viernes, 27 de febrero de 2015

La próxima vez, en personita.

Ayer fuimos a la ecografía del tercer trimestre y también me hice los últimos análisis del embarazo. Justo ayer hacía 34 semanas. A la eco iba mucho más nerviosa que a cualquier prueba que me hayan hecho durante el embarazo. Después del susto de la eco del segundo trimestre, pues iba pensando cagüenlaleche a ver si está todo bien... Los malditos "y si", ya se sabe. Encima la consulta llevaba mucho retraso y más de una hora esperando da para pensar muchos "y sis"... Por suerte tengo un marido que no me lo merezco y nos hemos estado riendo un rato pensando en qué pasaría si de repente le encontraban la colita en esa eco, y pasaba de chiquinina a chiquinino. Con la cantidad de ropa rosa que me han dejado ya. Y lo que me gusta a mi el rosa :S

En fin. Al final por suerte todo está perfecto (y seguía sin haber colita, ¡yuju!). Hemos entrado con una hora y pico de retraso, éramos los últimos de la consulta pero la gine ha sido muy maja, era la misma que en las otras ecos y se acordaba de nosotros. Se ha tomado tiempo para ir viéndolo todo con tranquilidad y después nos ha dedicado un rato para que pudiéramos ver a la peque y explicarnos que estaba todo normal. Ha sido un gran alivio. La chiquinina ya está colocada para el parto, aunque tiene que esperar todavía un poco (¿Verdadquesíiiii, chiquininaaaaa?), sus medidas son normales y no va a ser muy grande, aunque viéndonos a Dani y a mi era de esperar, ninguno de los dos somos de complexión nórdica, más bien de complexión españolamediaperomuguaposysepsis. De momento pesa poco más de dos kilos y mide unos 43 centímetros.

Cuando hemos salido de la consulta, más contentos que unas pascuas, he pensado que ya era la última vez que vamos a ver a la chiquinina a través de una pantalla (si todo sigue bien), y que la próxima vez que la veamos será para conocerla en personita. Y eso produce una mezcla de subidón y acojone muy curiosa. Y es que el momento se acerca a marchas forzadas, ya sólo me quedan tres semanas para estar a término y seis para salir de cuentas. Ay, madre, que ya no queda ná :)

miércoles, 25 de febrero de 2015

Pruebas y seguimiento del embarazo (primer trimestre).

Estaba pensando si abrir un blog sólo sobre el embarazo y la maternidad, para no aburrir con el tema, pero después me he dado cuenta que éste es un blog personal, que cuento mi vida y que en este momento de mi vida lo más importante es la llegada de mi hija. Así que, el que se aburra, que se busque otro entretenimiento, que por aquí creo que va a haber mucha barriga, pañales, dudas, hormonas, teta, cacas, lloros, más dudas y esperemos que mucha alegría y sueño atrasado.

Bueno, voy a lo que quería contar.

No quiero ser muy exhaustiva, ni hacer un artículo de divulgación sobre el seguimiento del embarazo, sino contar un poco mi experiencia en este sentido. Y mi experiencia tiene dos condicionantes: he tenido un embarazo de bajo riesgo (por edad y por no tener ninguna enfermedad) y he hecho el seguimiento en un hospital público de Madrid. Supongo que los embarazos de riesgo o aquellos que se lleven por lo privado serán diferentes.

Me enteré que estaba embarazada cuando tenía dos días de retraso (y eso que no soy muy regular), así que estaba de 4+2 (cuatro semanas y dos días). Lo primero que hice fue ir al médico de atención primaria. Estaba de 4+6. Me dio la enhorabuena y citas para obstetricia en el hospital, para la matrona en primaria y para hacerme la analítica del primer trimestre. Es importante, si el médico de cabecera no se acuerda, recordarle que te derive a la matrona de primaria, que es la que hace el seguimiento del embarazo, las del hospital sólo atienden el parto.

Esa semana también fui a mi ginecóloga privada (que me hace la revisión anual), por temas que no vienen al caso. Estando de cinco semanas escasas no creía que se fuera a ver nada, pero me hizo una eco y me dijo que se veía la vesícula (o el saco) gestacional bien implantado. De hecho cuando empezó a hacer la eco me dijo ¡Estás embarazadísima! lo que me hizo mucha ilusión :)

La primera foto de la chiquinina.
Analítica del primer trimestre. Me la hice en mi centro de salud estando de 5+1. Fue un análisis de sangre y de orina normal y corriente, en ayunas.

Primera consulta en obstetricia. Fue estando de seis semanas y me hicieron una ecografía. No me dijeron si se veía latido (aunque en la siguiente cita me enteré que sí lo habían visto). Me dijeron que era pronto todavía y me dieron cita para la semana siguiente porque no estaban los resultados de la analítica. También me dieron un calendario con todo el seguimiento del embarazo, las pruebas y las fechas aproximadas de cada visita y cada prueba.

Primera consulta con la matrona. Fue estando de seis semanas. Me hizo la historia clínica, preguntándome muchas cosas sobre mi estado de salud, me pesó, me tomó la tensión. También me dio recomendaciones dietéticas (básicamente me dijo que NO tenía que comer por dos y que en el primer trimestre NO tenía que coger peso).

Segunda-primera consulta de obstetricia. Fue estando de siete semanas. En mi hospital hacen un seguimiento temprano (antes de la semana 8) para detectar complicaciones o anomalías importantes. Hicieron otra eco y pude escuchar el latido. Me dieron los resultados de los análisis, que estaban bien, y recomendaciones para evitar coger la toxoplasmosis (porque no la he pasado).

Cribado bioquímico del primer trimestre. Es lo que, junto con la eco de las doce semanas, llaman el triple screening, que da la probabilidad de que el feto tenga alguna anomalía cromosómica. Es un análisis de sangre normal que me hice en el hospital en la semana 9. Con los marcadores que salen en este análisis y algunos marcadores de la eco de las 12 semanas (la traslucencia o pliegue nucal, la presencia del hueso nasal...) te dan la probabilidad de que el feto tenga trisomía 21 (síndrome de Down), trisomía 18 (síndrome de Edwards) y trisomía 13 (síndrome de Patau).

Ecografía del primer trimestre. Me la hicieron justo el día que hacía 12 semanas. En esta ecografía, que me hicieron abdominal, la ginecóloga nos avisó que se iba a tomar su tiempo para hacer bien las mediciones, pero que no nos preocupásemos si tardaba, que al final nos contaría todo. La suerte es que estaba con una estudiante o residente y le iba contando a ella todo lo que veía en la pantalla, con lo que nosotros también nos enteramos bastante bien de todo lo que vio. Nos dijo que las medidas correspondían al tiempo de gestación y nos dieron los resultados del triple screening, que fueron buenos. También nos enseñó durante un momento al feto en 3D y nos dio unas fotos. Nos dijo que podía ser un niño pero que hasta la semana 20 es muy difícil saberlo. Y menos mal que no nos lo tomamos muy en serio, porque al final no había colita. Total, que salimos muy contentos y de subidón este día.

A las 12 semanas ya se veía una personita.
Y este ha sido el seguimiento que he hecho en el primer trimestre. La verdad es que desde la semana 7 que me vieron en obstetricia, hasta la 12 que me hicieron la eco y me dieron los resultados del cribado, se me hizo un poco largo, sobre todo porque durante el primer trimestre no hay forma de saber a ciencia cierta si todo va bien, sólo el que no haya señales de que algo va mal, que no es mucho. A partir de la semana 16, que empecé a notar a la peque, lo llevé con bastante más tranquilidad, pero ya lo contaré en la siguiente entrada.

domingo, 22 de febrero de 2015

Chorradas varias y rápidas.

Una: El otro día desvarié un poco sobre 50 sombras de Grey y el porno para mamás. Después, en feisbuk, alguien enlazó un artículo que expresa exactamente lo que yo quería decir. Merece la pena leerlo y descojonarse un rato: La página definitiva.

