Costa Oeste de EE.UU: Vuelta a casa, resumen y consejos.
Con esta entrada termino el diario digital de mis andanzas por EE.UU. de viaje de fin de novios (sí, por fin).
Al día siguiente, el 26 de Julio, el shuttle nos pasa a buscar y nos lleva al
aeropuerto, después de pasar por otros dos hoteles, recogiendo gente. Llegamos a las
siete, facturamos las maletas y pasamos el control del aeropuerto.
Mientras esperamos para embarcar nos tomamos un café con un croisant.
Hacemos escala en Chicago, pero no tenemos que hacer nada con las
maletas esta vez, afortunadamente. Cuando llegamos a Chicago han pasado
cinco horas desde mi café matutino, pero sólo son las doce, hora local. Aún así, me muero de
hambre, así que me pido un menú en el McDonnalds porque no sé si podré
esperar hasta que nos den de comer en el avión.
La
escala no es muy larga, y embarcamos de los primeros porque estamos casi
al final del avión. Es un avión grande, con tres filas de asientos, y
nos toca en la ventana, sólo los dos. Cuando pensábamos que va a ser un
buen vuelo y vamos a dormir todo lo posible, entra una horda de niñatos
adolescentes que comienzan a sentarse alrededor nuestro. Para nuestra
desgracia no dejan de gritar, cantar y hacer el gilipollas en las ocho
horas que dura el vuelo, con lo que no podemos dormir nada en todo el
vuelo. Llegamos a las ocho de la mañana del día siguiente a Madrid, con los nervios
crispados, unos instintos asesinos que no sabía que mi cuerpo pudiera
albergar, y cansadísimos. Por suerte nos vienen a recoger mis padres y
nos llevan directamente a casa.
Al llegar nos espera
una sorpresa: nuestros amigos nos han llenado la habitación de post-its
con frases nuestras, chistes y gracias del grupo de amigos. Me hace
mucha ilusión, pero lo recogemos a toda prisa para poder dormir un rato,
hasta la hora de comer.
Y colorín colorado, este viaje se ha acabado. Me alegro mucho de haber ido tomando notas de las cosas durante el viaje, para así luego poder contarlas aquí. Si le sirve a alguien como guía o inspiración pues mejor que mejor, pero para mi es un gran recuerdo de un gran viaje.
La verdad es que, junto con el viaje a Japón, es de los mejores que he hecho en mi vida. No sabía si me iba a gustar Estados Unidos, por la mala imagen que tienen a nivel internacional, pero la verdad es que me ha encantado todo: la naturaleza espectacular, los paisajes, la gente tan agradable y cercana, la comida (aunque sólo para unos días), las carreteras infinitas, las Buds a dúo, Las Vegas tan estrambótica, la personalidad arrasadora de San Francisco. Tengo muchas ganas de volver. Espero que el año que viene o el siguiente podamos viajar a la Costa Este y así conocer un poco mejor ese país que me ha sorprendido tanto.
Como consejos prácticos para hacer un viaje parecido al que hemos hecho, se me ocurre:
- No lleves mucho dinero en efectivo, pero sí varias tarjetas de crédito y débito, es mucho más cómodo y seguro, y allí casi todo se puede pagar con tarjeta, hasta en las máquinas expendedoras de bebidas.
- Si vas a alquilar un coche, merece la pena llevar GPS. Aunque las carreteras están bien señalizadas, es comodísimo cuando tienes que buscar cosas concretas, como los hoteles.
- Relacionado con lo anterior, creo que merece la pena alquilar un coche y hacer la ruta por tu cuenta, más que ir con un viaje organizado. Es mucho más barato, le dedicas el tiempo que quieres a las cosas que te apetece ver. Es un país totalmente preparado para ir en coche, se pueden hacer cómodamente 500 kilómetros al día, la gasolina no es nada cara (aunque no tan barata como hace años), los coches son grandes y cómodos, con maleteros que cabe todo el equipaje que quieras llevar.
- Si quieres viajar en verano o temporada alta y alojarte cerca de los parques nacionales, reserva los hoteles con antelación. Yo los he reservado en booking.com casi todos, porque me permitía anular la reserva sin coste hasta 24 horas antes, por si teníamos algún contratiempo (cosa que, por suerte, no ocurrió). Lo que creo que se gana reservando con antelación es tranquilidad, no tener que gastar tiempo cuando estás allí a buscar alojamiento para esa noche, y poder dedicar ese tiempo a ver todo lo que hay que ver.
- Deja tiempo para tomar unas cervezas, pasear, echar una siesta, hacer compras o descansar. Cuando estaba organizando el viaje a veces me podían las ansias de ver cuantas más cosas mejor, pero en un viaje tan largo, sobre todo cuando te estás moviendo de un sitio a otro, acabas muy cansado y necesitas tiempos muertos para recuperarte y descansar y así poder volver a disfrutar de los sitios que te quedan por ver.
- Lee mucho sobre los sitios que quieres visitar antes de ir, así te ahorras sorpresas desagradables, como que no haya entradas para ver Alcatraz cuando llegas a San Francisco, o que los días que estás en Las Vegas no esté el espectáculo que quieres ver.
- Si volviera a hacer este viaje terminaría en Las Vegas, que es una ciudad nocturna, y si la ves al principio, con el jet lag no aguantas más allá de las diez u once de la noche. Aunque visitar Las Vegas por la mañana temprano también tiene su encanto, le da un aire muy diferente.
Y como resumen, unos links a cada capítulo del viaje:
Los preparativos.
Las Vegas I
Las Vegas II
Zion National Park
Bryce Canyon
Antelope Canyon y Monument Valley
El Gran Cañón
La Ruta 66
Sequoia National Park
Yosemite
San Francisco I
San Francisco II
San Francisco III
San Francisco IV
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