jueves, 24 de abril de 2014

Viaje a Tokio (VI): El Palacio Imperial, Ginza y Shibuya.

Sigo contando nuestro viaje a Tokio:

El miércoles nos levantamos un poco más tarde, ya no tenemos tanto jet lag ni tampoco prisa por ir a ningún sitio hoy. Vamos a desayunar a un Starbucks que hemos localizado cerca del hotel. Es la primera vez que voy a un Starbucks desde el viaje de novios en EE.UU. Desayunamos unos lattes y unas muffins o café con leche y magdalenas, como se prefiera. Con el estómago lleno cogemos de nuevo el metro y vamos hasta Tokyo Station. Por fin, después de tres días pasando por allí, salimos de la estación y la vemos por fuera. Subimos a la séptima planta del edificio Marunouchi Bldg, que es gratuito y público. Damos una vuelta por la terraza y hacemos fotos a las vistas de la estación y de los jardines del palacio imperial.

La estación desde el edificio Marunouchi.

Vista de los jardines del palacio imperial.

Los jardines del palacio imperial.

Salimos del edificio y vamos dando un paseo hasta el palacio, que también se llama castillo Chiyoda. Vemos los jardines y el famoso Nijubashi, que es el puente de acceso al palacio. Del palacio sólo se puede ver esto y los jardines del Este, el resto no está abierto al público. Decidimos dejar los jardines para después, porque están en la otra punta del recinto y vamos paseando hacia Ginza.

El foso que rodea el palacio.

El Nijubashi.
Por el camino vemos la estatua de un samurai y mientras hacemos fotos un oriundo se acerca a hablar con Andrea. Nos pregunta si es nuestra primera vez en Japón y si nos gusta, y se le ve realmente orgulloso cuando le decimos que nos encanta el país. Nos pide hacernos una foto. Nosotros pensábamos que quería hacerse una foto con nosotros, pero no, quiere una foto de nosotros. Flipamos un poco, pero nos la hace XD

El samurai del gag cómico.
Andamos hasta el cruce de Ginza. Ginza es la zona más cara de Tokio, y significa "lugar de la plata", nunca mejor dicho. Entramos a ver el edificio de Sony, pero no compramos nada. Seguimos el paseo viendo el edificio de Saiko y el teatro Kabuki. Entramos también en el templo Tsujiki-Honganji porque pasamos por la puerta y nos invitan muy amablemente a pasar. Es un templo budista, con unos cochazos aparcados dentro que flipas en colores. Dentro no es muy bonito, tiene asientos como si fuera un cine antiguo, y cuando entramos parecía que estaban en plena ceremonia, así que fue curioso poder verlo en directo y sin estar demasiado incómodos porque había bastantes turistas. Al salir del templo damos una vuelta por Tsujiki, que es la zona de mercado cercana a la lonja. Muchos de los puestos ya estaban cerrando porque era casi mediodía ya, pero aún así es muy curioso ver los puestos de pescado y encurtidos, sobre todo.

Vista de Ginza

El cruce de Ginza

El teatro Kabuki.

Paseando por Tsujiki.
Se nos ha antojado comer en un Mos Burger, que es una cadena de hamburgueserías japonesa, pero no tan cutre como los fast food, y he leído en los foros que están bastante buenas. Así que cogemos el metro y vamos a uno que está cerca de la estación de Iidabashi. Nos cuesta un poco encontrarlo, pero la zona está muy bien y hay muchísimos restaurantes, así que no nos agobiamos porque podemos comer en cualquier sitio. Al final aparece el Mos Burger y comemos nuestras haburguesas, que no decepcionan. Los tres menús cuestan menos de 2000 yenes. Como por la mañana hemos dejado sin ver los Jardines del Este, nos acercamos andando hasta allí, pero resulta que cierran pronto y cuando llegamos ya no podemos entrar. Decidimos hacer una pequeña improvisación y acercarnos a ver Shibuya, con sus luces, porque ya está anocheciendo.

Cuando salimos en Shibuya del metro, vemos a Hachiko y le hacemos unas cuantas fotos. Hay tanta gente que es complicado sacarle entero, y eso que es miércoles. Vemos y cruzamos el famoso cruce y subimos al Starbucks a hacer unas cuantas fotos. El Starbucks está en frente de la estación de metro y se puede subir al piso de arriba y asomarse por los ventanales a disfrutar del espectáculo. Ese día estaba muy petado y nos costó hacernos un hueco, pero lo conseguimos. Después damos una vuelta por la zona. Entramos en un Bershka y en un Zara, yo voy buscando un gorro de lana porque hace bastante frío, pero no encuentro nada y además esas tiendas son más caras que en casa. Al final optamos por tomar una cerveza en un garito. Es curioso porque sólo hay grupos de japoneses, bastante jóvenes y están separados, los chicos por un lado y las chicas por otro. Las cervezas nos salen por 2000 yenes del ala, más de lo que nos ha costado la comida...

La estatua de Hachiko


El cruce en acción.

El cruce de Shibuya.

Las luces de Shibuya.

Volvemos a la zona del hotel para cenar y entramos en una barbacoa coreana (hoy Dani está saciando sus antojos carnívoros). La carta está toda en japo, pero por suerte tiene fotos, así que pedimos varios platos de carne y un poco de arroz para cada uno.

Nuestra cena.

Incendiando el restaurante...
Después de casi incendiar el restaurante y comernos nuestra cena, nos damos una vuelta por la zona, que todavía no la conocemos. Está llena de restaurantes y pachinkos y hay bastante animación. Después del paseo volvemos al hotel y nos acostamos ya a una hora más razonable. Parece que el jet lag me ha durado sólo tres días esta vez.

Para ver las otras entradas sobre el viaje:

Preparativos y presupuesto.
Viaje y llegada a Tokio.
Parque Yoyogi, templo Meiji-Jingu y Harajuku.
Nikko.
Excursión al Monte Fuji.
El palacio imperial, Ginza y Shibuya.
Shinjuku, Tokyo Government Building, Tokyo Tower y Roppongi.
Akihabara y Museo Edo-Tokyo.
Asakusa, Ueno y Shibuya.
Vuelta, resúmen y consejos.

No hay comentarios: