El otro día iba por la calle en buena compañía, reflexionando de la vida, el paso del tiempo y el por qué de todas las cosas y dije en voz alta:
Creo que me estoy haciendo mayor. Últimamente me gustan más los entrenadores de fútbol que los futbolistas (Sí, iba pensando en hombretones guapos, no lo voy a negar ahora. Pero lo otro quedaba mejor). A lo cual me contestaron:
Dicen que te haces mayor cuando dejas de mirar a las parejas de tus amigas y empiezas a mirar con buenos ojos a sus hijos... Lo cual me dejó mucho más tranquila. O no. En serio, ¿me estás diciendo que cuando tenga cuarenta o cincuenta años le haré ojitos a los hijos de...? :S
Bueno, a lo que iba. Como hace mucho tiempo que no hago una entrada de hombretones guapetones, voy a hacer una de entrenadores de fúrbol. Por dos razones: a) Porque los ránkings de futbolistas están muy vistos ya, y b) Porque me sale del higo.
Voy p'allá:
En el número 5 (porque esto es un Top 5, que tampoco se ha llevado a cabo el cambio generacional del todo y no es plan de poner al sabio de Hortaleza o a Clemente) está...
Unai Emery, porque yo lo valgo. Pues eso. Piensen por un momento en otro entrenadores de fútbol: Los citados Clemente o Aragonés, en Vicente del Bosque, Camacho o Van Gaal... Sí, creo que Emery merece estar en esta lista, aunque no encuentre suficientes razones.
En el número 4 tenemos a...
Michel. Sí, porque es un tocapelotas, pero el tío tiene buena percha y un tupé que ya quisieran muchos cuarentones para sí. Y también porque frases como "
Si llega a entrar es gol" tienen que pasar a la posteridad, sí o sí.
En el número 3 he elegido a...
Mourinho. Porque tiene una pinta de chulo que no puede con ella, porque es un bocazas y porque lleva las canas con mucho salero. Ya veremos si tiene buena mano para controlar a Ronaldo y compañía.
En el segundo puesto tenemos a...
Quique Sánchez Flores. Porque va siempre hecho un pincel, tiene estilazo, es un morenazo y ha hecho con el Atleti lo que nadie ha podido en
muchismos años. Y olé.
Y en el número uno,
guan, como no podía ser de otra manera, está
Pep. Porque está como un queso, es culto, tiene una voz susurrante y profunda, se deja esa barbita de tres días, tiene ese hoyuelo en la barbilla y esos ojos tristones, le queda el traje como un guante... ¡
Ayomá! Que me da igual que se esté quedando cartoniano o que Víctor me diga que se parece a Tom Hanks en Filadelfia (sí, es un poco
joputa), que digan lo que digan es lo más bonico que ha pisado el cesped de un estadio de fútbol y
sanseacabó.
Y ya.
PD: ¿Se ha notado mucho que la entrada era una excusa para regodearme en lo que me gusta Guardiola? :P