martes, 17 de abril de 2007

Libros, libros y más libros.

Si puedo presumir de tener algún hobbie o afición, aparte de salir de cañas y ver la tele (que no están muy bien vistos como tales), sería la lectura sin lugar a dudas. Y me extraño a mí misma no haber escrito más sobre ello aquí, sin contar el post sobre Mundodisco, la mención de pasada a la saga de Setephenie Meyer, y otro post sobre mis cómics favoritos. Sólo puedo decir que me resulta imposible dormir si no he abierto un libro en la cama y leído media página aunque sea. Con eso creo que es suficiente para describir mi pasión. Así que, allá voy, a rajar un rato sobre mis lecturas predilectas.

Podría escribir largo y tendido sobre los libros que han marcado mi vida. Sirvan de ejemplo El Señor de los Anillos (que puedo haberlo leído unas diez veces), las novelas de Isabel Allende, Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, mi idilio preadolescente con
Flanagan o el descubrimiento de Harry Potter lo suficientemente mayor como para avergonzarme de lo mucho que me gusta. Pero prefiero hacer un repaso hiperbreve de mis últimas lecturas. A ver si sirve para que alguien se anime a darle trabajo a los bibliotecarios, que son unos vagos redomados, los jodíos.
  • Crónicas Vampíricas de Anne Rice. Vía Vanesa y Chusa. Trepidantes. Me falta el último.
  • Crepúsculo y Luna Nueva de Stephenie Meyer. Adictivos y preciossssísimos. Me sale la vena cursi. Y no soy la única XD.
  • El Camino de los Ingleses de Antonio Soler. Mucho mejor que la película, claro.
  • Los Caminos Perdidos de África de Javier Reverte. Viajar sin salir de la cama. Emocionante.
  • El Jugador de Feodor Dostoievski. De vez en cuando hay que entregarse a los clásicos ¿no? Opresivo.
  • La Caverna de Saramago. Casi me se sale el corazón por la boca al final. Increíble.
  • La Montaña Mágica de Thomas Mann. A la tercera va la vencida. No me gusta dejar libros a medias, pero hay algunos que no entran ni con calzador. Cuestión de gustos.
  • Miguel Strogoff: El Correo del Zar de Julio Verne. Vuelta a los clásicos. Entretenido.
  • El Manuscrito Carmesí de Antonio Gala. O se le ama o se le odia, no hay término medio. Y puede variar de un libro al siguiente.
  • Mort, Tiempos Interesantes, El Segador y ¿Guardias? ¡Guardias! de Terry Pratchett. Y los que me quedan (o lo que te rondaré, morena).
  • El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde. Mundialmente conocido. La importancia de llamarse Ernesto ya lo leí en su día, por lo que aprendí que es muy importante XD.
  • El Amante de Lady Chatterley de H.D. Lawrence. Venga, una romanticona de vez en cuando no viene mal.
  • La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón. Toda una sorpresa.
  • Trópico de Cáncer de Henry Miller. Tampoco viene mal una picantona a veces. Y muy recomendable, además de... ¿inquietante? ¿revulsiva? ¿repulsiva? Una de las novelas que me hace sentir más emociones dispares por palabra escrita.
  • Los Hijos de la Tierra de Jean M. Auel. Muy interesantes, sobre todo por la labor de investigación que habrán necesitado.

Y ahí me dejo incontables novelas (que es mi género, como se puede comprobar), algunas mejores que las dichas, otras ya olvidadas, pero he dicho que sólo iba a poner las últimas. Hay para un año, casi. Depende de la rapidez de cada uno. A mi, personalmente, me gusta saborear con tranquilidad los placeres...

...de la lectura.