienda de ropa con aire acondicionado para que se me pasara un poco el sofoco (y catar las rebajas, ya que pasaba por allí...).

Vale que por la noche cuesta un poco más dormirse, aunque en mi caso no es una gran diferencia ya que paso de 30 segundos a un minuto y medio.

Vale que hay más bichos, sobre todo puñeteros mosquitos que te pican a traición por la noche, pero yo todavía no he visto al famoso abejonejo. Ni ganas.

Vale que en cuanto te descuidas ya estás con la garganta fatal y los puñeteros mocos por culpa del aire acondicionado a 19ºC.

Vale que cuesta madrugar cuando sabes que tu compañero Fulanito está de vacaciones, y tus padres se han ido a la playa, y tu hermano que es universitario se pasará tres meses tocándose los güebos a dos manos, mientras tú esperas pacientemente tus poquísimos días de vacaciones (porque siempre parecen pocos, aunque sea el mes entero).

Que sí, que ya lo sé, que todas estas cosas también las sufro en mis carnes, como todos. Pero las ventajas superan con diferencia a los inconvenientes. Y además esto es una entrada de apología indiscriminada del verano.

Me gusta:

Las terracitas. El tinto de verano en una de ellas. Ir a la piscina directamente desde el trabajo. No tener que ponerme mucha ropa (menos que pensar por la mañana). La playa, la playa y la playa también. Las vacaciones. El sol. Las madrugadas de viernes o sábado en la Gran Vía. Las fiestas de Chueca. Mi cumpleaños. Las barbacoas con caipirinha. Coger la moto por la mañana temprano sin morirme de frío, aunque luego a mediodía me derrita viva. San Fermín, y no por los toros precisamente. ¿He dicho la playa? Pues eso. Que los pacientes se vayan de vacaciones y tener ratos muertos para echarme unas risas con mis compis. Hacer escapadas de fin de semana (¿Cuándo llegará la escapada a la playa? Espero que pronto). La cervecita helada... y el tinto de verano guanmortaim.

Y miles de cosas más que no pongo porque ya aburro.

Y que el finde guay, de escapada por Toledo. No hemos torrado, nos hemos culturizado, hemos visto muchas cosas, hemos cañeado, tapeado y copeado, hemos subido y bajado mil cuestas (o muchas veces las mismas) y hemos hecho otras cosas que... bueno... en fin... ya me entendéis... ¡ejem! Y eso.

Y que el post supermegañoñodelcopón está al caer. En próximas ediciones de éste, mi blog :P

Y la música que no falte:



Creo que esta semana voy a necesitar que me saquen de paseo para que no se haga taaaan larga.

2 comentarios:

Quico dijo...

Nos mola tanto el veranito gracias al frío que hemos pasado en invierno, porque si todo el año fuera verano, como en Venezuela por ejemplo, estaría hasta el cul..... Sobretodo por estas temperaturas que son insoportables. Pero bueno, prefiero el veranito a otra cosa. Debe ser porque sólo trabajo hasta las 3 y eso mola un web!

Un saludete!

Ana dijo...

Completamente de acuerdo. Se disfrutan más las cosas en pequeñas dosis, y claro, mejor tres meses a 40 grados que los doce... Sería insoportable XD

A mi me pasa con el horario, como salgo todo el año a las 3, en verano salir a esa hora no me hace ninguna ilusión. Pero tú disfrútalo todo lo que puedas ;)

Taluego!