Dos: He perdido de vista mis pies gracias a la increíble barriga mesa-camilla. Bueno, sólo cuando estoy de pie, y si me inclino hacia delante sí soy capaz de ver si llevo los zapatos emparejados, aunque a este ritmo no sé si a finales del mes que viene seré capaz de verlos.

¡¡¡Adiós, pies!!!

Tres: El miércoles no sé qué mierdas pasó que tengo casi 500 visitas, cuando lo normal en este blog de andar por casa son 20 o 30 diarias (y la mitad son de mi marido). Escribí una entrada sobre el embarazo, no sé si será esa la que tuvo éxito. Aunque las entradas de conejines también suscitan bastante interés, tengo que pensar en contar alguna cosa más.

Cuatro: Hablando de conejines, mi casa casi vuelve a estar ordenada. Este finde hemos hecho zafarrancho conejil y Paul y Damara han vuelto a ser trasladados a la ubicación que esperemos que sea la definitiva. Me agobiaba un poco tenerles en el salón porque se pone todo de heno y de pelos de conejo que da asquete, y estaban ya muy pesados mordiendo muebles que no deben. En su nueva habitación, adaptada ya para ellos, hemos puesto una alfombra vieja y ayer, después de estar un rato desubicados por el cambio, parece que les gustó mucho el cambio porque hacían muchas carreras y daban muchos saltitos. Sólo nos queda que nos llegue un parque que hemos comprado, para delimitar mejor el espacio de seguridad conejil (ahora tienen uno, pero es muy bajito y cuando descubran que pueden saltarlo fácil no servirá de mucho).

Cinco: A partir de la semana que viene vuelvo a tener peregrinaje de médicos y seguimiento del embarazo. El jueves tenemos la eco del tercer trimestre, y tengo muchas ganas de volver a ver a la chiquinina, y que nos digan que está todo bien (a ver si no nos dan ningún susto esta vez). Se me ha escurrido escribir unas entradas sobre el seguimiento y las pruebas en el embarazo, a ver cómo salen...

Y seis: el musicote, que hace mucho que no lo pongo. Me gusta esta canción del nuevo disco de Supersubmarina, sobre todo por el contraste entre la letra (estamos de bajón) y la melodía (que es un subidón).

miércoles, 18 de febrero de 2015

La paradoja del tiempo en el embarazo.

Cuando estás embarazada el tiempo de repente pasa a medirse en semanas, y no sabes muy bien dónde quedan los meses. Al principio es un poco lío, pero acabas acostumbrándote a hacer la cuenta de la vieja cuando alguien te pregunta de cuanto estás, porque si le dices "de X semanas" se te quedan mirando con cara de "mi no entender nada" (a no ser que sea una madre reciente). Pero vamos, por si le aclara algo a alguien que tenga la duda, ahí van unos datos:

El embarazo se empieza a contar desde el primer día de la última menstruación, que es una fecha objetiva y fácil de recordar. Realmente no estás embarazada hasta que ovulas, se produce la concepción y se implanta el cigoto, pero a no ser que seas muy regular es muy difícil saber cuándo ocurre esto exactamente. El primer día se conoce como fecha de última regla o menstruación (FUR o FUM).

La fecha de parto se calcula cuarenta semanas después de la FUR, que es lo que se supone que dura el embarazo: cuarenta semanas, que son más de 9 meses, y son realmente 10 meses o ciclos lunares. Se llama fecha probable de parto (FPP), aunque suele ser más bien fecha improbable de parto porque muy pocos niños nacen en el día en que les corresponde.

Así que la conversión semanas-meses no puede ser cada cuatro semanas porque al final del embarazo (si se retrasa un poco) puedes estar de más de 40 semanas, lo que serían más de diez meses. En mi libro del embarazo hacen más o menos la siguiente conversión:

Primer mes: semanas 1 a 4.
Segundo mes: semanas 5 a 8.
Tercer mes: semanas 9 a 13.
Cuarto mes: semanas 14 a 17.
Quinto mes: semanas 18 a 22.
Sexto mes: semanas 23 a 27.
Séptimo mes: semanas 28 a 31.
Octavo mes: semanas 32 a 36.
Noveno mes: semanas 37 al parto.

