lunes, 3 de octubre de 2016

Dieciocho meses.

Ains, un añazo y medio que tiene ya mi bebé. Ya se va acercando más a ser una niña y dejar de ser un bebé, pero me cuesta hacerme a la idea. Sobre todo desde que ha empezado a andar se la ve como una personita pequeña y con la cantidad de cosas que dice ya...

En fins. De peso y talla no sabemos muy bien como va porque no tenemos la revisión hasta el día 10. Supongo que bien, porque sigue comiendo como una lima y se le va quedando pequeña la ropa. Eso sí, es una niña pequeña, se mantiene en su percentil 20 más o menos de peso y talla. Debe pesar sobre nueve kilos y medio, y medir sobre 78 centímetros. En la guardería nos dicen que come fenomenal, de momento alternan los purés con cosas que ella pueda masticar, porque todavía no tiene muchos dientes. Le han salido desde los quince meses otros dos dientes, el otro incisivo lateral superior y uno de los paletos. El otro paleto parece que ya está saliendo, pero de momento parece que está mellada XD De hecho, el paleto que le salió primero es escocés, porque le salió entero en el viaje.

Sigue comiendo de todo, sin hacer muchos ascos a nada. Ya le doy a veces sándwich para merendar y se lo come genial. Le gusta mucho la fruta y últimamente sólo quiere comer ella solita, sobre todo los yogures y las cosas que puede pinchar con tenedor. Yo la dejo, porque me parece genial que quiera aprender a hacer las cosas por sí misma, y además tengo suerte que no se mancha mucho ni arma muchos estropicios. Y si se mancha, se limpia y ya está, que por algo es baby led guarring. Y seguimos con la teta a tope. La verdad es que entre semana cada vez me pide menos. Hay días que ni me pide antes de ir a la guardería, y otros días que al volver a casa prefiere merendar y jugar un rato, y ni se acuerda de la teta hasta que no me siento en el sofá. Eso sí, es verme sentada y no falla: mamá, teté. Antes de dormir es sagrado, aunque hay muchas noches que no se duerme mamando, sino que toma teta y luego se duerme sola. Los fines de semana sí que hace más tomas, pero es lo que tiene, tener la teté disponible 24 horas...

Con el sueño ya no me puedo quejar. Entre semana antes de las ocho y media está dormida casi todos los días, porque la levantamos a las siete. Suele dormir del tirón, aunque alguna noche se queja un poco, pero papá le hace un mimo y se vuelve a dormir. Otras noches me busca a mí, pasando por encima de su padre, y me pide teta. Suele ser sobre las seis de la mañana y son muy pocas noches, pero alguna le pasa. Sigue echando siesta en la guarde, y los fines de semana suele dormir antes de comer y a veces a media tarde. En vacaciones dormía de nueve a ocho y dos siestas durante el día. Cómo lo echamos de menos...

El cambio de guardería, ya conté que muy bien, estamos muy contentos con la guarde. Y la peque también parece que está contenta. Las profes son muy cariñosas y respetuosas, y flipo con la cantidad de información que me dan cuando voy a buscarla. En la otra guarde sólo nos contaban la comida, siesta y cacas en la agenda. Aquí me cuentan cómo ha estado ella y las cosas que hacen. Parece que se lo pasan muy bien en el cole. Y hemos estado todo el verano sin fiebre ni muchos mocos, pero ha sido empezar y ya estamos. Desde el domingo pasado ha estado algunos días con décimas y con diarrea. El martes se tuvo que quedar en casa de la abuela y todo. En fin, que es lo que toca con la vuelta al cole, pero ya se me había olvidado el rollo de los viruses.

También conté en otra entrada que se soltó a andar sola poco después de los quince meses. Eso sí, con una seguridad impresionante, yo creo que se ha caído muy pocas veces en estos tres meses. Le encanta andar, nos cuesta un montón que vaya en el carro a ratos, y no quiere darnos la mano ni para cruzar la calle (así que suele enfadarse cada vez que hay un cruce). Ya sube y baja escalones pequeños, anda para atrás y da vueltas sobre sí misma. Le encanta bailar. Empieza a intentar quitarse ella la ropa. Se sube y se baja las cremalleras. Está empezando a correr, aunque de momento anda rápido más que nada. Tiene mucha maña con las manos, le encanta tapar y destapar cosas como botes y botellas. Y está en plena fase de imitar todo lo que ve. Está pa comérsela.

