Psicólogo Interno Residente... qué bien suena.

Todavía no me lo creo. Estoy en estado de shock. Estoy catatónica total. Necesito digerirlo un poco. Y es que tres años dedicándome a estudiar en exclusiva (excepto cutre-curros) han dado sus frutos. Y no me lo puedo de creer.

La situación ha sido la siguiente. Anoche a las doce menos cuarto desistí de intentar mirar las listas porque la página del ministerio de sanidad estaba colapsada (seguro que la culpa es de los MIR). Tras una noche horrible en la que me he despertado de muchas a infinitas veces, me he levantado a las ocho de la mañana y me he sentado delante del ordenador cual condenado a muerte que conoce su trágico destino. Introduzco mi DNI y... Nº de orden 67 (de 107 plazas). ¡Ay diosmiooooorrrrr! He salido de la página y he vuelto a entrar... Nº de orden 67.

He llamado a Dani mientras me sentía totalmente anestesiada. Cuando él me ha felicitado me he dado cuenta de lo que había pasado y me ha entrado una llorera increíble. He colgado (o me ha colgado él, no me acuerdo muy bien) y he entrado en el cuarto de mis padres. Mi padre se ha pegado un susto que te cagas y ha saltado de la cama al verme llorando. Me ha preguntado si había mirado las notas y le he dicho que sí. No pasa nada, me ha dicho, y a mí no me salía la voz para gritar que... ¡¡¡he sacado una plaza PIR!!!

Ahora me siento... no sé cómo me siento ni yo. Es una mezcla de felicidad, ganas, incredulidad, nervios y miedo. Es lo que siempre (desde que empecé psicología) he querido, pero sé que mi vida va a cambiar completamente, porque me tendré que ir de Madrid y dejar a mi familia, mi casa, mis amigas y todo.

Nota mental: Nunca más pensaré que los artistas son unos teatreros cuando les dan un premio y se ponen a llorar.

Acabo de hablar con Vane para contárselo y no le he dado las gracias. Porque si no hubiera sido por ella, por las tardes de biblioteca, por la caña que me ha dado de vez en cuando, por sus quince minutos de descanso y ya ¿eh?, habría estudiado la mitad de la mitad. Gracias nena.

¡Joder! ¡Puag, qué agco! Qué melodramática me he puesto. Ya se me ha pasado.

PD: Hoy me dedico la canción, porque yo lo valgo :P