Y por lo tanto los trimestres serían el primero entre la semana 1 y 13, el segundo entre la 14 y la 27 y el tercero entre la 28 y el parto.

Yo, como tengo memoria pez, cuento los meses de forma normal, es decir como vienen en el calendario. No es muy exacto, pero es más fácil de recordar. Como mi FUR fue el 3 de Julio (jueves), cuento como cambio de mes el primer jueves de cada mes. Es decir, el primer jueves de Agosto hice un mes, el primer jueves de Septiembre hice dos meses, y así hasta hace dos semanas, primer jueves de Febrero, que hice siete meses. A primeros de Abril, que es cuando salgo de cuentas, haré los nueve meses.

Es un poco la cuenta de la vieja, pero es lo que me resulta más fácil.

lunes, 16 de febrero de 2015

De amores, san valentines y opiniones sobre el porno para mamás.

De todas las bromas que leído sobre este fin de semana, la que más me ha gustado ha sido sobre un supuesto babyboom en Noviembre gracias a la conjunción de San Valentín, Carnaval y el estreno de la película de las cincuenta sombras más famosas del mundo mundial. Tiene su aquel... Yo a eso no puedo colaborar porque ya tengo el bollito en el horno :P

El caso es que decidí que, aunque normalmente no celebramos sancorteinglés, era buena idea aprovechar una de las últimas fechas señaladas que vamos a pasar sólo como pareja, porque en un par de meses tendremos a la chiquinina con nosotros, y aunque mi intención es no dejar de hacer cosas de pareja, tampoco podrá ser como ahora. Así que hemos pasado el finde en amor y compañía, que es lo que más nos gusta, hemos estado en el sitio donde nos casamos, hemos improvisado una cena romántica a base de costillas en en Tony Romas porque no reservamos en ningún sitio (así de salvajes somos, qué hay más erótico que chuparse los dedos y pringarse hasta arriba de salsa barbacoa...), hemos paseado, charlado, hemos hecho bricolaje... Vamos, un finde muy completito y amoroso.

De lo otro, el porno para mamás, me sorprende lo indignado que está ahora todo el mundo con la susodicha novela, a propósito del estreno de la película. Que si es machista (como si fuera algo exclusivo de esas novelas), que si justifica el maltrato, que si perpetúa los estereotipos sociales... A mi me parece una novela romanticona, que está escrita para quien está escrita. Es como si se criticase la falta de calidad cinematográfica de un culebrón... Absurdo. Lo que me parece más importante de estas novelas es que se supone que "normalizan" las practicas BDSM, pero realmente hacen todo lo contrario porque el prota usa esa forma de relacionarse a nivel sexual porque ha sido maltratado desde niño y no sabe relacionarse de otra manera, y llega la prota y le "cura" a través del amor, le enseña que puede relacionarse de forma "normal" y tener ordenadas relaciones heterosexuales sin salirse del coito "normal"... Y al final se casan, sí.

Quicir... Que va de novela supertransgresora, que ha abierto el mundo del BDSM a todas las madres y amas de casa del mundo, pero el mensaje de fondo es el contrario, que es una práctica para personas que no están muy bien de la cabeza. O esa es mi interpretación, desde mi humilde visión de psicóloga de pacotilla.

En fin, que parece que al final también me subo al carro de criticar las dichosas novelas y ser superprogre porque me parece fatal que la gente lea esas mierdas, pero lo que realmente me parece mal es que se venda como lo que no es. Es un Crepúsculo con algo de sexo explícito y me parece estupendo que la gente lo lea, igual que me parece estupendo que la gente vea culebrones o lea el Cosmopolitan, cada uno se entretiene como quiere, que al fin y al cabo estamos hablando de eso, entretenimiento.

jueves, 12 de febrero de 2015

Los miércoles de cine.



El último mes hemos estado yendo bastante al cine, los miércoles aprovechando que nos cuesta la mitad que cualquier otro día. Yo creo que ya vamos siendo más conscientes de que vamos a estar muchos meses sin poder ir y nos estamos desquitando. Me recuerda a una época de mi adolescencia cuando iba todos los miércoles al cine con mi amiga María.

En fin, el caso es que en las últimas semanas hemos visto:

El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos. Para mí ha sido la peor de las tres. Bastante aburrida y larga. Espero que al señor Jackson no se le ocurra hacer una adaptación del Silmarillion o algo así (capaz es), porque seguramente iremos a verla(s) también.

Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia). Iba con las expectativas muy altas por las críticas que había leído y salí algo decepcionada. La película es rara pero está bien. Tiene una mezcla rara de realismo y surrealismo. De realismo por las referencias a la "vida real", los actores y por el pseudo-plano secuencia. De surrealismo por todo lo relacionado con Birdman en sí... En fin, que no quiero hacer spoilers. Lo mejor de la película Michael Keaton y Edward Norton. Lo que menos me gustó es que tiene mcuhos altibajos y en algunos momentos se hace lenta.

Corazones de acero (Fury). Esta la eligió Dani y va sobre la tripulación de un tanque en la segunda guerra mundial. Está bien, es entretenida y te da lo que vende. Estuve toda la película pensando en si Shia LaBeouf era él mismo o no, porque hace un buen papel (sorprendentemente). Brad Pitt en su línea, tengo la impresión que últimamente siempre hace el mismo papel.

Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? Esta la vimos recomendada por mis cuñados y la verdad es que está muy bien, muy divertida. Es una comedia sobre un matrimonio muy tradicional y católico, que tienen cuatro hijas. La mayor se casa con un judío, la segunda con un árabe, la tercera con un chino, y ponen todas sus esperanzas en la cuarta. Entretenida, trata el tema del racismo y los prejuicios de una forma muy divertida. 

Y de momento esas son las que hemos visto. A dos meses de la fecha improbable de parto supongo que seguiremos aprovechando, aunque se nos van acabando las opciones de pelis para ver. Ya que no quiero hacer sufrir a mi marido con elsadomasodescafeinadodeGrey, para la semana que viene propondré Las ovejas no pierden el tren, que aunque sea española, no tiene mala pinta :P

lunes, 2 de febrero de 2015

Confiando en las predicciones.




¡Efectivamente y no! No es que me de la impresión de estar viviendo el mismo día una y otra vez, es que hoy es el día de la marmota, que aparte de ser una película genial con un Bill Murray que se sale de la pantalla (ya sé que se llama Atrapado en el Tiempo...), es un método folklórico para predecir el final del invierno, que se usa en muchas partes de América del Norte y Europa.

Si tuviéramos un Phil en Alcorcón y sacara su morro hoy de la madriguera, no vería su sombra por ningún sitio porque el cielo está más que encapotado, lo que significa que la primavera no va a tardar mucho en llegar (o por lo menos no seis semanas). Pero tampoco me haré muchas ilusiones porque parece que estas predicciones tienen como un 40% de aciertos, que es peor que si la predicción la hiciera una moneda...

En fin, que consuela pensar que ya casi ha pasado la mitad del invierno porque tengo ganas de primavera y un poco más de sol, que con estos días fríos y grises lo único que apetece hacer es estar tirada en el sofá con la mantita, mirando cómo la peque da saltos y volteretas en mi tripa (que es muy entretenido, por cierto).

Por lo demás, el fin de semana ha sido movido, a pesar de que Dani ha estado bastante malito con una gripe o algo así, pero el viernes estuve de concierto con Andrea y ayer estuvimos de visita al pequesaurio (que madre mía lo grande que está ya, da vértigo). Y yo sigo con mis clases preparto, con mi matrona-sargento, ensayando respiraciones, ejercicios de Kegel y pujos para el gran día... Espero acordarme, porque van a pasar casi dos meses hasta que tenga que usarlos.

Y ya.