El lenguaje también ha sido una explosión en las últimas semanas. Nos llama perfectamente a papá, mamá y abu (que sirve para los tres abuelos), a Paul y Damara (pol y ama), a su primo Hugo (ubo) y últimamente también llama a Andrea, que es Aneee. Pide pan, agua, patatas (tata), yogur (obú), uvas (bauba), papilla (pape), galletas (teta) y cuando tiene hambre dice ame y va a la cocina a señalar lo que quiere. Ya se señala partes del cuerpo, como la nariz, el ojo, la boca, el ombligo, y las señala en nosotros también. Dice epié que es el pie, una de sus palabras favoritas. Lo dice cuando se le sale un zapato, cuando la estamos cambiando y se los ve, cuando cantamos la canción de las manos o cuando ve unos zapatos que le gustan. Dice caca a veces cuando tiene caca, aunque también lo dice cuando hace pis o se tira pedetes, pero bueno, por algo se empieza. Aparte de Paul y Damara, dice guagua a los perros, pepé a los pájaros, y le gusta hacer sonidos de animales. En Escocia flipó con las ovejas, las vacas y los caballos. También dice mucho toto, que puede ser moto, foto o el otro. Queque es el kiki que le hacen en el pelo en la guarde y dice que está apa cuando le pregunto donde está el kiki y que está guapa. Buuuu es el autobús y amé es el camión o el avión. Papapapa es la patrulla canina y nené puede ser niño o niña, o su muñeco de Chase. Canta algunas canciones a su manera como el cumpleaños feliz, el caracol col col o el ratón de Martín. Cada día intenta decir más cosas. Los últimos días le ha dado por imitarme cuando le digo vamos o ven, y dice lo mismo que yo, haciendo el gesto con la manita. Y cuando va a la habitación de los conejos y dice Pol, mén y le hace el gesto con la mano para que venga, es para troncharse. XD

Lo que no llevamos tan bien últimamente es el enmadramiento. Estos tres meses han sido bastante intensos de mamitis, incluso he llegado a pensar si sigue con infección o si habrá sido la salida de dientes, o los cambios (empezar a andar y a hablar). No sé, pero hay días que termino un poco saturada. Y Dani tampoco lo pasa muy bien, porque todo es con mamá. Se quedó en agosto una semana con los abuelos y otra semana con la abuela, porque cerraba la guardería, y la verdad es que fue muy bien, y se nota que la niña ha cogido más confianza desde entonces con ellos. Con su tía Nieves y con Andrea también tiene un feeling especial. Y a sus primos los adora. El día que vio a Alberto después de las vacaciones y se abrazaron un buen rato fue una ternura. Con los desconocidos sigue siendo muy arisca, sobre todo si se acercan demasiado. Siempre digo que es una ventaja, aunque a la gente no le haga gracia que la niña llore cuando se acercan a decirle cosas, pero para mí es una tranquilidad saber que no se va a ir con un desconocido ni de coña.

Además es bastante tranquila, aunque no para quieta. Lo de estar sentada o jugar ella sola con algo no entra en sus planes. Es muy cabezota, cuando se le mete algo entre ceja y ceja es compicado que cambie de objetivo, pero en eso se parece tanto a su padre como a su madre, que no somos una familia de cabezones ni ná. Sin embargo es una niña que no llora prácticamente nada. Se queja cuando algo no le gusta o no quiere, pero es fácil que se conforme consolándola o distrayéndola. Se adapta muy bien a todo, aunque nosotros también hacemos por adpatarnos a su ritmo. Yo creo que esa mezcla, de saber adaptarnos a lo que ella necesita, pero sin dejar de hacer lo que nos gusta, es lo que hace que encontremos un equilibrio que nos está funcionando bastante bien, en el que los tres nos sentimos cómodos, queridos y respetados. Casi siempre, que no somos perfectos, claro.

Sigue con sus ojazos enormes, que llaman la atención, marrones y con pestañazas, como su padre. Y tiene un pelazo precioso. Con lo poquito que tenía de recién nacida, no esperaba que le creciera tanto tan pronto. Lo tiene castaño casi rubio y ahora que lo va teniendo más larguito se le riza en las puntas con unos tirabuzones preciosos. Y unos mofletes para moderlos. Es la niña más bonita del mundo, y no lo digo sólo yo que soy su madre. También lo dice su padre, sus tíos y sus abuelos XD

Y ya, que me se me nubla el entendimiento con el amor de madre que rezumo por los poros. La siguiente a los 21 meses, el año que viene ya.

No hay comentarios: